El presidente Daniel Ortega Saavedra, desarmó mucho de los argumentos y exigencias de la oposición política del país, al proclamar dos iniciativas de reformas políticas, a la Ley Electoral y Ley de Municipios, respectivamente, y que hoy envió al Parlamento, quitándole con ello argumentos a sus adversarios.
Ante dirigentes del FSLN, alcaldes y funcionarios
de gobierno, el mandatario detalló que el sistema electoral requiere de
correcciones, al tiempo que responsabilizó por las imperfecciones del
sistema a los anteriores gobiernos liberales.
“Asaltaron los poderes del Estado y entre ellos asaltaron el Poder Electoral y le agregaron a esto una serie de reformas que lo que hicieron fue establecer en Nicaragua un sistema electoral que empezó a ser cuestionado después de cada proceso”, afirmó.
El FSLN se opuso en 1995 y 1996 a las reformas constitucionales y electorales que implementaron disidentes sandinistas, democristianos y de otros partidos y trató de revertirlas mediante un acuerdo con el PLC en 1999.
“Independientemente de que aquí venían observadores internacionales, acompañantes internacionales, ahí estaban los cuestionamientos y los mismos observadores se dan cuenta de cómo se había producido un gran retroceso en el sistema de poderes en nuestro país con la llegada del neoliberalismo”, subrayó, recordando que al llegar el neoliberalismo al poder se tomó “los poderes del Estado y no le importó poner en práctica el fraude”, que el FSLN denunció en 1996.
De acuerdo a Ortega, con el regreso al poder del gobierno sandinista y basándose en la voluntad popular, reafirmada por los “resultados electorales del pasado año 2011” se ha considerado “que es momento de empezar a hacer algunas reformas a la ley electoral” de tal manera que este miércoles la Secretaria de la Presidencia le estará estregando a la Asamblea Nacional la iniciativa de reforma a la Ley 331 o Ley Electoral donde se busca mejorar y perfeccionar el sistema electoral, “después de los daños estructurales que le provocaron los gobiernos neoliberales”.
Una de las quejas permanentes de la oposición, de la OEA y de la Unión Europea ha sido la partidización de la entrega de cédulas, por lo que el Jefe de Estado propuso mecanismos para agilizar su entrega a través del CSE y que se eviten los reclamos en cada campaña, porque se manipula a la gente.
En este sentido, Ortega recordó los reclamos de cédulas durante las elecciones pasadas, lo cual no fue más que un montaje para tratar de desacreditarlas. “Pasaron las elecciones, ¿y dónde están los tumultos pidiendo cédulas? ¿Dónde están? Desaparecieron, como por arte de magia desaparecieron después de las elecciones. Todo era parte de un plan desestabilizador para afectar la credibilidad de las elecciones y gente que tenía cédula se iba a ser los alborotos ahí a los Centros donde se estaban emitiendo las cédulas”, señaló.
En la reforma a la Ley Electoral se estipula la
oficialización de los Centros de Votación como circunscripción fija para
todos los electores. La propuesta también aborda el tema de los
fiscales y sobre la debilidad de los partidos políticos para
presentarlos a tiempo, como ocurrió en noviembre del 2011 y por eso
proponen mecanismos de acreditación de los fiscales de los partidos
políticos que garanticen de forma amplia, ordenada, segura y clara la
fiscalización en cada proceso electoral y que se garantice el fiscal por
cada partido en contienda.
Igualmente propone la apertura de espacios
en los medios de comunicación del Estado como Canal 6 y Radio
Nicaragua, que de forma obligatoria tendrían que darle cabida a las
fuerzas políticas inscritas para los comicios y que toda propaganda
electoral sea producida en Nicaragua, no en el exterior.
Ley de Municipios
En cuanto a las reformas a la Ley de Municipios, Ortega dijo que estas buscan profundizar la participación ciudadana y la democracia directa a través del incremento en el número de concejales en las municipalidades.
Detalló que la propuesta estipula que los municipios con menos de 30 mil habitantes pasarían de 5 a 16 miembros en los concejos municipales, afectando a 83 municipios, es decir, la inmensa mayoría de los 152 que existen en el país. Los municipios con una población de entre 30 mil y 50 mil habitantes pasarán de 10 a 23 miembros, abarcando 35 municipalidades.
Los que tienen entre 50 mil y 100 mil habitantes, que totalizan 23 municipalidades, pasarían a tener 28 concejales. Los municipios con 100 mil y 150 mil habitantes pasarían a tener 35 miembros.
Detalló que la propuesta estipula que los municipios con menos de 30 mil habitantes pasarían de 5 a 16 miembros en los concejos municipales, afectando a 83 municipios, es decir, la inmensa mayoría de los 152 que existen en el país. Los municipios con una población de entre 30 mil y 50 mil habitantes pasarán de 10 a 23 miembros, abarcando 35 municipalidades.
Los que tienen entre 50 mil y 100 mil habitantes, que totalizan 23 municipalidades, pasarían a tener 28 concejales. Los municipios con 100 mil y 150 mil habitantes pasarían a tener 35 miembros.
León, que tiene más de 200 mil habitantes, pasaría a tener 50 miembros. La capital Managua, que cuenta con más de 1 millón de habitantes pasaría de 19 a 80 miembros en su Concejo Municipal. Con la reforma Nicaragua pasaría 1 mil 89 concejales, que actualmente tienen, a 3 mil 267 concejales, aseguro Ortega.
Las dos iniciativas fueron enviadas inmediatamente a la Junta Directiva para que decida si las envían a una comisión especial para ser dictaminadas o se someten directamente al plenario.
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