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El Gobierno del comandante Daniel Ortega está dirigiendo esfuerzos por reconstruir el sistema de salud en Nicaragua, labor iniciada durante la primera etapa de la Revolución Popular Sandinista, en los años ochenta, pero que fue echada por la borda durante los años del neoliberalismo.
El doctor Guillermo González, asesor en temas sociales de la Presidencia de la República, expuso este martes en el Canal 4 las labores que está haciendo el Gobierno para rehacer y reforzar todo el sistema de salud del país, de cara a beneficiar a todos los sectores sociales del país, consignó el portal oficial El 19 Digital.
En esta lógica, es que el presidente Daniel Ortega tomó la decisión de seguir apoyando la especialización médica en Nicaragua, con el ingreso de 300 nuevos jóvenes becados, que se suman a otros 300 que ingresaron el año pasado e igual número que entró en 2008.
Este ingreso de jóvenes a estudiar especialidades, este año fue posible gracias a la construcción que se está haciendo desde los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), de un nuevo modelo de empresas grannacionales, cuya expresión en Nicaragua es ALBANISA, que garantiza los recursos para ir restituyendo derechos en el país.
“Es un trabajo titánico, si lo vemos desde la perspectiva que lo estamos haciendo en un país empobrecido, en medio de una crisis, donde aquí lo que pesa es la voluntad política del comandante Ortega, la voluntad política del Frente Sandinista, en hacer de que en este país la salud vuelva a ser un derecho”, señaló González.
González recordó que en los años ochenta, durante el primer gobierno del comandante Daniel Ortega, en Nicaragua se hizo un esfuerzo por crear un verdadero sistema de salud.
“Antes del 19 de julio de 1979, las facultades de medicina apenas aceptaban a 50 estudiantes; fue una lucha en medio de la lucha contra la dictadura, conseguir que las facultades de medicina aceptaran más estudiantes”, dijo. Eso tenía una lógica, afirma el doctor González, que era formar médicos sólo para los sectores que podían pagarlo.
El doctor González recordó que los muchachos que participaron en la Campaña Nacional de Alfabetización en los años ochentas, regresaron sorprendidos porque algunos campesinos nunca en su vida habían visto a un médico.
“Decir que se desarrolló un sistema de salud en los años ochentas implicó que la Revolución abriera las puertas a la formación médica. Y eso fue una tarea titánica. Quizá muchos no saben, pero una de las primeras tareas que se hicieron fue la creación de la Facultad de Medicina, que permitió implementar la formación de más médicos”, señaló.
Ya en 1982, y dentro de un primer plan de desarrollo de Recursos Humanos, en el país se abrió la formación a especialidades. Antes de eso, prácticamente el acceso a las especialidades era extremadamente limitado. De tal manera que, a partir de 1982 y 1983 se comenzaron a formar especialistas en nuestro país.
González destacó que esto fue posible con el apoyo de la solidaridad cubana. “Aquí tuvimos en el país grandes profesores que ayudaron a la formación médica. Y esto permitió que en los años ochentas se formara una buena camada en el campo de la especialidad”.
En total, durante la primera etapa de la Revolución, se abrieron 16 especialidades en el país, “eso permitió formación de patólogos, radiólogos, ginecólogos, internistas, es decir las distintas especialidades que existían”.
Además, González recordó los miles de jóvenes que fueron a estudiar becados a países del campo socialista y que tuvieron una formación excepcional. Esto creó una tendencia a tener en el país todo un proceso de formación de profesionales.
Todo el esfuerzo que se hizo durante la primera etapa de la Revolución Popular Sandinista por crear un sistema de salud integral, fue echado por la borda a partir del 25 de abril de 1990, cuando comenzó la época de los gobiernos neoliberales.
“Los gobiernos neoliberales comenzaron a frenar la formación de especialistas, porque lógicamente (…) implica una inversión. Es decir, para hacer la especialidad el muchacho recibe una beca, pero además detrás del pago de la beca está toda la logística que tiene que darse para la formación de este especialista (…) y eso implica mejorar el sistema de salud”, afirmó.
