Foto G. Trucchi | Alba Sud |
La experiencia de una empresa social
Por Giorgio Trucchi | Alba Sud
En diferentes ocasiones hemos dicho y demostrado con datos que el desarrollo de la actividad turística en un país no necesariamente comporta mejores condiciones de vida para su población, ni genera empleos dignos. Muchas veces es todo lo contrario. Pero como es bien sabido, toda regla tiene sus excepciones. A veces son pequeñas experiencias alternativas, reproducibles y multiplicables, otras veces son excepciones que confirman la regla. Lo importante es que nos sirven para alentar esperanzas y mostrar que algo diferente siempre es posible.
El Hotel con Corazón está situado a pocas calles del centro de Granada, uno de los principales destinos turísticos de Nicaragua. Datos oficiales de las autoridades nicaragüenses de turismo señalan que entre el 70 y el 80% de las personas que visitan este país centroamericano pasan por Granada. Una oportunidad de negocio que en las últimas décadas ha atraído a cientos de potenciales inversores y ha ido modificando el tejido social de la ciudad.
Un enfoque diferente
En 2006, Marcel Zuidhof y Onno Oostveen, dos jóvenes profesionales holandeses, deciden viajar a Nicaragua. Tienen un sueño, una idea cuanto menos “extraña”: redactar un plan de negocio que genere una fuente sostenible de ingresos para financiar la causa del desarrollo. Llegando a Granada entienden que podría ser el lugar ideal para generar ingresos a través del turismo, y así financiar programas educativos para niños y niñas. En septiembre del mismo año crean en Holanda la Fundación Hotel con Corazón y comienzan a recaudar fondos para la adquisición, restauración y decoración de un edificio que será convertido en hotel.
Tras haber asegurado el monto necesario –casi medio millón de euros–, en 2007 se trasladan a Nicaragua y en octubre del mismo año inician los trabajos de restructuración del edificio. Un año después se inaugura el Hotel con Corazón, una empresa social que invierte el 100% de los beneficios que genera la actividad turística en programas educativos promovidos por la Fundación, que ahora está también registrada como una institución benéfica ante las autoridades públicas de Nicaragua.
“La educación es clave en la lucha contra la pobreza. Por eso toda la ganancia del hotel se invierte en programas educativos que estimulan a niños y niñas a finalizar la escuela. Es mucho más que Responsabilidad Social Empresarial, porque el hotel y la actividad turística no son el fin, sino una herramienta. Son funcionales al proyecto educativo”, explicó a Alba Sud, Boris Françoise, cogerente del Hotel con Corazón.
Los proyectos educativos iniciaron en julio de 2009, colaborando con dos escuelas primarias de la comunidad rural de Las Lagunas que atienden a unos 300 niños y niñas. Siete años después, la mitad de ellos ya participan del Programa de Tutorías impulsado por la Fundación Hotel con Corazón. “Por la mañana los niños van a la escuela pública y por la tarde regresan para recibir refuerzo escolar. Nuestro enfoque es apoyarlos y acompañarlos para que terminen el ciclo de educación primaria y se sientan motivados a seguir con sus estudios. Esta es la única manera para aspirar a tener un empleo y un salario digno, y así salir de la pobreza”, aseguró Marcela Mayorga, también gerente del hotel, pero con el ojo más puesto en los proyectos de la Fundación.
El trabajo desarrollado en estos años en la zona rural de Granada ha contribuido a la apertura de una escuela secundaria, y varios estudiantes ya se han acercado al proyecto. Asimismo, hay un programa de becas para estudiantes en secundaria o en la universidad, y también se organizan actividades extracurriculares, como clases creativas y actividades deportivas.
Pero todo esto no podría funcionar sin una comunicación constante entre tutores, maestros y padres de familias. “Impulsamos una visión de responsabilidad compartida, donde nuestros tutores cumplen también una función de enlace entre escuela y padre de familias. La experiencia es exitosa y próximamente vamos a realizar un estudio de impacto para medir los resultados de la actividad de tutoría”, agregó Mayorga.
Por Giorgio Trucchi | Alba Sud
En diferentes ocasiones hemos dicho y demostrado con datos que el desarrollo de la actividad turística en un país no necesariamente comporta mejores condiciones de vida para su población, ni genera empleos dignos. Muchas veces es todo lo contrario. Pero como es bien sabido, toda regla tiene sus excepciones. A veces son pequeñas experiencias alternativas, reproducibles y multiplicables, otras veces son excepciones que confirman la regla. Lo importante es que nos sirven para alentar esperanzas y mostrar que algo diferente siempre es posible.
