Este 15 de octubre se reafirma la democracia
Por Pablo Siris Seade | ALBA TV
Usted no lo está viendo en la televisión, ni lo lee en los diarios, ni lo comentan los brillantes analistas de la radio, pero Venezuela está en paz desde hace ya dos meses y medio. No solamente eso, sino que este mismo domingo se realizarán elecciones de gobernadores en los 23 estados que componen el país y que a ellas se presentan 226 candidatos de todos los partidos.
Así es, los medios callan porque la realidad de Venezuela no es funcional a sus intereses, porque no les sirve decir que la estrategia del Gobierno venezolano dirigido por Nicolás Maduro fue exitosa, porque no les interesa decir que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) pacificó al país, porque no pueden bañar sus páginas y sus pantallas en sangre.
El presidente Nicolás Maduro denunció la noche del miércoles 11 la invisibilización de este evento electoral en los medios internacionales, lo que sucedió también durante los comicios de la ANC el pasado 30 de julio.
Estas elecciones son la número 22 en los 18 años de la Revolución Bolivariana que iniciara precisamente por vía electoral en diciembre de 1998 y se produce a menos de tres meses de la elección que designó los 545 constituyentes que componen la ANC.
De esta última elección participaron más de ocho millones de venezolanos, a pesar de que la oposición de derecha agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no presentó candidatos y convocó a sus seguidores a no participar de la misma.
El mandatario venezolano agregó que esta información es ocultada para de este modo continuar la campaña de desprestigio que pretende afirmar que en Venezuela existe una dictadura y crear así las condiciones para una intervención militar extranjera.
"Las agencias de noticias AP, Reuters, AFP, EFE, CNN en inglés y Fox News callan y tapan el hecho de que en Venezuela el 15 de octubre se va realizar la elección número 22 en 18 años y se inscribieron todos los partidos políticos a la convocatoria a elecciones hecha por la Asamblea Nacional Constituyente", señaló Maduro.
Y es que esta elección tiene dos elementos claves: 1) la participación de la oposición con sus propios candidatos en todos los estados; 2) el reconocimiento a las decisiones de la ANC que implica la participación en esta elección por parte de la MUD.
Efectivamente, la elección de gobernadores estaba prevista para el próximo mes de diciembre, pero la ANC decidió adelantar las mismas para contribuir a la pacificación del país.
De modo que la participación de la MUD en el evento implica el reconocimiento a la ANC y sus decisiones, así como también el reconocimiento al Consejo Nacional Electoral (CNE).
La oposición, sin embargo, ha tenido una postura dual y antidemocrática (para ser generoso en la adjetivación) en relación al poder electoral venezolano, ya que reconoce como válidas las decisiones del CNE en el caso de las elecciones y que gana y califica de fraude orquestado por ese mismo organismo todas las que pierde.
Esquizofrenia política
La oposición no tiene solamente una doble postura en relación con el CNE y con las elecciones, sino también con el diálogo con el Gobierno, al reconocimiento del estado de derecho, y al trabajo parlamentario, por no mencionar la postura que tiene el conglomerado de derecho en torno a la paz y la democracia.
El diálogo con el Gobierno, que la oposición niega pero del que al mismo tiempo participa es quizás uno de los más claros ejemplos de esta situación.
A pesar de la violencia, a pesar de la guerra económica contra el pueblo, a pesar de los sucesivos intentos de golpe de Estado, a pesar de los fracasados cantos de sirenas a sectores militares, a pesar de la traición a la Patria que implica el reclamo de sanciones extranjeras que afectan al propio pueblo, a pesar de todos los pesares, Venezuela necesita paz y para eso necesita diálogo.
Por eso mismo, a instancias del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y del presidente dominicano Danilo Medina se reunieron en República Dominicana una delegación del chavismo integrada por el alcalde de Caracas Jorge Rodríguez, la presidenta de la ANC Delcy Rodríguez y el veterano diplomático Roy Chaderton por un lado, y en representación de la MUD participa una delegación encabezada por Julio Borges, presidente de la mayoritariamente opositora Asamblea Nacional y el exgobernador del estado Zulia, Manuel Rosales.
Esta participación opositora en dicha reunión se produjo a pesar de que la MUD emitió el 12 de septiembre un comunicado en el que afirma que tal diálogo en realidad no existió (https://goo.gl/hDB2Gn).
El pasado 26 de septiembre la MUD dio a conocer que no participaría más en ese diálogo del que antes había afirmado que en realidad no participaba a pesar de que sí lo hacía, pero el propio presidente Nicolás Maduro ha revelado que los diálogos continúan en reserva y que se mantiene el diálogo a pesar de estas declaraciones públicas de los sectores opositores.
La democracia triunfará
La elección de este fin de semana es una evidente demostración de que en Venezuela reina una amplia democracia.
Sea cual sea el resultado, demostrará que el pueblo venezolano aspira a resolver sus problemas en paz y de manera soberana.