“Aquí se dio un momento que prácticamente a parte de los muchachos que querían hacer especialidad los hacían que pagaran de su bolsa (…) le pusieron un nombre, era la ‘formación de especialidades autofinanciadas’ (…) eso hizo que el país cayera en un retroceso”, dijo.
A tal punto que cuando asume nuevamente el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) el Gobierno, se encontró con una enorme brecha numérica entre población y especialistas, lo que se acentuaba más en las regiones de más difícil acceso en el país.
“En los primeros meses de esta segunda etapa del Gobierno del comandante Ortega, en algunos momentos tuvimos dificultades en conseguir especialistas y ponerlos en los hospitales del interior (del país) ¿Por qué? Porque este proceso (de retroceso neoliberal) llevó consigo no sólo el hecho de crear menos especialistas, sino también crear una mentalidad mercantilista donde entonces el muchacho, claro, si pagaba de su bolsa (la especialidad), si miraba que en el Hospital estaba el ‘bisne’, no le interesaba irse al campo”, añadió.
Esa situación tuvo que ser revertida, y fue una decisión del presidente el volver a abrir las puertas a la formación de especialidades y ya en el 2008 se abrieron las puertas a 300 muchachos.
“Es decir, comenzamos nuevamente un proceso de ir formando los recursos necesarios para este país y salimos de la lógica del mercado. En el 2009 entran otros 300 muchachos y ahora este año entran otros 300 muchachos y muchachas. En total 900 jóvenes que están haciendo especialidades médicas, con la finalidad de que cada año vaya saliendo un número suficiente para irlos enviando a los hospitales del interior para aquellas poblaciones que merecen tener una atención de calidad”, dijo.
El Gobierno del comandante Ortega, muy claro de las necesidades de nuestro pueblo, y muy claro de que se deben hacer inversiones en salud, está entregando un estipendio o beca a cada muchacho y muchacha que entra a estudiar su especialidad médica.
“(El presidente Daniel) ha procurado que sea una beca digna, porque ya son muchachos que vienen de hacer su servicio social, en general son muchachos, muchachas, humildes, que vienen de las áreas campesinas, o de estratos humildes, muchos de ellos ya tienen compromisos, son casados, con hijos, entonces eso se ve también como un lado humano de que tienen que tener un estipendio que le permita vivir dignamente y desarrollar sus capacidades, para que pueda dedicarse 3-4 años a la formación de su especialidad”, indicó.
Eso representa de un promedio de casi 10 mil córdobas mensuales para cada uno de ellos.
“Estamos en medio de una crisis económica (mundial), el Gobierno ha tenido que ajustar las finanzas (…) entonces este año había algunas limitaciones para poder sostener el número. Sin embargo (…) el comandante Ortega toma la decisión de seguir formando especialistas, y entonces con apoyo de los fondos ALBA, garantiza que estos muchachos ingresen a la residencia, y esto tiene un valor incalculable, que no hay que medirlo por la dimensión económica, sino por el impacto que va a tener en la población”, agregó.
Además del estipendio, a los jóvenes se les dará un kit básico de diagnóstico que les permita trabajar.
En el 2011, cuando salga la primera camada de los que ingresaron en el 2008, regresarán a las áreas de donde provienen y muchos de ellos pertenecen a sectores rurales del país. Esto significa que se irá garantizando la presencia de especialistas en los sectores de más difícil acceso.
Por otra parte, el doctor González resaltó la formación de médicos integrales, gracias al apoyo de la Revolución Cubana, quienes ya traen una formación especializada para la atención médico-familiar y comunitaria.
“De tal manera que se va reconstruyendo otra vez la lógica del sistema, desde la atención en la casa, en la comunidad, donde participa la comunidad, donde tenés al personal de los centros de salud, pero van a comenzar a aparecer la figura de los médicos familiares, vas a tener los médicos en los centros de salud, vas a ir viendo poco a poco que muchos especialistas van a comenzar a dar consulta en los centros de salud (…) vas creando esa red de especialización hasta tener los niveles óptimos de atención en los hospitales nacionales, que es donde se va a brindar la atención más calificada”, concluyó.