El Hotel con Corazón está situado a pocas calles del centro de Granada, uno de los principales destinos turísticos de Nicaragua. Datos oficiales de las autoridades nicaragüenses de turismo señalan que entre el 70 y el 80% de las personas que visitan este país centroamericano pasan por Granada. Una oportunidad de negocio que en las últimas décadas ha atraído a cientos de potenciales inversores y ha ido modificando el tejido social de la ciudad.
Un enfoque diferente
En 2006, Marcel Zuidhof y Onno Oostveen, dos jóvenes profesionales holandeses, deciden viajar a Nicaragua. Tienen un sueño, una idea cuanto menos “extraña”: redactar un plan de negocio que genere una fuente sostenible de ingresos para financiar la causa del desarrollo. Llegando a Granada entienden que podría ser el lugar ideal para generar ingresos a través del turismo, y así financiar programas educativos para niños y niñas. En septiembre del mismo año crean en Holanda la Fundación Hotel con Corazón y comienzan a recaudar fondos para la adquisición, restauración y decoración de un edificio que será convertido en hotel.
Tras haber asegurado el monto necesario –casi medio millón de euros–, en 2007 se trasladan a Nicaragua y en octubre del mismo año inician los trabajos de restructuración del edificio. Un año después se inaugura el Hotel con Corazón, una empresa social que invierte el 100% de los beneficios que genera la actividad turística en programas educativos promovidos por la Fundación, que ahora está también registrada como una institución benéfica ante las autoridades públicas de Nicaragua.
“La educación es clave en la lucha contra la pobreza. Por eso toda la ganancia del hotel se invierte en programas educativos que estimulan a niños y niñas a finalizar la escuela. Es mucho más que Responsabilidad Social Empresarial, porque el hotel y la actividad turística no son el fin, sino una herramienta. Son funcionales al proyecto educativo”, explicó a Alba Sud, Boris Françoise, cogerente del Hotel con Corazón.
Los proyectos educativos iniciaron en julio de 2009, colaborando con dos escuelas primarias de la comunidad rural de Las Lagunas que atienden a unos 300 niños y niñas. Siete años después, la mitad de ellos ya participan del Programa de Tutorías impulsado por la Fundación Hotel con Corazón. “Por la mañana los niños van a la escuela pública y por la tarde regresan para recibir refuerzo escolar. Nuestro enfoque es apoyarlos y acompañarlos para que terminen el ciclo de educación primaria y se sientan motivados a seguir con sus estudios. Esta es la única manera para aspirar a tener un empleo y un salario digno, y así salir de la pobreza”, aseguró Marcela Mayorga, también gerente del hotel, pero con el ojo más puesto en los proyectos de la Fundación.
El trabajo desarrollado en estos años en la zona rural de Granada ha contribuido a la apertura de una escuela secundaria, y varios estudiantes ya se han acercado al proyecto. Asimismo, hay un programa de becas para estudiantes en secundaria o en la universidad, y también se organizan actividades extracurriculares, como clases creativas y actividades deportivas.
Pero todo esto no podría funcionar sin una comunicación constante entre tutores, maestros y padres de familias. “Impulsamos una visión de responsabilidad compartida, donde nuestros tutores cumplen también una función de enlace entre escuela y padre de familias. La experiencia es exitosa y próximamente vamos a realizar un estudio de impacto para medir los resultados de la actividad de tutoría”, agregó Mayorga.
Respeto a los derechos
En la visión de la junta directiva de la Fundación y de todas aquellas personas que durante años han acompañado el desarrollo del proyecto, “generar desarrollo “ y “trabajar con corazón” significa también garantizar empleos y salarios dignos.
“El elemento humano es lo más valioso que tenemos. Si el trabajador no está satisfecho con su trabajo, si no le apasiona lo que hace, nunca vamos a crear un ambiente agradable y acogedor para nuestros clientes. Creemos que la actividad turística debe generar oportunidades y crear patrones repetibles. Esta es nuestra apuesta”, dijo Françoise.
Actualmente en el Hotel con Corazón trabajan 20 personas con contratos de trabajo permanente. Durante la temporada alta se contrata a otras dos personas temporalmente, garantizándoles todas las prestaciones sociales de ley.