Independientemente de quiénes sean los gobernadores efectivamente electos, el número de votantes será lo realmente importante, ya que como señaló Nicolás Maduro, cada voto será un voto por la paz y contra el imperialismo.
Este actor -el gobierno imperialista de los Estados Unidos-, junto a sus aliados en algunos organismos internacionales como el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y algunos gobiernos que le "mueven la cola" a Donald Trump, han sido la verdadera punta de lanza en el ataque a la Revolución Bolivariana.
El pasado martes 19 de septiembre, en un episodio sin parangón en la historia de las relaciones entre las naciones, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump amenazó a la República Bolivariana de Venezuela con más sanciones y con ejercer presión desde terceros países para lograr su aislamiento. Por supuesto que en nombre de la paz y la democracia.
En un gesto casi surrealista, el magnate-presidente Trump realizó estas declaraciones en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en New York, el máximo foro que se ha dado la humanidad para la preservación de la paz y la construcción de una legalidad internacional que nos aleje de la guerra.
Amenazó también a la República Popular Democrática de Corea de hacerla desaparecer, acusó a la República Islámica de Irán de régimen corrupto financiador del terrorismo internacional y le anunció a la República de Cuba que iba a restablecer las sanciones cuyo levantamiento han estado negociando ambos países desde hace ya casi tres años.
No contento con eso, señaló que estaba reforzando el poderío bélico de su país, defendió el proteccionismo comercial en su país, calló sobre el cambio climático y amenazó sin demasiados sutilezas a la propia ONU con recortarle el presupuesto si no asumía las prioridades que para Estados Unidos eran importantes.
Esto aunado al bloqueo y a la guerra económica internacional que ha hecho pasar al pueblo venezolano grandes penurias, a las sanciones a funcionarios, a las restricciones de viaje de ciudadanos venezolanos, entre otras medidas que el imperialismo (que para las venezolanas y venezolanos no es ninguna entelequia ni ningún enemigo imaginario) ha lanzado contra la Revolución Bolivariana.
Y sin embargo, Venezuela sigue adelante y su pueblo porfiadamente defiende su derecho a construir su destino.
Este domingo veremos largas colas de votantes, rostros sonrientes, doñas tomando un dedalito de café mientras esperan sentadas en su silla de playa, niños que se conocieron en esa misma cola y juegan a perseguirse como nuevos mejores amigos.
Bueno, quizás usted no pueda verlo, quizás la tele no se lo muestre, quizás en su diario eso no sea noticia, quizás algunos crean que el silencio informativo es mejor a que usted sepa que la expresión del pueblo será la que le dé el rumbo a la República Bolivariana de Venezuela.
En democracia, en paz, con justicia social, pero además con la dignidad y la alegría de la que solamente es capaz la gente sencilla de los pueblos latinoamericanos.
Así es, los medios callan porque la realidad de Venezuela no es funcional a sus intereses, porque no les sirve decir que la estrategia del Gobierno venezolano dirigido por Nicolás Maduro fue exitosa, porque no les interesa decir que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) pacificó al país, porque no pueden bañar sus páginas y sus pantallas en sangre.
El presidente Nicolás Maduro denunció la noche del miércoles 11 la invisibilización de este evento electoral en los medios internacionales, lo que sucedió también durante los comicios de la ANC el pasado 30 de julio.
Estas elecciones son la número 22 en los 18 años de la Revolución Bolivariana que iniciara precisamente por vía electoral en diciembre de 1998 y se produce a menos de tres meses de la elección que designó los 545 constituyentes que componen la ANC.
De esta última elección participaron más de ocho millones de venezolanos, a pesar de que la oposición de derecha agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no presentó candidatos y convocó a sus seguidores a no participar de la misma.
El mandatario venezolano agregó que esta información es ocultada para de este modo continuar la campaña de desprestigio que pretende afirmar que en Venezuela existe una dictadura y crear así las condiciones para una intervención militar extranjera.
"Las agencias de noticias AP, Reuters, AFP, EFE, CNN en inglés y Fox News callan y tapan el hecho de que en Venezuela el 15 de octubre se va realizar la elección número 22 en 18 años y se inscribieron todos los partidos políticos a la convocatoria a elecciones hecha por la Asamblea Nacional Constituyente", señaló Maduro.
Y es que esta elección tiene dos elementos claves: 1) la participación de la oposición con sus propios candidatos en todos los estados; 2) el reconocimiento a las decisiones de la ANC que implica la participación en esta elección por parte de la MUD.
Efectivamente, la elección de gobernadores estaba prevista para el próximo mes de diciembre, pero la ANC decidió adelantar las mismas para contribuir a la pacificación del país.
De modo que la participación de la MUD en el evento implica el reconocimiento a la ANC y sus decisiones, así como también el reconocimiento al Consejo Nacional Electoral (CNE).
La oposición, sin embargo, ha tenido una postura dual y antidemocrática (para ser generoso en la adjetivación) en relación al poder electoral venezolano, ya que reconoce como válidas las decisiones del CNE en el caso de las elecciones y que gana y califica de fraude orquestado por ese mismo organismo todas las que pierde.
