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Por La Voz del Sandinismo
El Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega, presidió en la tarde de este domingo la Sesión Solemne en honor al compañero René Núñez Téllez, histórico militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Durante sus palabras de homenaje, pronunciadas en el hemiciclo de la Asamblea Nacional, Ortega manifestó que “René está aquí con nosotros”, que “nos está acompañando desde otro plano de vida y nos continuará acompañando en todas las luchas, todas las batallas que tenemos que seguir librando por la paz y la seguridad de nuestro pueblo”.
Al iniciar su intervención, Daniel Ortega recordó que la hoy Asamblea Nacional de Nicaragua antes del triunfo de la Revolución en 1979, era el Banco Nacional, donde se ubicaba el Consejo de Estado más representativo de la sociedad nicaragüense de aquel entonces, sin tener ninguna representación y mucho menos haber sido elegido por el pueblo.
Con el triunfo se convocó a los diferentes sectores a incorporarse al nuevo Consejo de Estado. “Aquí se promulgaron las primeras leyes (…) luego pasamos a la etapa de las elecciones en 1984 y en enero del 85, fue la primera Asamblea Nacional electa, fue plural”.
Rememoró que en aquella ocasión la fuerza política que no participó fue sencillamente porque no quiso participar.
“Al ganar el Frente fue más difícil justificar la guerra. Había entonces que deslegitimar las elecciones para profundizar la guerra, entonces se retiraron, son las tácticas para deslegitimar”.
Entonces salió electa una Asamblea Nacional que estuvo encabezada por su hermano Carlos Núñez Téllez, los dos hermanos, de guerrilleros a legisladores, sentando las bases constitucionales de nuestro país.
En el 85 fue el proceso de discusión, de debate, donde surge la constitución de la República de Nicaragua. Ahí están las bases de la constitución que nos sigue rigiendo, con algunas reformas, pero ahí están las bases, indicó.
Sobre esas bases después del 90 hasta enero del 2007, otros gobiernos llegaron, de forma pacífica, gracias a la Revolución. Eso no habría sido posible antes. A lo largo de nuestra historia eran guerras y guerras.
El compromiso del tránsito pacífico por la vía electoral. Cómo han contribuido en todo esto los legisladores con el poder electoral porque todos son temas que se debaten, discuten y aprueban luego en esta Asamblea General.
A René le toco una etapa de un mayor y mejor perfeccionamiento y funcionamiento de la Asamblea. Lo asumió con mucho compromiso y honor. Con una bancada unida que permite trabajar, ser productiva para el país. Una Asamblea donde no se congelan los presupuestos, donde no se votan leyes que no sean en beneficios del pueblo", dijo el mandatario.
Una asamblea a la vez acompañada de lo que es el marco del Estado nicaragüense, de un poder judicial que está para asegurar que un país avance, y a la madurez de las fuerzas que han participado en diferentes momentos, pasando por momentos de enorme tensión.
“A René le decimos que su acompañamiento aquí en la Asamblea, en las instituciones del Estado, en la lucha social contra la pobreza, por el bienestar de las familias, su presencia, hoy, nos compromete aún más, para seguir trabajando con firmeza para garantizar los programas sociales, de educación, salud, inversiones, para que todo pueda seguir fluyendo como hasta ahora y le permita a Nicaragua tener un índice de crecimiento extraordinario. Él va a continuar presente en todas las batallas por la paz de la nación y la paz de nuestros proyectos", dijo Ortega.
El presidente nicaraguense expresó a la familia de René, a los hermanos que pasaron a otro plano de vida, todo su cariño, amor, solidaridad y compromiso de seguir, sin retroceder, "defendiendo los ideales, principios, valores por los cuales entregó toda su vida, desde su niñez, nuestro querido hermano René Núñez Téllez".
"René está presente en Nicaragua y más allá de nuestro país y le decimos: seguimos de Frente, luchando para alcanzar nuevas victorias por esta Nicaragua de Darío, Sandino”, concluyó Ortega.
