Foto G. Trucchi |
Por Ofraneh
Una
vez más el Banco Mundial muestra un sumo desprecio por el respeto a los
derechos humanos, ante la perfidia del financiamiento a la Corporación
DINANT, propiedad del empresario Miguel Facussé, conocido en Honduras
como el Palmero de la Muerte.
DINANT obtuvo un empréstito de 30 millones
de dólares en el año 2009, destinado a la ampliación de sus
plantaciones de palma africana, en una de la zonas mas conflictivas del
país, el cual se encuentra sumido en una espiral de violencia, hasta el
punto de ser considerado el más peligroso del mundo.
La
reciente respuesta del CFI (International Finance Corporación, por sus
siglas en inglés), miembro del Grupo del Banco Mundial (BM), al CAO
(Compliance Advisor Ombudsman, por sus siglas en inglés) demuestra como
las instituciones que conforman el Banco Mundial, hacen caso omiso a las
recomendaciones tanto del CAO como del Panel de inspección del BM,
mecanismos internos de evaluación proveídos a las comunidades afectadas
por los proyectos del BM.
CFI en un nota enviada al CAO, aduce no estar de acuerdo con la información vertida por el CAO en su informe.
Este señala como "entre enero de 2010 y mayo de 2013 hubo por lo menos
102 asesinatos de personas afiliadas al movimiento campesino en el Bajo
Aguán, y denuncias específicas que vinculaban 40 de estas muertes a
fincas de Dinant, a sus guardias de seguridad o a su empresa contratista
de servicios de seguridad".
Es
inaudito como el CFI en el momento de conceder el empréstito ignoró el
descalabro en materia agraria en el país, donde hay mas de 300 mil familias campesinas sin tierras,
con dos millones de ellos viviendo en una total indigencia. La
concentración de tierras de vocación agrícola en manos de unas cuantas
familias acaudaladas, es una de las mayores problemática en Honduras,
país donde hasta la fecha se conserva intacta una estructura feudal que
ha servido de caldo de cultivo a las enormes desigualdades sociales
existentes.
La
palma africana ha reforzado la concentración de la tenencia de la
tierra, especialmente después de la contrarreforma agraria promovida a
partir de 1992, cuando se emitió la Ley de Modernización Agrícola;
momento en que Miguel Facussé se apoderó de grandes extensiones de
tierras en el Bajo Aguan. El modelo instaurado a partir de esa fecha
apostó por las grandes plantaciones de palma africana, induciendo la
venta de las cooperativas campesinas existentes, dando lugar a nuevos
frentes de colonización agrícola, los que desbastaron las zonas de
amortiguamiento y núcleo de la Biosfera del río Plátano.
Contrainsurgencia, paramilitarismo y cacería de brujas en el Bajo Aguan
Para octubre del año 2009, expertos de Naciones Unidas señalaron la presencia de paramilitares colombianos en el Bajo Aguan,
mientras la convulsión causada por el golpe de estado suscitado meses
antes, sacudía el tejido social del país. Facussé ha sido señalado
frecuentemente como integrante del grupo de empresarios promotores de la
defenestración de la incipiente democracia hondureña.
El
golpe polarizó a Honduras, convirtiéndose el Bajo Aguan en una de las
zonas mas violentas en el país, situación que condujo a un operativo
militar permanente en la zona, denominado Operación Xatruch, sin que
hasta el momento haya contenido la criminalidad, a pesar de haberse
aprobado un supuesto desarme general en el Departamento de Colón no se
ha frenado los asesinatos de los campesinos.
El
tinte político de la represión y cacería de brujas en el Aguan, a manos
de los militares hondureños, ha sido señalado con vehemencia tanto por
las organizaciones campesinas como por los organismos de derechos
humanos.
EL CFI y su Plan de inacción en referencia al informe del CAO
La
respuesta del CFI al CAO incluye cinco puntos en relación a la
"seguridad", según los cuales DINANT conducirá una masiva revisión en la
materia, ademas de colaborar con las autoridades locales, para las
investigaciones sobre actos abusivos e ilegales.
Sin
embargo, teniendo en cuenta la parcialidad existente en Honduras en
materia de justicia, el descarado paramilitarismo establecido en el
país, ademas de la satanización en los medios de comunicación en
relación al movimiento campesino del Bajo Aguan (departamento de Colón),
es de esperar que Facussé continúe con su estrategia de terror.
Según
el informe del CAO en noviembre de 2012, continuaban las conversaciones
entre el CFI y DINANT para supuestamente gestionar los riesgos
políticos, sociales y de derechos humanos. Casualmente en octubre de ese
mismo año, guardias de Facussé en su finca de Farallones, asesinaron a tres campesinos que ingresaron en la custodiada "Reserva Natural" en donde se localiza una controversial pista de aterrizaje.
Farallones pertenece a la comunidad Garífuna de Limón y desde el año de
1994, el palmero de la muerte se apropió de forma fraudulenta del
estratégico paraje.
La
OFRANEH recurrió en el 2006 al Panel de inspección del BM, en relación a
la Ley de Propiedad impuesta en Honduras por ese organismo
internacional. Nuestra experiencia en relación a la petición interpuesta y sus resultados
es desalentadora. La gerencia del BM desdeño las recomendaciones del
Panel de Inspección y hasta la fecha el Capítulo III de la Ley de
Propiedad continua vigente, generando la paulatina aniquilación de los
títulos comunitarios concedidos a los pueblos indígenas en Honduras.
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