viernes, 16 de agosto de 2013

Presidente ecuatoriano declara el fin de la iniciativa Yasuní ITT por falta de aportes internacionales

Por ANDES

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, informó en un comunicado difundido esta noche por cadena nacional, que ha dado la orden de finalizar con la Iniciativa Yasuní ITT, que pretendía dejar bajo tierra 920 millones de barriles de petróleo, debido a la no corresponsabilidad de la comunidad internacional, condición que puso el país a los países del planeta.

"Lamentablemente, tenemos que decir que el mundo nos ha fallado. Hasta el momento solo existen 13,3 millones de dólares en fondos disponibles depositados en los fideicomisos Yasuní-ITT, esto es, apenas el 0,37% de lo esperado. Existen compromisos no directamente vinculados a la Iniciativa por otros 116 millones de dólares", dijo.

Correa, quien calificó a la medida como una de las más dificiles que ha tomado en su gobierno socialista, dedicó su discurso a los jóvenes, especialmente cuando relató haber recibido en estos días muchos mensajes en su cuenta de Twitter de jóvenes ecologistas, que también han hecho plantones frente a Carondelet en apoyo a la extinta iniciativa.

Correa dijo sentirse orgulloso de ellos, que crecen con conciencia ecologista, en gran medida, por las acciones de la Revolución Ciudadana, dijo.

Fustigó, en cambio, a las potencias mundiales, quienes también son los principales contaminadores del planeta, por no haber aportado lo que su corresponsabilidad exigía. Ecuador propuso dejar en tierra el petróleo del Yasuní, lo que evitaría a la postre la emisión de 400 millones de toneladas de CO2.

"Es tan simple como duro, queridos jóvenes: los países contaminadores también son los más ricos y fuertes, y si los bienes ambientales, generados por otros, son de libre acceso, ¿por qué habrían de pagar algo?".

Correa expuso cifras que demostraron que hasta este momento se han depositado en la cuenta del fideicomiso Yasuní ITT, 13,3 millones de dólares, que significa el 0,37% del monto esperado.

Añadió que los recursos que provengan del petróleo de los campos Tiputini y Tambococha se destinarán a erradicar la pobreza de un país que -analizó- mantiene márgenes de miseria.

"Hemos vivido acostumbrados a enfermedades como dengue, cólera, gastroenteritis, que son patologías de la miseria, pues no debieran existir con adecuados servicios sanitarios –agua potable, alcantarillado, rellenos sanitarios- de los cuales, en pleno Siglo 21, solo goza la mitad de la población ecuatoriana".

Consideró que la iniciativa Yasuní fracasó, en parte por errores cometidos, lo que justificó dado al carácter innovador de la misma, pero enfatizó en decir que esos errores no fueron decisivos; también consideró la mala fortuna, pues la iniciativa fue paralela a la crisis económica internacional que afecta a los países del primer mundo.

"No era caridad que pedíamos, era corresponsabilidad en la lucha contra el cambio climático (…) la propuesta pretendió despertar las conciencias del mundo y generar una nueva realidad: bajar de la retórica a los hechos, exigiendo la corresponsabilidad de la comunidad internacional en la lucha contra el calentamiento global”, dijo.

"Pienso que la iniciativa se adelantó a los tiempos y no pudo o no quiso ser comprendida por los responsables del cambio climático (...) Pero que nadie se engañe, el factor fundamental del fracaso es que el mundo es una gran hipocresía y la lógica que prevalece no es la de la justicia sino la lógica del poder", apostilló el mandatario.

Al mismo tiempo, solicitó a la Asamblea Legislativa del país, declarar como interés nacional el aprovechamiento de los recursos hidrocarburíferos de la zona y anunció que trabajos en el campo Tiputini, cuyo 80% está fuera del Yasuní, se iniciarán en las próximas semanas.


No hay comentarios: