martes, 25 de agosto de 2009

59 días de resistencia

Radio La Primerísima

Una nueva y multitudinaria manifestación recorre nuevamente este martes las calles del centro de Tegucigalpa y de otras ciudades de Honduras, en la jornada 59 de la lucha contra el golpe de estado, celebrando "con tristeza" el primer aniversario del ingreso de ese país cen
troamericano a la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA).

El dirigente campesino y uno de los líderes del Frente Nacional contra el Golpe de Estado, Rafael Alegría, confesó en declaraciones a Radio Globo, que a los manifestantes antigolpistas les embarga este día "un sentimiento de tristeza" porque el régimen político-militar de facto "truncó" los beneficios de la ALBA al pueblo hondureño.

Alegría señaló que los golpistas acabaron con el beneficio para el pueblo pobre de Honduras, que le cedía el acuerdo de Petrocaribe y los millones de dólares que de éste procedían para apoyar programas sociales en el campo y las ciudades, lo mismo que la cooperación cubana y venezolana con el Programa "Yo Si Puedo", que pretendía declarar a Honduras en enero de 2010 "territorio libre de analfabetismo", lo mismo que el Programa Operación Milagro, que ha devuelto la vista a decenas de miles de hondureños.

No obstante, el líder de la Resistencia reiteró que "al mismo tiempo estamos alegres, contentos, porque «aquí nadie se rinde», y el pueblo hondureño seguirá en las calles, en protesta contra el régimen de facto hasta lograr la restitución del orden constitucional y el regreso del presidente Manuel Zelaya".

Alegría indicó que "esta semana es clave para el futuro de Honduras", ante las gestiones que realizan siete cancilleres de países miembros de la Organización de Estado Americanos (OEA), para restituir el orden constitucional, y reveló su "esperanza" en que fructifiquen la misión del organismo, encabezada por su secretario general, José Miguel Insulza.

Sin embargo, advirtió que un eventual fracaso de la misión de cancilleres de la OEA, "significará que la crisis política en Honduras se empantanará, con graves consecuencias para los hondureños en primer lugar, que pagaremos muy dolorosamente esa situación, y constituirá un serio problema político para el futuro de la misma OEA".

Indicó que hasta los mismos empresarios hondureños, que en su mayoría apoyaron y en algunos casos financiaron el golpe de estado, "están pidiendo una solución del conflicto", a través de un mecanismo de negociación, que sólo puede dar como resultado la restitución del orden constitucional y la restitución de Zelaya.

Alegría afirmó que ante una posición inflexible del régimen de facto, "a la OEA y a Estados Unidos no le quedará más que incrementar sus presiones política, y eventualmente sanciones económicas al gobierno de Roberto Micheletti", lo que tendría también "consecuencias negativas" para el pueblo hondureño, por lo que insistió en la necesidad de una "salida negociada".

Dijo que las marchas bajo la consigna «aquí no se rinde nadie» continúan en el resto del país, cuyo desarrollo silencian los medios oficialistas y las agencias de prensa internacional afines al régimen golpista, "pero todo Honduras está firme" en contra de quienes rompieron el orden constitucional.


No hay comentarios: