Ex trabajadores azucareros y viudas piden indemnización al Grupo Pellas
de Giorgio Trucchi
Llegaron el pasado 9 de marzo después de recorrer los 130 kilómetros que separan la ciudad de Chichigalpa, verdadero reino de la Nicaragua Sugar Estates Ltd, propietaria del Ingenio San Antonio e integrante del poderoso Grupo Pellas, de la capital nicaragüense.
Salieron a las 4 de la mañana para estar temprano en Managua e instalarse con las pocas cosas que traían en los terrenos cercanos a la Catedral, en la céntrica Rotonda Rubén Darío/Metrocentro.
Aproximadamente unas 200 personas colgaron sus hamacas a los arboles que les van a garantizar un poco de sombra en estos días de verano, desplegaron sus mantas que recuerdan la tragedia que les ha tocado vivir después de haber trabajado tantos años en el Ingenio San Antonio y se pusieron a esperar la llegada de los medios de comunicación para contar su historia y el motivo de esta decisión: buscar o más bien, exigir al Grupo Pellas un diálogo para que se les indemnice para los daños que ha ocasionado.
Son los ex trabajadores azucareros y las viudas de la Asociación Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica, Anairc, afiliados a la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Uita, quienes desde hace muchos años se han organizado para hacerle frente a una situación dramática de la cual responsabilizan al Grupo Pellas.
La responsabilidad del poderoso grupo económico nicaragüense es un tema muy cuestionado.
Para Anairc no hay duda: el uso indiscriminado de agrotóxicos en los cañaverales y la contaminación de los recursos hídricos de la zona serían las principales causas de esta enfermedad que los ha diezmado.
Según los ex trabajadores azucareros, quienes en los días que precedieron a su llegada a Managua dieron a conocer una nota de prensa, "De acuerdo a la Ley No. 456 – Ley de Adición de Riesgos y Enfermedades Profesionales a la Ley No. 185, Código del Trabajo, la Irc es una enfermedad profesional.
La información sobre el número de personas fallecidas tiene como base las defunciones reportadas en la Alcaldía de Chichigalpa, y los casos que reportan las personas afectadas a la Anairc, pero que habitan en otros municipios. En todos los casos, las personas fallecidas han laborado, en los meses anteriores a las defunciones, en las plantaciones de caña de azúcar y fábricas azucareras, pero que en el sistema de salud no son registradas como casos de Irc.
De acuerdo a un reporte de la Anairc sobre la situación de las personas afectadas por Irc -continúa la nota-, al jueves 5 de marzo de 2009, el número de personas fallecidas a consecuencia de la Irc era de 3,209 personas. Entre el 14 de marzo de 2005 y el 5 de marzo de 2009 han fallecido 2,202 personas. Solamente a consecuencia de la Irc mueren aproximadamente unas 46 personas por mes. Esta situación debe obligar a las autoridades competentes del país a una emergencia de salud, particularmente en la zona donde se cultiva la caña de azúcar".
Según los afectados, la situación se vuelve aún más grave en cuanto existiría la intención de ocultar la situación por parte de algunos médicos. "Una vez que fallece una persona se registra que muere de un infarto. Este registro tiene el propósito de ocultar la enfermedad profesional, y en consecuencia "cubrir" al empleador que debe responder por los daños a la salud y la vida de estas personas", concluye la nota de prensa.
La tesis de la presunta responsabilidad del Grupo Pellas en este caso fue sostenida por el Tribunal Permanente de los Pueblos, Tpp, en su sesión centroamericana que se desarrolló en Guatemala el pasado mes de octubre del 2008.
En esta ocasión los jueces del Tpp condenaron ética y moralmente al Grupo Pellas por el uso indiscriminado de agrotóxicos, la contaminación del ambiente y del ser humano, y por el abandono en que dejó a sus ex trabajadores. De esta sentencia fueron informadas las instituciones nacionales, los organismos internacionales comprometidos con la defensa de los derechos humanos y la misma empresa.
El día 11 de marzo 2009, los ex trabajadores azucareros y las viudas de Anairc comenzaron sus protestas. Marcharon silenciosamente hacia el Edificio Pellas, lugar donde desde hace algunos años el Grupo Pellas ha concentrado todas sus actividades económicas.
Desplegaron sus mantas y comenzaron a entregar volantes a los trabajadores de esta compañía y a la gente que caminaba por el lugar.
Juan Félix Poveda trabajó 29 años en el Ingenio San Antonio haciendo de todo. Con voz temblorosa cuenta que se enfermó en el 2002. "Estoy muy enfermo y en dos ocasiones me escapé de morir. Mis riñones se están atrofiando pero quise venir a Managua a exigirle al señor Carlos Pellas que nos indemnice por daños y perjuicios".
Las viudas son otro triste capítulo de esta historia que parece no tener fin.
Esperanza Peralta vio morir a su marido hace cuatro años. Trabajó 26 años en el Ingenio San Antonio y falleció postrado en una cama.
"Fue una muerte rápida, en dos meses se me fue. Estoy aquí para reclamar nuestros derechos. Me quedé viuda y con cinco hijos y somos miles las viudas que estamos en esta situación. Nosotros las viudas tenemos que buscar como sobrevivir y en mi caso recibo una pensión de 100 dólares mensuales pero no es suficiente. La comida está cara y tengo mis hijos en la escuela, ese dinero no ajusta para nada", manifestó Peralta.
También para la presidenta de Anairc, Carmen Ríos, quien con un megáfono le reclamaba al presidente del Grupo Pellas de haber hecho caso omiso a las diez cartas que en los últimos años le enviaron buscando una negociación, la movilización de estos días tiene un significado muy particular.
"Venimos aquí frente al Edificio Pellas porque somos ex trabajadores del Ingenio San Antonio. La gente entró sana y salió enferma del Ingenio y en Chichigalpa no hay nadie que pueda responder por los daños que nos han ocasionado, porque son trabajadores y cumplen órdenes. Es por eso -continuó Ríos- que decidimos venir a Managua, porque le toca al presidente Carlos Pellas dialogar con nostros y buscar una solución al caso. Hasta la fecha hemos enviado 11 cartas pero ni siquiera nos dieron una respuesta. De aquí no nos vamos a mover hasta que nos den una respuesta satisfactoria", concluyó.
Diferentes organizaciones a nivel nacional e internacional están observando muy de cerca lo que está aconteciendo en Managua y están ayudando a nivel humanitario la movilización de ANAIRC.
© (Texto y fotos Giorgio Trucchi - Lista Informativa "Nicaragua y más")
Notas:
VIDEOS DE LA MOVILIZACION:
http://www.youtube.com/watch?v=GTH6qhF0y9U
http://www.youtube.com/watch?v=TufueTUXoU4
MAS INFORMACION:
http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/los_canieros_estan_en_managua.htm
de Giorgio Trucchi
Llegaron el pasado 9 de marzo después de recorrer los 130 kilómetros que separan la ciudad de Chichigalpa, verdadero reino de la Nicaragua Sugar Estates Ltd, propietaria del Ingenio San Antonio e integrante del poderoso Grupo Pellas, de la capital nicaragüense.
Salieron a las 4 de la mañana para estar temprano en Managua e instalarse con las pocas cosas que traían en los terrenos cercanos a la Catedral, en la céntrica Rotonda Rubén Darío/Metrocentro.
Aproximadamente unas 200 personas colgaron sus hamacas a los arboles que les van a garantizar un poco de sombra en estos días de verano, desplegaron sus mantas que recuerdan la tragedia que les ha tocado vivir después de haber trabajado tantos años en el Ingenio San Antonio y se pusieron a esperar la llegada de los medios de comunicación para contar su historia y el motivo de esta decisión: buscar o más bien, exigir al Grupo Pellas un diálogo para que se les indemnice para los daños que ha ocasionado.
Son los ex trabajadores azucareros y las viudas de la Asociación Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica, Anairc, afiliados a la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Uita, quienes desde hace muchos años se han organizado para hacerle frente a una situación dramática de la cual responsabilizan al Grupo Pellas.
La responsabilidad del poderoso grupo económico nicaragüense es un tema muy cuestionado.
Para Anairc no hay duda: el uso indiscriminado de agrotóxicos en los cañaverales y la contaminación de los recursos hídricos de la zona serían las principales causas de esta enfermedad que los ha diezmado.
Según los ex trabajadores azucareros, quienes en los días que precedieron a su llegada a Managua dieron a conocer una nota de prensa, "De acuerdo a la Ley No. 456 – Ley de Adición de Riesgos y Enfermedades Profesionales a la Ley No. 185, Código del Trabajo, la Irc es una enfermedad profesional.
La información sobre el número de personas fallecidas tiene como base las defunciones reportadas en la Alcaldía de Chichigalpa, y los casos que reportan las personas afectadas a la Anairc, pero que habitan en otros municipios. En todos los casos, las personas fallecidas han laborado, en los meses anteriores a las defunciones, en las plantaciones de caña de azúcar y fábricas azucareras, pero que en el sistema de salud no son registradas como casos de Irc.
