Foto elheraldo.hn |
Por El Heraldo
Unas 114 viviendas fueron destruidas y quemadas supuestamente por guardias al servicio de terratenientes tras un desalojo de la Policía, que cumplía una orden judicial en la comunidad de Rigores, Trujillo, Colón.
La denuncia fue hecha el fin de semana por el Movimiento Campesino Colonia Nueva Vida de Rigores, responsabilizando del hecho a los señores Erick Rivera, Francisco Flores, Rufino Flores, y "la policía que es cómplice de este atentado".
Estos grupos campesinos, que tenían once años de ocupar las tierras, conforman ocho cooperativas, entre ellas El Despertar de Rigores, San José, Nueva Visión, 23 de Mayo, Unidos Somos Todos y Liberación.
El desalojo ocurrió el viernes de la semana pasada y hasta ayer las familias campesinas vivían en un centro comunal de Rigores, otros en casas de amistades y otros en la intemperie.
"Fuimos desalojados brutalmente, destruyéndonos nuestras viviendas y cultivos", dijeron los afectados en un comunicado.
"Son un total de 114 viviendas valoradas en 80 mil cada una. Nos destruyeron nuestras viviendas con retroexcavadora, seis aulas de clases, donde se encontraban los niños recibiendo el pan del saber y un kínder, seis proyectos de granjas de gallina, seis proyectos de riego, tres iglesias (una católica y dos evangélicas) un centro comunal, plantas, cocos, cultivos de maíz, frijoles y yuca".
Según los denunciantes, que forman parte de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), la Policía se presentó a las nueve de la mañana presentando una orden de desalojo emitida por el juez ejecutor Eber Isabel López Oseguera y otra del juez de letras José Heríquez Pagoada Mejía.
"El juez ejecutor nos dio dos horas para sacar nuestras cosas y cumpliéndose la hora empezaron a destruir las casas, eran las dos de la tarde cuando empezó el ataque, todas las familias del movimiento campesino quedamos en la calle aguantando hambre y sed". Dijeron que el material didáctico y pupitres de la escuela fueron pasto de las llamas. "
Al siguiente día se presentó el señor Erick (Rivera) acompañado de la Policía donde se llevó el tractor que le pertenecía al grupo campesino", añaden. "Estamos demandando a los señor Erick Rivera, Francisco Flores, Rufino Flores, y la Policía de ser los responsables de destruir nuestras viviendas y meterles fuego como que fuéramos unos desgraciados".
Otros conflictos
Este problema agrario no tiene nada que ver con el conflicto protagonizado por el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (Muca) y por el Movimiento Auténtico Renovador de Campesinos del Aguán (Marca). Sin embargo, Rigores es una comunidad que está ubicada en la misma zona del Aguán, en la margen izquierda del Río Aguán.
El director del INA, César Ham, informó a EL HERALDO que las tierras forman parte de la agenda de titulación contenida en el decreto 18-2008, declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia. En 2008 el INA decidió expropiar estas tierras para pasarlas a los campesinos, pero se encontró con el problema de que estaban sobrevaloradas.
Al hacer un nuevo avalúo, el INA emitió las correspondientes resoluciones de expropiación.
Sin embargo, cuando se aprestaba a inscribir los títulos en el Instituto de la Propiedad, esta entidad se negó registrarlas porque las tierras estaban hipotecadas por sus propietarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario