Por Jorge Capelán | Comentarios desde Managua
Otro hecho que muy poco se menciona cuando se habla de esta región y de este país es la entrañable solidaridad que existe entre la Nicaragua revolucionaria y el pueblo palestino, una solidaridad que hoy se expresa en iniciativas prácticas para que Nicaragua pueda salir de la pobreza.
La solidaridad entre Palestina y Nicaragua tiene raíces muy profundas, ya que en los años 60 y 70 del siglo pasado el Frente Sandinista y la OLP lucharon codo con codo contra el imperialismo. Por cierto, al fortalecimiento de estos lazos contribuyó el apoyo irrestricto de Israel a la dictadura somocista con dinero, armas y asesores.
Palestina contribuyó a la formación de muchos guerrilleros sandinistas, entre los que se cuentan cuadros de la estatura de Pedro Arauz Palacios y Juan Jose Quezada. Uno de ellos, Patricio Argüello Ryan, ofrendó su vida en un operativo aéreo contra un avión israelí en septiembre de 1970. En ese operativo participó la legendaria guerrillera palestina Leila Khaled.
Al triunfar el Frente Sandinista en 1979, uno de los primeros actos del Gobierno revolucionario fue entablar relaciones diplomáticas con Palestina. Cuando Palestina declaró su independencia en 1988, la Nicaragua sandinista no dudó en reconocerla.
Al regresar al poder el Frente Sandinista en 2007, Nicaragua se convirtió en uno de los primeros en apoyar la creación de un Estado Palestino y en junio de 2010, a causa del ataque israelí a la Flotilla de la Libertad, Nicaragua suspendió sus relaciones con Israel.
De entonces a esta fecha han pasado 9 años y muchas cosas han cambiado en nuestra región y en el mundo, pero no la solidaridad entre Nicaragua y Palestina.
Esta semana se formalizó la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Nicaragua e Israel con la entrega de las credenciales del flamante embajador de Tel Aviv en Managua, una medida con el objetivo de descomprimir la polarización promovida por los sectores más reaccionarios de la política imperial en la nueva coyuntura de la ofensiva de la derecha a nivel global.
La solidaridad entre Palestina y Nicaragua tiene raíces muy profundas, ya que en los años 60 y 70 del siglo pasado el Frente Sandinista y la OLP lucharon codo con codo contra el imperialismo. Por cierto, al fortalecimiento de estos lazos contribuyó el apoyo irrestricto de Israel a la dictadura somocista con dinero, armas y asesores.
Palestina contribuyó a la formación de muchos guerrilleros sandinistas, entre los que se cuentan cuadros de la estatura de Pedro Arauz Palacios y Juan Jose Quezada. Uno de ellos, Patricio Argüello Ryan, ofrendó su vida en un operativo aéreo contra un avión israelí en septiembre de 1970. En ese operativo participó la legendaria guerrillera palestina Leila Khaled.
Al triunfar el Frente Sandinista en 1979, uno de los primeros actos del Gobierno revolucionario fue entablar relaciones diplomáticas con Palestina. Cuando Palestina declaró su independencia en 1988, la Nicaragua sandinista no dudó en reconocerla.
Al regresar al poder el Frente Sandinista en 2007, Nicaragua se convirtió en uno de los primeros en apoyar la creación de un Estado Palestino y en junio de 2010, a causa del ataque israelí a la Flotilla de la Libertad, Nicaragua suspendió sus relaciones con Israel.
De entonces a esta fecha han pasado 9 años y muchas cosas han cambiado en nuestra región y en el mundo, pero no la solidaridad entre Nicaragua y Palestina.
Esta semana se formalizó la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Nicaragua e Israel con la entrega de las credenciales del flamante embajador de Tel Aviv en Managua, una medida con el objetivo de descomprimir la polarización promovida por los sectores más reaccionarios de la política imperial en la nueva coyuntura de la ofensiva de la derecha a nivel global.
A pesar de esto, las relaciones entre Palestina y Nicaragua, lejos de debilitarse, se fortalecen.
Así, en el mes de diciembre de 2018 se conoció de la visita al país de una delegación de la Agencia de Cooperación Internacional Palestina (PICA), encabezada por el señor Imad Zuhairi, director general de esa institución en la que se anunció el impulso, a lo inmediato, de una serie de proyectos en áreas como el sector agropecuario, salud, energía renovable y tecnología.
Tras la reunión, el señor Zuhairi expresó que Nicaragua ha estado al lado de los derechos humanos inalienables del pueblo palestino y su independencia y derecho de estado, por eso, dijo, “es tiempo ya de decir gracias y hacer planes para agradecer a Nicaragua, a su pueblo, a su gobierno”. Ese es un gesto que se agradece, sobre todo después del mal llamado "golpe suave" que afectó seriamente la economía del país.