De acuerdo a un reporte de la Anairc sobre la situación de las personas afectadas por Irc -continúa la nota-, al jueves 5 de marzo de 2009, el número de personas fallecidas a consecuencia de la Irc era de 3,209 personas. Entre el 14 de marzo de 2005 y el 5 de marzo de 2009 han fallecido 2,202 personas. Solamente a consecuencia de la Irc mueren aproximadamente unas 46 personas por mes. Esta situación debe obligar a las autoridades competentes del país a una emergencia de salud, particularmente en la zona donde se cultiva la caña de azúcar".
Según los afectados, la situación se vuelve aún más grave en cuanto existiría la intención de ocultar la situación por parte de algunos médicos. "Una vez que fallece una persona se registra que muere de un infarto. Este registro tiene el propósito de ocultar la enfermedad profesional, y en consecuencia "cubrir" al empleador que debe responder por los daños a la salud y la vida de estas personas", concluye la nota de prensa.
La tesis de la presunta responsabilidad del Grupo Pellas en este caso fue sostenida por el Tribunal Permanente de los Pueblos, Tpp, en su sesión centroamericana que se desarrolló en Guatemala el pasado mes de octubre del 2008.
En esta ocasión los jueces del Tpp condenaron ética y moralmente al Grupo Pellas por el uso indiscriminado de agrotóxicos, la contaminación del ambiente y del ser humano, y por el abandono en que dejó a sus ex trabajadores. De esta sentencia fueron informadas las instituciones nacionales, los organismos internacionales comprometidos con la defensa de los derechos humanos y la misma empresa.
El día 11 de marzo 2009, los ex trabajadores azucareros y las viudas de Anairc comenzaron sus protestas. Marcharon silenciosamente hacia el Edificio Pellas, lugar donde desde hace algunos años el Grupo Pellas ha concentrado todas sus actividades económicas.
Desplegaron sus mantas y comenzaron a entregar volantes a los trabajadores de esta compañía y a la gente que caminaba por el lugar.
Juan Félix Poveda trabajó 29 años en el Ingenio San Antonio haciendo de todo. Con voz temblorosa cuenta que se enfermó en el 2002. "Estoy muy enfermo y en dos ocasiones me escapé de morir. Mis riñones se están atrofiando pero quise venir a Managua a exigirle al señor Carlos Pellas que nos indemnice por daños y perjuicios".
Las viudas son otro triste capítulo de esta historia que parece no tener fin.
Esperanza Peralta vio morir a su marido hace cuatro años. Trabajó 26 años en el Ingenio San Antonio y falleció postrado en una cama.
"Fue una muerte rápida, en dos meses se me fue. Estoy aquí para reclamar nuestros derechos. Me quedé viuda y con cinco hijos y somos miles las viudas que estamos en esta situación. Nosotros las viudas tenemos que buscar como sobrevivir y en mi caso recibo una pensión de 100 dólares mensuales pero no es suficiente. La comida está cara y tengo mis hijos en la escuela, ese dinero no ajusta para nada", manifestó Peralta.
También para la presidenta de Anairc, Carmen Ríos, quien con un megáfono le reclamaba al presidente del Grupo Pellas de haber hecho caso omiso a las diez cartas que en los últimos años le enviaron buscando una negociación, la movilización de estos días tiene un significado muy particular.
"Venimos aquí frente al Edificio Pellas porque somos ex trabajadores del Ingenio San Antonio. La gente entró sana y salió enferma del Ingenio y en Chichigalpa no hay nadie que pueda responder por los daños que nos han ocasionado, porque son trabajadores y cumplen órdenes. Es por eso -continuó Ríos- que decidimos venir a Managua, porque le toca al presidente Carlos Pellas dialogar con nostros y buscar una solución al caso. Hasta la fecha hemos enviado 11 cartas pero ni siquiera nos dieron una respuesta. De aquí no nos vamos a mover hasta que nos den una respuesta satisfactoria", concluyó.
Diferentes organizaciones a nivel nacional e internacional están observando muy de cerca lo que está aconteciendo en Managua y están ayudando a nivel humanitario la movilización de ANAIRC.
© (Texto y fotos Giorgio Trucchi - Lista Informativa "Nicaragua y más")
Notas:
VIDEOS DE LA MOVILIZACION:
http://www.youtube.com/watch?v=GTH6qhF0y9U
http://www.youtube.com/watch?v=TufueTUXoU4
GALERIA FOTOS:
MAS INFORMACION:
http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/los_canieros_estan_en_managua.htm
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