El Gobierno del comandante Daniel Ortega está dirigiendo esfuerzos por reconstruir el sistema de salud en Nicaragua, labor iniciada durante la primera etapa de la Revolución Popular Sandinista, en los años ochenta, pero que fue echada por la borda durante los años del neoliberalismo.
El doctor Guillermo González, asesor en temas sociales de la Presidencia de la República, expuso este martes en el Canal 4 las labores que está haciendo el Gobierno para rehacer y reforzar todo el sistema de salud del país, de cara a beneficiar a todos los sectores sociales del país, consignó el portal oficial El 19 Digital.
En esta lógica, es que el presidente Daniel Ortega tomó la decisión de seguir apoyando la especialización médica en Nicaragua, con el ingreso de 300 nuevos jóvenes becados, que se suman a otros 300 que ingresaron el año pasado e igual número que entró en 2008.
Este ingreso de jóvenes a estudiar especialidades, este año fue posible gracias a la construcción que se está haciendo desde los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), de un nuevo modelo de empresas grannacionales, cuya expresión en Nicaragua es ALBANISA, que garantiza los recursos para ir restituyendo derechos en el país.
“Es un trabajo titánico, si lo vemos desde la perspectiva que lo estamos haciendo en un país empobrecido, en medio de una crisis, donde aquí lo que pesa es la voluntad política del comandante Ortega, la voluntad política del Frente Sandinista, en hacer de que en este país la salud vuelva a ser un derecho”, señaló González.
González recordó que en los años ochenta, durante el primer gobierno del comandante Daniel Ortega, en Nicaragua se hizo un esfuerzo por crear un verdadero sistema de salud.
“Antes del 19 de julio de 1979, las facultades de medicina apenas aceptaban a 50 estudiantes; fue una lucha en medio de la lucha contra la dictadura, conseguir que las facultades de medicina aceptaran más estudiantes”, dijo. Eso tenía una lógica, afirma el doctor González, que era formar médicos sólo para los sectores que podían pagarlo.
El doctor González recordó que los muchachos que participaron en la Campaña Nacional de Alfabetización en los años ochentas, regresaron sorprendidos porque algunos campesinos nunca en su vida habían visto a un médico.
“Decir que se desarrolló un sistema de salud en los años ochentas implicó que la Revolución abriera las puertas a la formación médica. Y eso fue una tarea titánica. Quizá muchos no saben, pero una de las primeras tareas que se hicieron fue la creación de la Facultad de Medicina, que permitió implementar la formación de más médicos”, señaló.
Ya en 1982, y dentro de un primer plan de desarrollo de Recursos Humanos, en el país se abrió la formación a especialidades. Antes de eso, prácticamente el acceso a las especialidades era extremadamente limitado. De tal manera que, a partir de 1982 y 1983 se comenzaron a formar especialistas en nuestro país.
González destacó que esto fue posible con el apoyo de la solidaridad cubana. “Aquí tuvimos en el país grandes profesores que ayudaron a la formación médica. Y esto permitió que en los años ochentas se formara una buena camada en el campo de la especialidad”.
En total, durante la primera etapa de la Revolución, se abrieron 16 especialidades en el país, “eso permitió formación de patólogos, radiólogos, ginecólogos, internistas, es decir las distintas especialidades que existían”.
Además, González recordó los miles de jóvenes que fueron a estudiar becados a países del campo socialista y que tuvieron una formación excepcional. Esto creó una tendencia a tener en el país todo un proceso de formación de profesionales.
Todo el esfuerzo que se hizo durante la primera etapa de la Revolución Popular Sandinista por crear un sistema de salud integral, fue echado por la borda a partir del 25 de abril de 1990, cuando comenzó la época de los gobiernos neoliberales.
“Los gobiernos neoliberales comenzaron a frenar la formación de especialistas, porque lógicamente (…) implica una inversión. Es decir, para hacer la especialidad el muchacho recibe una beca, pero además detrás del pago de la beca está toda la logística que tiene que darse para la formación de este especialista (…) y eso implica mejorar el sistema de salud”, afirmó.