Los derechos laborales son respetados plenamente y el salario varía según el cargo y el grado de responsabilidad. Nadie devenga menos del 10% arriba del salario mínimo establecido por ley. También se respeta el derecho al estudio. “Siempre tratamos de acomodar los horarios de trabajo en función de sus estudios, y entregamos un bono equivalente a hasta un 10% de su salario para gastos educativos”, añadió el cogerente del hotel.
Cuando el hotel alcanza el 70% de ocupación, la administración entrega un bono especial que se reparte entre las y los trabajadores. “En el Hotel con Corazón todas las áreas están interconectadas y tienen la misma importancia. El bono es un incentivo que recalca el concepto de trabajo en equipo, y por eso es repartido entre todo el personal. Además, estamos garantizando siempre el almuerzo y la cena según el turno de trabajo”, explicó Mayorga.
Propina y capacitación
El sector turismo es donde más se violentan las normas que regulan la propina en Nicaragua. Es frecuente escuchar a trabajadores quejarse porque el empleador administra lo que se ha recaudado durante las largas jornadas de trabajo, entregándoles solamente una parte o usando ese dinero para ‘completar el salario’.
En el Hotel con Corazón hay una visión totalmente diferente, es decir que se reconoce al trabajador el derecho a repartirse el fruto de su buen desempeño laboral. “Los trabajadores eligen a un coordinador que tiene la tarea de recoger toda las propinas que reciben de manera individual. El total que se ha recaudado se reparte cada quince días o cada mes de manera equitativa según los días trabajados. De esta manera contribuimos también a fortalecer valores como la solidaridad, la honestidad y la transparencia”, indicó Françoise.
También se cuida mucho la capacitación laboral de las y los trabajadores. “Capacitamos a nuestro personal de forma permanente. Aprovechamos la temporada baja para capacitar en servicio al cliente, idiomas, crecimiento personal y competencias laborales. No es extraño, entonces, que en el hotel el nivel de rotación del personal siempre ha sido mínima“, agregó.
Impactos sociales
Frecuentemente se ve como uno de los principales impactos sociales del turismo es la proliferación de la prostitución, sobre todo la explotación sexual infantil. Granada no es una excepción. El Hotel con Corazón está en la primera línea de batalla contra este flagelo.
Empresarios hoteleros, autoridades municipales y nacionales y fuerza pública han promovido campañas de concientización contra la prostitución. En el marco de este esfuerzo multipartito se ha creado un Protocolo de Actuación, que obliga a los empresarios turísticos a firmar un código de conducta y a crear una serie de mecanismos para combatir este fenómeno, entre otro la capacitación del personal.
“Nosotros hemos capacitado a nuestro personal y estamos fuertemente comprometidos contra esta calamidad, aún más cuando afecta a la niñez. Tenemos protocolos internos que permiten que nunca bajemos la guardia. Yo siempre ando con mi pulsera de la campaña. Sabemos que falta mucho por hacer, profundizando más el trabajo de concientización, persiguiendo y castigando a los explotadores, trabajando para erradicar la pobreza. Pero vamos por buen camino”, aseguró Mayorga.
También el hotel promueve conexiones entre la actividad turística y productores locales de alimento. “Todo lo que se consume en el hotel es comprado directamente a productores locales. Muchas veces se trata de mujeres, madres solteras, otra veces son campesinos que venden sus productos en el mercado de Granada. Esto es muy importante porque genera ingresos al circuito económico local y contribuye a reducir la pobreza”, concluyó la cogerente del hotel.
Una idea reproducible
El éxito alcanzado hasta el momento por el Hotel con Corazón de Granada ha motivado a la junta directiva de la Fundación a repetir esta experiencia en otras ciudades. Dos equipos están trabajando sus planes de negocio para abrir hoteles en la ciudad de León en Nicaragua y Oaxaca en México. También se han activado para reunir el capital necesario para la construcción o remodelación de los dos hoteles.
Pero el sueño no acaba con estos nuevos proyectos. “Nuestra próxima ambición es la conquista del mundo: abrir 10 hoteles en los próximos 10 años”.
Este artículo se realiza en el marco del proyecto "Turismo responsable, derechos humanos y trabajo decente" ejecutado por Alba Sud con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona - Programa Barcelona Solidaria convocatoria 2015.
Fuente: ALBA SUD
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