Contra el sueño de paz, autodeterminación y justicia de los pueblos de la Patria Grande
Por Simona V. Yagenova | ALAI
1. El fracasado intento de magnicidio contra el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, se suma a la larga cadena de acciones de desestabilización, intentos de golpe de Estado, boicot, sanciones, guerra económica y mediática que ha tenido que enfrentar la revolución bolivariana. Se trata de una densa estrategia de guerra no convencional que opera a distintas escalas -global, regional, con soportes nacionales y locales- y es multidimensional: militar, económica, mediática, psicológica, diplomática, política y social, propio de un teatro de operaciones bélicas, articulado por el Imperio, gobernado actualmente por extremistas y el ala más belicista del Pentágono. Pretenden, nada menos, que reforzar su dominio total sobre la Patria Grande, aplicando la infame doctrina de Monroe, en un contexto global en que EEUU ha perdido influencia y poder en otras regiones del Mundo.
2. En febrero del 2016 el almirante Kurt W. Tidd, comandante del Comando Sur, divulgó la estrategia para el derrocamiento del gobierno legítimo de Nicolás Maduro en un documento titulado “Operación Venezuela, Freedom 2”, en el cual define distintas etapas del plan intervencionista [1] (ver documento completo AQUÍ). A la luz de lo que ha ocurrido durante los últimos años, es posible identificar claramente la aplicación de este guión aunque han fracasado una y otra vez en su intento por desestabilizar y derrocar al gobierno.
3. De manera paralela se constata una creciente presencia militar de los EEUU en el cono sur (Paraguay, Argentina, Brasil), en la zona andina (Perú, Colombia, y próximamente en Ecuador), así como Centroamérica (Panamá, Honduras, Guatemala) y la región del Caribe. Las más de 70 bases militares norteamericanas que operan en la región, se articulan estratégicamente con las distintas agencias norteamericanas enmarcadas en la estrategia del Comando Sur(2017)[2]. Se busca reforzar el control territorial y crear condiciones para la neo-colonización del territorio latinoamericano y caribeño.
4. A esta ofensiva imperial se suman: a) las estrategias de persecución jurídica contra figuras emblemáticas de la izquierda que se han aplicado a los ex presidentes de Lula y Dilma de Brasil, Correa de Ecuador, Christina Kirchner de Argentina y Lugo de Paraguay; b) una apabullante campaña mediática de odio y difamación contra los proyectos políticos de izquierda; c) la reaparición del histórico servilismo de la derecha latinoamericana, que acciona en el seno de la OEA y a través del Grupo de Lima; d) la represión y criminalización contra líderes y lideresas de los movimientos sociales que luchan contra la nueva ola neoliberal, el saqueo de los bienes naturales, la violencia y la injusticia en sus distintas formas y e) modalidades diversas de golpes de Estado e intervencionismo contra gobiernos progresistas.
5. En este contexto, el intento de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro, cobra particular relevancia, porque demuestra que los extremistas de la Casa Blanca conjuntamente con las fracciones más serviles y apátridas de la derecha latinoamericana, están dispuestos a imponer su proyecto dominación al costo de lo que sea, aplastando las alternativas sistémicas, con el enorme riesgo de acercarnos a un escenario de intervencionismo bélico y caotización, que podría desembocar en un escenario similar a lo que ha ocurrido en Siria, Iraq o Libia, o sea la ocupación de los territorios por partes de las fuerzas más destructivas del capital transnacional, con tal de garantizar el acceso ilimitado a los recursos estratégicos necesarios para la reproducción del hegemón y de las grandes corporaciones globales.
4. No hay que equivocarse, la lucha contra el imperialismo en todas sus formas, cobra más vigencia hoy que nunca, y debe implementarse sin titubeos en todos los espacios de vida cotidiana, mediante una reforzada batalla ideológica-política, la desconexión de los mecanismos reproductores del sistema dominante en el plano económico, político y socio-cultural, y un robustecimiento del internacionalismo activo y solidario entre los diferentes pueblos del mundo. Romper la atávica dependencia económica y militar de los EEUU que es precisamente lo que le otorga campo de acción para el chantaje, subordinación y manipulación de los gobiernos de la región, diseñar estrategias que permiten transitar del capitalismo dependiente hacia modelos económicos socialistas exitosos y eficaces, deben ser una prioridad insoslayable para los proyectos políticos de izquierda, lo que requiere repensar la integración latinoamericana y caribeña con nuevas miradas, estrategias y planes multidimensionales.
Si algo nos ha mostrado la historia es que EEUU no es, ni será, amigo, ni aliado de nuestra Patria Grande, mientras este país este gobernado por el complejo industrial militar, una oligarquía rapaz y elite racista identificada con la supremacía blanca. El imperio, tal como se estructura y opera hoy, constituye una amenaza directa para el futuro próximo de nuestra Patria Grande, amenaza que no puede subestimar, ni ignorarse.
5. Si de algo deberíamos ser orgullosos y orgullosas los hombres y mujeres que habitamos nuestra Patria Grande, es el enorme legado teórico-práctico de las resistencias, luchas revolucionarias y del pensamiento crítico latinoamericano y caribeño, que hoy por hoy, sigue nutriendo las luchas y sueños de emancipación. No obstante, existen importantes vacíos en la transmisión de esta praxis hacia las nuevas generaciones, en la sistematización de los aprendizajes y lecciones aprendidas, y en la resignificación teórica-práctica de los saberes y practicas contra hegemónicas que se libran en los microespacios de vida cotidiana de quienes luchan desde distintas trincheras contra el sistema de dominación imperante. Vivimos una época de una intensa disputa que abarca todos los ámbitos de la vida y esto exige que conozcamos de una mejor manera, cómo, dónde y con qué mecanismos se reproduce el actual sistema de dominación global y regional.
6. En este marco, la República Bolivariana de Venezuela, encabezado por el compañero presidente Nicolás Maduro, ha sido ejemplar en desplegar una permanente dinámica socio-política-cultural en defensa de su patria socialista, su independencia y el legado de Bolívar y Chávez. Con una creatividad solo propio de quienes viven y defienden a costa de la vida un proyecto revolucionario, han impulsado una praxis que no descansa un minuto para encontrar soluciones a problemas muy complejos en un contexto de una agresión internacional permanente. Por esto han salido victoriosos de una agresión, tras otra. Por esto mismo, es un digno ejemplo de lucha antiimperialista, de amor por los pueblos de nuestra Patria Grande y el futuro de la humanidad. Por esto mismo, ratificamos nuestro compromiso y solidaridad activa con la Revolución Bolivariana de Venezuela y el compañero presidente Nicolás Maduro.
Notas:
[1] https://goo.gl/jBzqii
[2] https://goo.gl/JeybDQ
1. El fracasado intento de magnicidio contra el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, se suma a la larga cadena de acciones de desestabilización, intentos de golpe de Estado, boicot, sanciones, guerra económica y mediática que ha tenido que enfrentar la revolución bolivariana. Se trata de una densa estrategia de guerra no convencional que opera a distintas escalas -global, regional, con soportes nacionales y locales- y es multidimensional: militar, económica, mediática, psicológica, diplomática, política y social, propio de un teatro de operaciones bélicas, articulado por el Imperio, gobernado actualmente por extremistas y el ala más belicista del Pentágono. Pretenden, nada menos, que reforzar su dominio total sobre la Patria Grande, aplicando la infame doctrina de Monroe, en un contexto global en que EEUU ha perdido influencia y poder en otras regiones del Mundo.
2. En febrero del 2016 el almirante Kurt W. Tidd, comandante del Comando Sur, divulgó la estrategia para el derrocamiento del gobierno legítimo de Nicolás Maduro en un documento titulado “Operación Venezuela, Freedom 2”, en el cual define distintas etapas del plan intervencionista [1] (ver documento completo AQUÍ). A la luz de lo que ha ocurrido durante los últimos años, es posible identificar claramente la aplicación de este guión aunque han fracasado una y otra vez en su intento por desestabilizar y derrocar al gobierno.
3. De manera paralela se constata una creciente presencia militar de los EEUU en el cono sur (Paraguay, Argentina, Brasil), en la zona andina (Perú, Colombia, y próximamente en Ecuador), así como Centroamérica (Panamá, Honduras, Guatemala) y la región del Caribe. Las más de 70 bases militares norteamericanas que operan en la región, se articulan estratégicamente con las distintas agencias norteamericanas enmarcadas en la estrategia del Comando Sur(2017)[2]. Se busca reforzar el control territorial y crear condiciones para la neo-colonización del territorio latinoamericano y caribeño.