“Aquí se dio un momento que prácticamente a parte de los muchachos que querían hacer especialidad los hacían que pagaran de su bolsa (…) le pusieron un nombre, era la ‘formación de especialidades autofinanciadas’ (…) eso hizo que el país cayera en un retroceso”, dijo.
A tal punto que cuando asume nuevamente el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) el Gobierno, se encontró con una enorme brecha numérica entre población y especialistas, lo que se acentuaba más en las regiones de más difícil acceso en el país.
“En los primeros meses de esta segunda etapa del Gobierno del comandante Ortega, en algunos momentos tuvimos dificultades en conseguir especialistas y ponerlos en los hospitales del interior (del país) ¿Por qué? Porque este proceso (de retroceso neoliberal) llevó consigo no sólo el hecho de crear menos especialistas, sino también crear una mentalidad mercantilista donde entonces el muchacho, claro, si pagaba de su bolsa (la especialidad), si miraba que en el Hospital estaba el ‘bisne’, no le interesaba irse al campo”, añadió.
Esa situación tuvo que ser revertida, y fue una decisión del presidente el volver a abrir las puertas a la formación de especialidades y ya en el 2008 se abrieron las puertas a 300 muchachos.
“Es decir, comenzamos nuevamente un proceso de ir formando los recursos necesarios para este país y salimos de la lógica del mercado. En el 2009 entran otros 300 muchachos y ahora este año entran otros 300 muchachos y muchachas. En total 900 jóvenes que están haciendo especialidades médicas, con la finalidad de que cada año vaya saliendo un número suficiente para irlos enviando a los hospitales del interior para aquellas poblaciones que merecen tener una atención de calidad”, dijo.
El Gobierno del comandante Ortega, muy claro de las necesidades de nuestro pueblo, y muy claro de que se deben hacer inversiones en salud, está entregando un estipendio o beca a cada muchacho y muchacha que entra a estudiar su especialidad médica.
“(El presidente Daniel) ha procurado que sea una beca digna, porque ya son muchachos que vienen de hacer su servicio social, en general son muchachos, muchachas, humildes, que vienen de las áreas campesinas, o de estratos humildes, muchos de ellos ya tienen compromisos, son casados, con hijos, entonces eso se ve también como un lado humano de que tienen que tener un estipendio que le permita vivir dignamente y desarrollar sus capacidades, para que pueda dedicarse 3-4 años a la formación de su especialidad”, indicó.
Eso representa de un promedio de casi 10 mil córdobas mensuales para cada uno de ellos.
“Estamos en medio de una crisis económica (mundial), el Gobierno ha tenido que ajustar las finanzas (…) entonces este año había algunas limitaciones para poder sostener el número. Sin embargo (…) el comandante Ortega toma la decisión de seguir formando especialistas, y entonces con apoyo de los fondos ALBA, garantiza que estos muchachos ingresen a la residencia, y esto tiene un valor incalculable, que no hay que medirlo por la dimensión económica, sino por el impacto que va a tener en la población”, agregó.
Además del estipendio, a los jóvenes se les dará un kit básico de diagnóstico que les permita trabajar.
En el 2011, cuando salga la primera camada de los que ingresaron en el 2008, regresarán a las áreas de donde provienen y muchos de ellos pertenecen a sectores rurales del país. Esto significa que se irá garantizando la presencia de especialistas en los sectores de más difícil acceso.
Por otra parte, el doctor González resaltó la formación de médicos integrales, gracias al apoyo de la Revolución Cubana, quienes ya traen una formación especializada para la atención médico-familiar y comunitaria.
“De tal manera que se va reconstruyendo otra vez la lógica del sistema, desde la atención en la casa, en la comunidad, donde participa la comunidad, donde tenés al personal de los centros de salud, pero van a comenzar a aparecer la figura de los médicos familiares, vas a tener los médicos en los centros de salud, vas a ir viendo poco a poco que muchos especialistas van a comenzar a dar consulta en los centros de salud (…) vas creando esa red de especialización hasta tener los niveles óptimos de atención en los hospitales nacionales, que es donde se va a brindar la atención más calificada”, concluyó.
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