Esquizofrenia política
La oposición no tiene solamente una doble postura en relación con el CNE y con las elecciones, sino también con el diálogo con el Gobierno, al reconocimiento del estado de derecho, y al trabajo parlamentario, por no mencionar la postura que tiene el conglomerado de derecho en torno a la paz y la democracia.
El diálogo con el Gobierno, que la oposición niega pero del que al mismo tiempo participa es quizás uno de los más claros ejemplos de esta situación.
A pesar de la violencia, a pesar de la guerra económica contra el pueblo, a pesar de los sucesivos intentos de golpe de Estado, a pesar de los fracasados cantos de sirenas a sectores militares, a pesar de la traición a la Patria que implica el reclamo de sanciones extranjeras que afectan al propio pueblo, a pesar de todos los pesares, Venezuela necesita paz y para eso necesita diálogo.
Por eso mismo, a instancias del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y del presidente dominicano Danilo Medina se reunieron en República Dominicana una delegación del chavismo integrada por el alcalde de Caracas Jorge Rodríguez, la presidenta de la ANC Delcy Rodríguez y el veterano diplomático Roy Chaderton por un lado, y en representación de la MUD participa una delegación encabezada por Julio Borges, presidente de la mayoritariamente opositora Asamblea Nacional y el exgobernador del estado Zulia, Manuel Rosales.
Esta participación opositora en dicha reunión se produjo a pesar de que la MUD emitió el 12 de septiembre un comunicado en el que afirma que tal diálogo en realidad no existió (https://goo.gl/hDB2Gn).
El pasado 26 de septiembre la MUD dio a conocer que no participaría más en ese diálogo del que antes había afirmado que en realidad no participaba a pesar de que sí lo hacía, pero el propio presidente Nicolás Maduro ha revelado que los diálogos continúan en reserva y que se mantiene el diálogo a pesar de estas declaraciones públicas de los sectores opositores.
La democracia triunfará
La elección de este fin de semana es una evidente demostración de que en Venezuela reina una amplia democracia.
Sea cual sea el resultado, demostrará que el pueblo venezolano aspira a resolver sus problemas en paz y de manera soberana.
Independientemente de quiénes sean los gobernadores efectivamente electos, el número de votantes será lo realmente importante, ya que como señaló Nicolás Maduro, cada voto será un voto por la paz y contra el imperialismo.
Este actor -el gobierno imperialista de los Estados Unidos-, junto a sus aliados en algunos organismos internacionales como el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y algunos gobiernos que le "mueven la cola" a Donald Trump, han sido la verdadera punta de lanza en el ataque a la Revolución Bolivariana.
El pasado martes 19 de septiembre, en un episodio sin parangón en la historia de las relaciones entre las naciones, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump amenazó a la República Bolivariana de Venezuela con más sanciones y con ejercer presión desde terceros países para lograr su aislamiento. Por supuesto que en nombre de la paz y la democracia.
En un gesto casi surrealista, el magnate-presidente Trump realizó estas declaraciones en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en New York, el máximo foro que se ha dado la humanidad para la preservación de la paz y la construcción de una legalidad internacional que nos aleje de la guerra.
Amenazó también a la República Popular Democrática de Corea de hacerla desaparecer, acusó a la República Islámica de Irán de régimen corrupto financiador del terrorismo internacional y le anunció a la República de Cuba que iba a restablecer las sanciones cuyo levantamiento han estado negociando ambos países desde hace ya casi tres años.
No contento con eso, señaló que estaba reforzando el poderío bélico de su país, defendió el proteccionismo comercial en su país, calló sobre el cambio climático y amenazó sin demasiados sutilezas a la propia ONU con recortarle el presupuesto si no asumía las prioridades que para Estados Unidos eran importantes.
Esto aunado al bloqueo y a la guerra económica internacional que ha hecho pasar al pueblo venezolano grandes penurias, a las sanciones a funcionarios, a las restricciones de viaje de ciudadanos venezolanos, entre otras medidas que el imperialismo (que para las venezolanas y venezolanos no es ninguna entelequia ni ningún enemigo imaginario) ha lanzado contra la Revolución Bolivariana.
Y sin embargo, Venezuela sigue adelante y su pueblo porfiadamente defiende su derecho a construir su destino.
Este domingo veremos largas colas de votantes, rostros sonrientes, doñas tomando un dedalito de café mientras esperan sentadas en su silla de playa, niños que se conocieron en esa misma cola y juegan a perseguirse como nuevos mejores amigos.
Bueno, quizás usted no pueda verlo, quizás la tele no se lo muestre, quizás en su diario eso no sea noticia, quizás algunos crean que el silencio informativo es mejor a que usted sepa que la expresión del pueblo será la que le dé el rumbo a la República Bolivariana de Venezuela.
En democracia, en paz, con justicia social, pero además con la dignidad y la alegría de la que solamente es capaz la gente sencilla de los pueblos latinoamericanos.
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