4. A esta ofensiva imperial se suman: a) las estrategias de persecución jurídica contra figuras emblemáticas de la izquierda que se han aplicado a los ex presidentes de Lula y Dilma de Brasil, Correa de Ecuador, Christina Kirchner de Argentina y Lugo de Paraguay; b) una apabullante campaña mediática de odio y difamación contra los proyectos políticos de izquierda; c) la reaparición del histórico servilismo de la derecha latinoamericana, que acciona en el seno de la OEA y a través del Grupo de Lima; d) la represión y criminalización contra líderes y lideresas de los movimientos sociales que luchan contra la nueva ola neoliberal, el saqueo de los bienes naturales, la violencia y la injusticia en sus distintas formas y e) modalidades diversas de golpes de Estado e intervencionismo contra gobiernos progresistas.
5. En este contexto, el intento de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro, cobra particular relevancia, porque demuestra que los extremistas de la Casa Blanca conjuntamente con las fracciones más serviles y apátridas de la derecha latinoamericana, están dispuestos a imponer su proyecto dominación al costo de lo que sea, aplastando las alternativas sistémicas, con el enorme riesgo de acercarnos a un escenario de intervencionismo bélico y caotización, que podría desembocar en un escenario similar a lo que ha ocurrido en Siria, Iraq o Libia, o sea la ocupación de los territorios por partes de las fuerzas más destructivas del capital transnacional, con tal de garantizar el acceso ilimitado a los recursos estratégicos necesarios para la reproducción del hegemón y de las grandes corporaciones globales.
4. No hay que equivocarse, la lucha contra el imperialismo en todas sus formas, cobra más vigencia hoy que nunca, y debe implementarse sin titubeos en todos los espacios de vida cotidiana, mediante una reforzada batalla ideológica-política, la desconexión de los mecanismos reproductores del sistema dominante en el plano económico, político y socio-cultural, y un robustecimiento del internacionalismo activo y solidario entre los diferentes pueblos del mundo. Romper la atávica dependencia económica y militar de los EEUU que es precisamente lo que le otorga campo de acción para el chantaje, subordinación y manipulación de los gobiernos de la región, diseñar estrategias que permiten transitar del capitalismo dependiente hacia modelos económicos socialistas exitosos y eficaces, deben ser una prioridad insoslayable para los proyectos políticos de izquierda, lo que requiere repensar la integración latinoamericana y caribeña con nuevas miradas, estrategias y planes multidimensionales.
Si algo nos ha mostrado la historia es que EEUU no es, ni será, amigo, ni aliado de nuestra Patria Grande, mientras este país este gobernado por el complejo industrial militar, una oligarquía rapaz y elite racista identificada con la supremacía blanca. El imperio, tal como se estructura y opera hoy, constituye una amenaza directa para el futuro próximo de nuestra Patria Grande, amenaza que no puede subestimar, ni ignorarse.
5. Si de algo deberíamos ser orgullosos y orgullosas los hombres y mujeres que habitamos nuestra Patria Grande, es el enorme legado teórico-práctico de las resistencias, luchas revolucionarias y del pensamiento crítico latinoamericano y caribeño, que hoy por hoy, sigue nutriendo las luchas y sueños de emancipación. No obstante, existen importantes vacíos en la transmisión de esta praxis hacia las nuevas generaciones, en la sistematización de los aprendizajes y lecciones aprendidas, y en la resignificación teórica-práctica de los saberes y practicas contra hegemónicas que se libran en los microespacios de vida cotidiana de quienes luchan desde distintas trincheras contra el sistema de dominación imperante. Vivimos una época de una intensa disputa que abarca todos los ámbitos de la vida y esto exige que conozcamos de una mejor manera, cómo, dónde y con qué mecanismos se reproduce el actual sistema de dominación global y regional.
6. En este marco, la República Bolivariana de Venezuela, encabezado por el compañero presidente Nicolás Maduro, ha sido ejemplar en desplegar una permanente dinámica socio-política-cultural en defensa de su patria socialista, su independencia y el legado de Bolívar y Chávez. Con una creatividad solo propio de quienes viven y defienden a costa de la vida un proyecto revolucionario, han impulsado una praxis que no descansa un minuto para encontrar soluciones a problemas muy complejos en un contexto de una agresión internacional permanente. Por esto han salido victoriosos de una agresión, tras otra. Por esto mismo, es un digno ejemplo de lucha antiimperialista, de amor por los pueblos de nuestra Patria Grande y el futuro de la humanidad. Por esto mismo, ratificamos nuestro compromiso y solidaridad activa con la Revolución Bolivariana de Venezuela y el compañero presidente Nicolás Maduro.
Notas:
[1] https://goo.gl/jBzqii
[2] https://goo.gl/JeybDQ
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