Durante sus palabras de homenaje, pronunciadas en el hemiciclo de la Asamblea Nacional, Ortega manifestó que “René está aquí con nosotros”, que “nos está acompañando desde otro plano de vida y nos continuará acompañando en todas las luchas, todas las batallas que tenemos que seguir librando por la paz y la seguridad de nuestro pueblo”.
Al iniciar su intervención, Daniel Ortega recordó que la hoy Asamblea Nacional de Nicaragua antes del triunfo de la Revolución en 1979, era el Banco Nacional, donde se ubicaba el Consejo de Estado más representativo de la sociedad nicaragüense de aquel entonces, sin tener ninguna representación y mucho menos haber sido elegido por el pueblo.
Con el triunfo se convocó a los diferentes sectores a incorporarse al nuevo Consejo de Estado. “Aquí se promulgaron las primeras leyes (…) luego pasamos a la etapa de las elecciones en 1984 y en enero del 85, fue la primera Asamblea Nacional electa, fue plural”.
Rememoró que en aquella ocasión la fuerza política que no participó fue sencillamente porque no quiso participar.
“Al ganar el Frente fue más difícil justificar la guerra. Había entonces que deslegitimar las elecciones para profundizar la guerra, entonces se retiraron, son las tácticas para deslegitimar”.
Entonces salió electa una Asamblea Nacional que estuvo encabezada por su hermano Carlos Núñez Téllez, los dos hermanos, de guerrilleros a legisladores, sentando las bases constitucionales de nuestro país.
En el 85 fue el proceso de discusión, de debate, donde surge la constitución de la República de Nicaragua. Ahí están las bases de la constitución que nos sigue rigiendo, con algunas reformas, pero ahí están las bases, indicó.
Sobre esas bases después del 90 hasta enero del 2007, otros gobiernos llegaron, de forma pacífica, gracias a la Revolución. Eso no habría sido posible antes. A lo largo de nuestra historia eran guerras y guerras.
El compromiso del tránsito pacífico por la vía electoral. Cómo han contribuido en todo esto los legisladores con el poder electoral porque todos son temas que se debaten, discuten y aprueban luego en esta Asamblea General.
A René le toco una etapa de un mayor y mejor perfeccionamiento y funcionamiento de la Asamblea. Lo asumió con mucho compromiso y honor. Con una bancada unida que permite trabajar, ser productiva para el país. Una Asamblea donde no se congelan los presupuestos, donde no se votan leyes que no sean en beneficios del pueblo", dijo el mandatario.
Una asamblea a la vez acompañada de lo que es el marco del Estado nicaragüense, de un poder judicial que está para asegurar que un país avance, y a la madurez de las fuerzas que han participado en diferentes momentos, pasando por momentos de enorme tensión.
“A René le decimos que su acompañamiento aquí en la Asamblea, en las instituciones del Estado, en la lucha social contra la pobreza, por el bienestar de las familias, su presencia, hoy, nos compromete aún más, para seguir trabajando con firmeza para garantizar los programas sociales, de educación, salud, inversiones, para que todo pueda seguir fluyendo como hasta ahora y le permita a Nicaragua tener un índice de crecimiento extraordinario. Él va a continuar presente en todas las batallas por la paz de la nación y la paz de nuestros proyectos", dijo Ortega.
El presidente nicaraguense expresó a la familia de René, a los hermanos que pasaron a otro plano de vida, todo su cariño, amor, solidaridad y compromiso de seguir, sin retroceder, "defendiendo los ideales, principios, valores por los cuales entregó toda su vida, desde su niñez, nuestro querido hermano René Núñez Téllez".
"René está presente en Nicaragua y más allá de nuestro país y le decimos: seguimos de Frente, luchando para alcanzar nuevas victorias por esta Nicaragua de Darío, Sandino”, concluyó Ortega.
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