lunes, 7 de mayo de 2012

Panamá: SABMiller secuestra a los trabajadores para que acepten el despido

Foto Rel-UITA
Por Alejandro John - SITRAFCOREBGASCELIS

Como no logró que aceptaran ser despedidos, Cervecería Nacional, de Panamá, propiedad de la transnacional SABMiller, cerró las puertas de sus plantas y secuestró a los trabajadores sindicalizados ofreciéndoles la libertad a cambio de que firmaran el licenciamiento. 

El Sindicato difundió el siguiente comunicado denunciando esta gravísima violación a los derechos humanos.

Ponemos en conocimiento a todas las organizaciones afiliadas a la UITA y del movimiento sindical internacional acerca de la masacre laboral que pretendió ejecutar la Cervecería Nacional, propiedad de SABMiller, al intentar despedir a todos los trabajadores afiliados al Sindicato Industrial de Trabajadores de la Fabricación y Comercialización de Refrescos, Bebidas, Gaseosas, Cervezas, Licores y Similares (SITRAFCOREBGASCELIS).

El pasado 4 de mayo, en horas de la tarde, después de haber terminado de negociar un Pliego de Incumplimiento al Código de Trabajo ante las autoridades, la empresa procedió a llamar a los trabajadores afiliados al SITRAFCOREBGASCELIS para informarles que quedaban cesantes de sus funciones mediante un acuerdo mutuo, y que deberían firmar un documento en el acto sin ser asesorados por su dirigente sindical.

Los trabajadores, a nivel nacional, se negaron a firmar el documento debido que el acuerdo mutuo es en realidad un despido técnicamente disfrazado.

Al no lograr sus objetivos, la Administración de Cervecería Nacional dio instrucciones a los agentes de seguridad para que no permitieran que los trabajadores salieran de la empresa. Nuestros compañeros, después de haber terminado su horario de trabajo, permanecieron retenidos en contra de su voluntad durante varias horas.

Los Sindicatos organizados en esta sanguinaria empresa debemos unirnos y suscribir una denuncia para presentarla ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, apoyándola con testimonios de las víctimas de esas violaciones

Fue necesario llamar a la Policía Nacional que debió actuar en varios centros de trabajo, donde los compañeros denunciaron que no los dejaban salir hasta que firmaran con la empresa un acuerdo mutuo que los dejaba sin trabajo.

Solo luego de la intervención de la Policía se les permitió retirarse a sus hogares.

Esta acción de parte de la transnacional SABMiller configura un delito penal pues se trata de una privación de libertad. Este acto, además, constituye una de las más repudiables violaciones a los derechos humanos.

Por esta razón próximamente denunciaremos esta situación ante los tribunales correspondientes.

SABMiller pretende eliminar a los trabajadores sindicalizados porque ha desmejorado las condiciones salariales de todo el personal de Distribución. Consciente de que tendrá que confrontar una demanda por esa disminución de salario, la empresa ha intentado despedir a los trabajadores y nombrar nuevos bajo las nuevas condiciones de salario que han impuesto.

Mañana, martes 8 de mayo, a nivel nacional, los trabajadores afiliados al SITRAFCOREBGASCELIS que laboran para Cervecería Nacional propiedad de SABMiller, no ocuparán sus puestos de trabajo y tampoco permitirán la salida de camiones de reparto hasta que la situación sea resuelta a nivel nacional.

Hemos denunciado en múltiples ocasiones que la transnacional SABMiller es una empresa antiobrera, que viola sistemáticamente los derechos humanos de los trabajadores, por lo cual insistimos en proponer que los Sindicatos organizados en esta sanguinaria empresa debemos unirnos y suscribir una denuncia para presentarla ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, apoyándola con testimonios de las víctimas de esas violaciones.

Mientras no nos atrevamos a una acción unitaria que denuncie esta gravísima situación, SABMiller continuará aplicando su política de salvajismo laboral, violando los derechos humanos de los trabajadores, destruyendo vidas humanas.

Pongámosle un alto a esta cultura laboral de barbarie de la transnacional SABMiller.


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