Comunicado FIAN Honduras
Hace unos minutos dirigentes de la Guadalupe Carney nos han comunicado que tropas del ejército y miembros de la policía se están tomando la comunidad bajo métodos propios de la preparación de acciones bélicas que han despertado el temor de los pobladores.
La Guadalupe Carney es un asentamiento de reforma agraria ubicado en las tierras que ocupó el Centro Regional de Entrenamiento Militar (CREM) en el que se capacitó a miembros de los ejércitos hondureño, salvadoreño y la contrarrevolución nicaragüense durante la década de los 80.
Las 5,700 hectáreas que se le compraron a Temístocles Ramírez luego de pagarle 17 millones de dólares que se cargaron a la deuda externa hondureña, fueron tituladas como tierras fiscales.
En 1991, en el gobierno de Rafael Leonardo Callejas, se promulgó una Ley de Municipalidades que permitía la venta de tierras nacionales y ejidales por el gobierno local. La municipalidad de Trujillo vendió entonces las tierras del CREM a ganaderos locales por sólo 20-30 lempiras la hectárea, resultando que la totalidad de esas tierra se vendieron por alrededor de 50,000 lempiras.
Un atraco que solo pudo invalidarse en parte con la lucha de los campesinos con el apoyo de la compañía de Jesús en el departamento de Colón, en ese momento bajo la dirección del sacerdote jesuita Pedro Marchetti. Afortunadamente los legisladores no repararon que las tierras estaban bajo título fiscal y no las consideraron en la ley de Municipalidades.
Los campesinos asentados ahí por el Instituto Nacional Agrario (INA) aprobaron todo el proceso exigido por la Ley de Reforma Agraria y solo quedaron pendientes las indemnizaciones a los compradores ilegales que hasta ahora suman los 106 millones de lempiras pagados por el Estado de Honduras.
Durante casi diez años ha habido enfrentamiento entre los campesinos y los que ocuparon ilegalmente esas tierras. A estas alturas se cuenta con aproximadamente 20 personas muertas por ese conflicto.
Ahora los campesinos se han tomado 800 hectáreas cultivadas con palma africana por Miguel Facussé comprendidas en el lote originalmente ocupado por el CREM y que según los dirigentes campesinos de La Guadalupe Carney les pertenecen.
Estos hechos históricos son bien conocidos por la fiscalía de derechos humanos, el ministerio de seguridad y desde luego por el INA, porque se ha acudido a ellos desde instancias nacionales e internacionales cuando se han provocado enfrentamientos violentos ya para que investiguen los hechos o para que se apure la indemnización y evitar males mayores,
De nuevo pedimos a las organizaciones de Derechos Humanos a nivel internacional, a gobiernos, a la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) para que intercedan con el propósito de evitar que se siga derramando sangre en el país.
Solicitamos a organismos internacionales de derechos humanos su presencia inmediata para que verifiquen las contantes violaciones de los derechos humanos contra campesinos y defensores de los derechos humanos del Bajo Aguán, que de manera directa y sistemática son víctimas de patrones de persecución, hostigamiento y amenazas a muerte de manera permanente durante el régimen de Porfirio Lobo Sosa como continuación al régimen de facto surgido el 28 de junio.
Tegucigalpa MDC, 23 de abril de 2010
Gilberto Ríos
Secretario Ejecutivo
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