Ya en el mes de febrero de este año, el mismo director del PICA anunciaba la llegada al país de técnicos palestinos para apoyar la agricultura agropecuaria, incluyendo el mejoramiento de semillas para sembrar papa, chiltoma, tomate y otros perecederos con el fin de mejorar la calidad de esos productos.
En ese mismo mes, se anunció la firma de un convenio entre PICA y el Ministerio de Salud (Minsa) para brindar cirugías altamente especializadas para niños con deformidades de la columna, así como cirugías a personas en general con problemas del corazón, vías urinarias, necesidades de reconstrucción maxilofacial y otorrinolaringología.
n mayo de este año, uno de los profesionales palestinos que estará trabajando en el país, el doctor Alaa Azmi Ahmad, expresó que Nicaragua tiene un gran potencial médico y espera que nuestro país se convierta en centro regional para residentes en la especialidad de cirugías de escoliosis. Asimismo, dijo que en su próxima visita en el mes de agosto realizará 6 cirugías que mejorarán la vida de los protagonistas y sus familias.
Al comandante Tomás Borge Martínez se le atribuye una expresión que en los años 80 del siglo pasado se volvió propiedad de las amplias masas: "la solidaridad es la ternura de los pueblos". Entonces, en medio de una guerra de agresión terrible, Nicaragua recibió la solidaridad de muchos pueblos del mundo y el pueblo nicaragüense aprendió directamente a apreciarla.
Lo mismo pasa hoy que el pueblo palestino, en medio de un muy difícil proceso de construcción nacional, reconoce el valor de la solidaridad recibida y es capaz de dar, no lo que le sobra, sino lo que necesita, para compartirlo con sus hermanos.
No es para nada el tipo de relaciones comerciales que le interesan a revistas como Forbes o Bloomberg y sin embargo, es el tipo de relaciones que tienen la clave para salir de la crisis en la que se encuentra la humanidad.
Así, en el mes de diciembre de 2018 se conoció de la visita al país de una delegación de la Agencia de Cooperación Internacional Palestina (PICA), encabezada por el señor Imad Zuhairi, director general de esa institución en la que se anunció el impulso, a lo inmediato, de una serie de proyectos en áreas como el sector agropecuario, salud, energía renovable y tecnología.
Tras la reunión, el señor Zuhairi expresó que Nicaragua ha estado al lado de los derechos humanos inalienables del pueblo palestino y su independencia y derecho de estado, por eso, dijo, “es tiempo ya de decir gracias y hacer planes para agradecer a Nicaragua, a su pueblo, a su gobierno”. Ese es un gesto que se agradece, sobre todo después del mal llamado "golpe suave" que afectó seriamente la economía del país.
Ya en el mes de febrero de este año, el mismo director del PICA anunciaba la llegada al país de técnicos palestinos para apoyar la agricultura agropecuaria, incluyendo el mejoramiento de semillas para sembrar papa, chiltoma, tomate y otros perecederos con el fin de mejorar la calidad de esos productos.
En ese mismo mes, se anunció la firma de un convenio entre PICA y el Ministerio de Salud (Minsa) para brindar cirugías altamente especializadas para niños con deformidades de la columna, así como cirugías a personas en general con problemas del corazón, vías urinarias, necesidades de reconstrucción maxilofacial y otorrinolaringología.
n mayo de este año, uno de los profesionales palestinos que estará trabajando en el país, el doctor Alaa Azmi Ahmad, expresó que Nicaragua tiene un gran potencial médico y espera que nuestro país se convierta en centro regional para residentes en la especialidad de cirugías de escoliosis. Asimismo, dijo que en su próxima visita en el mes de agosto realizará 6 cirugías que mejorarán la vida de los protagonistas y sus familias.
Al comandante Tomás Borge Martínez se le atribuye una expresión que en los años 80 del siglo pasado se volvió propiedad de las amplias masas: "la solidaridad es la ternura de los pueblos". Entonces, en medio de una guerra de agresión terrible, Nicaragua recibió la solidaridad de muchos pueblos del mundo y el pueblo nicaragüense aprendió directamente a apreciarla.
Lo mismo pasa hoy que el pueblo palestino, en medio de un muy difícil proceso de construcción nacional, reconoce el valor de la solidaridad recibida y es capaz de dar, no lo que le sobra, sino lo que necesita, para compartirlo con sus hermanos.
No es para nada el tipo de relaciones comerciales que le interesan a revistas como Forbes o Bloomberg y sin embargo, es el tipo de relaciones que tienen la clave para salir de la crisis en la que se encuentra la humanidad.
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