Por Giorgio Trucchi | Rel-UITA
En octubre del año pasado, para reglamentar el delicado tema de la propina, el presidente Daniel Ortega emitió el Decreto 36-2103, con el cual modificaba el Reglamento de la Ley 842, Ley de Defensa de los Derechos de los Consumidores y Usuarios. Un año después, los sindicatos denuncian que son muy pocos los empleadores que están acatando las nuevas disposiciones.
De acuerdo con la propuesta presentada por la Federación de Trabajadores de la Alimentación, Agroindustria, Turismo, Servicio/Comercio y Conexos de Nicaragua (FUTATSCON), y retomada casi integralmente por el mandatario nicaragüense en su iniciativa, la propina mantendría “su carácter estrictamente voluntario” y en ningún caso podría ser considerada como parte del salario.
Asimismo, disponía que de las propinas recibidas se constituiría un fondo común “que sería distribuido entre el personal que tenga contacto directo con los clientes”, y que los trabajadores elegirían a un representante, “quien deberá ser informado, en forma permanente por el empleador, sobre montos y cuentas del fondo”.
Finalmente, el decreto especificaba los plazos de distribución del monto recaudado, y expresaba, de manera categórica, que bajo ninguna circunstancia “el propietario o responsable de la administración del establecimiento gozará del beneficio de la propina”, ni podrá realizar deducciones de la propina “por concepto de contribución a los gastos del empleador” u otros conceptos.
Un año después, la FUTATSCON denuncia que son muy pocos los empleadores que están cumpliendo con las nuevas disposiciones.
“El balance es muy negativo. El decreto presidencial establecía una serie de obligaciones que los empleadores debían respetar, sin embargo casi nadie lo está haciendo.
Cada día son más los propietarios y administradores de hoteles y restaurantes que se adueñan de la propina para integrar salarios, comprar insumos o, simplemente, para echársela al bolsillo”, alertó Marcial Cabrera, secretario general de la FUTATSCON.
Cabrera explicó que los lugares más turísticos de Nicaragua, como las ciudades de Granada, León, San Juan del Sur, y la misma capital Managua, es donde más se está dando este fenómeno detestable.
“Hay lugares donde los meseros ni siquiera tienen un salario fijo, sino que todo sale de la propina. Hay otros donde la propina sirve para integrar el pago de los trabajadores y garantizar el salario mínimo de ley. ¡Es una vergüenza!”, sentenció el dirigente sindical.
Acabar con tanto abuso
Nueva Ley de Propinas
Ante esta situación y la falta de fuerza ejecutiva del reglamento de la Ley 842, los trabajadores tomaron la decisión de presentar ante el poder legislativo un proyecto de Ley de Propinas.
“Contrariamente a lo que algunos dicen para crear confusión y desprestigiarnos, nuestro objetivo no es buscar la obligatoriedad de la propina, sino garantizar que los trabajadores y trabajadoras tengan el control absoluto de los ingresos en concepto de propina.
Hay que acabar con todos los abusos que están cometiendo los empleadores, garantizando que sean los trabajadores a decidir cómo repartir y usar estos fondos”, aclaró Cabrera.
De acuerdo con declaraciones brindadas recientemente por Miguel Romero, presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (CANATUR), en 2013 el monto total acumulado en concepto de propina fue superior a los 5 millones de dólares.
Sin embargo, los sindicatos aseguran que podría ser mucho más.
“¿Cuánto de este dinero termina en los bolsillos de los empleadores? Nadie lo sabe. Debemos transparentar la recaudación y administración de estos recursos, así como crear mecanismos claros y efectivos de control, acabando de una vez por todas con la sustracción indebida de fondos de parte de los empleadores”, señaló el secretario general de la FUTATSCON.
En este sentido, la decisión tomada por los trabajadores organizados del Hotel Crowne Plaza de Nicaragua de conformar una cooperativa para administrar el fondo de propinas, sienta un precedente histórico en el país.
“Estamos convencidos de que este ejemplo, sumado a la aprobación de una Ley de Propinas, abrirán paso a un cambio sustancial en la materia”, concluyó Cabrera.
Asimismo, disponía que de las propinas recibidas se constituiría un fondo común “que sería distribuido entre el personal que tenga contacto directo con los clientes”, y que los trabajadores elegirían a un representante, “quien deberá ser informado, en forma permanente por el empleador, sobre montos y cuentas del fondo”.
Finalmente, el decreto especificaba los plazos de distribución del monto recaudado, y expresaba, de manera categórica, que bajo ninguna circunstancia “el propietario o responsable de la administración del establecimiento gozará del beneficio de la propina”, ni podrá realizar deducciones de la propina “por concepto de contribución a los gastos del empleador” u otros conceptos.
Un año después, la FUTATSCON denuncia que son muy pocos los empleadores que están cumpliendo con las nuevas disposiciones.
“El balance es muy negativo. El decreto presidencial establecía una serie de obligaciones que los empleadores debían respetar, sin embargo casi nadie lo está haciendo.
Cada día son más los propietarios y administradores de hoteles y restaurantes que se adueñan de la propina para integrar salarios, comprar insumos o, simplemente, para echársela al bolsillo”, alertó Marcial Cabrera, secretario general de la FUTATSCON.
Cabrera explicó que los lugares más turísticos de Nicaragua, como las ciudades de Granada, León, San Juan del Sur, y la misma capital Managua, es donde más se está dando este fenómeno detestable.
“Hay lugares donde los meseros ni siquiera tienen un salario fijo, sino que todo sale de la propina. Hay otros donde la propina sirve para integrar el pago de los trabajadores y garantizar el salario mínimo de ley. ¡Es una vergüenza!”, sentenció el dirigente sindical.
Acabar con tanto abuso
Nueva Ley de Propinas
Ante esta situación y la falta de fuerza ejecutiva del reglamento de la Ley 842, los trabajadores tomaron la decisión de presentar ante el poder legislativo un proyecto de Ley de Propinas.
“Contrariamente a lo que algunos dicen para crear confusión y desprestigiarnos, nuestro objetivo no es buscar la obligatoriedad de la propina, sino garantizar que los trabajadores y trabajadoras tengan el control absoluto de los ingresos en concepto de propina.
Hay que acabar con todos los abusos que están cometiendo los empleadores, garantizando que sean los trabajadores a decidir cómo repartir y usar estos fondos”, aclaró Cabrera.
De acuerdo con declaraciones brindadas recientemente por Miguel Romero, presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (CANATUR), en 2013 el monto total acumulado en concepto de propina fue superior a los 5 millones de dólares.
Sin embargo, los sindicatos aseguran que podría ser mucho más.
“¿Cuánto de este dinero termina en los bolsillos de los empleadores? Nadie lo sabe. Debemos transparentar la recaudación y administración de estos recursos, así como crear mecanismos claros y efectivos de control, acabando de una vez por todas con la sustracción indebida de fondos de parte de los empleadores”, señaló el secretario general de la FUTATSCON.
En este sentido, la decisión tomada por los trabajadores organizados del Hotel Crowne Plaza de Nicaragua de conformar una cooperativa para administrar el fondo de propinas, sienta un precedente histórico en el país.
“Estamos convencidos de que este ejemplo, sumado a la aprobación de una Ley de Propinas, abrirán paso a un cambio sustancial en la materia”, concluyó Cabrera.
Fuente: Rel-UITA
No hay comentarios:
Publicar un comentario