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| EFE |
Por Narciso Isa Conde
La asociación delictiva entre el impopular régimen del PLD que preside Danilo Medina, la Junta Central Electoral y los operadores del voto electrónico, provocó en el día de hoy el bloqueo y la posterior anulación de las votaciones en curso y de todo proceso electoral municipal a escala nacional, generando una aguda crisis institucional y una gran indignación popular.
Tan ominoso crimen político se produjo aun en medio de la repudiable intervención de EEUU y su USAID al interior de la JCE y de reiteradas promesas oficiales de que serían superadas las graves fallas anteriores.
Esto, después del desastre ocurrido en las primarias de octubre pasado, confirma el criterio de nuestra coalición por el Cambio Radical de que la vía institucional-electoral está viciada y corrompida, y ha sido cerrada por las fuerzas que controlan este Estado delincuente y dependiente.
En tales circunstancias solo el pueblo movilizado en las calles y paralizando el país puede derrotar esta ruta de trampas, saqueos, estafas y abusos de poder.
El gobierno, la JCE, el Ministerio Público y otras instituciones han quedado totalmente descalificados para realizar elecciones mínimamente democráticas.
Tan ominoso crimen político se produjo aun en medio de la repudiable intervención de EEUU y su USAID al interior de la JCE y de reiteradas promesas oficiales de que serían superadas las graves fallas anteriores.
Esto, después del desastre ocurrido en las primarias de octubre pasado, confirma el criterio de nuestra coalición por el Cambio Radical de que la vía institucional-electoral está viciada y corrompida, y ha sido cerrada por las fuerzas que controlan este Estado delincuente y dependiente.
En tales circunstancias solo el pueblo movilizado en las calles y paralizando el país puede derrotar esta ruta de trampas, saqueos, estafas y abusos de poder.
El gobierno, la JCE, el Ministerio Público y otras instituciones han quedado totalmente descalificados para realizar elecciones mínimamente democráticas.
Es inaceptable darle nuevas oportunidades.
El pueblo, junto a sus movimientos sociales y políticos en lucha por la vida, la soberanía y los derechos democráticos, debe ya lanzarse a la calles a exigir la destitución inmediata de la JCE y sus suplentes, del procurador Jean Alain Rodríguez y del presidente Medina y su gobierno.
La JCE ha sido solo un instrumento dentro de un régimen político podrido. Es tan inaceptable que ella se auto-investigue y permanezca, como que los mecanismos que la constituyeron sean usados para reemplazarla.
Llegó la hora de clamar sin vacilaciones: ¡ABAJO EL GOBIERNO!
El país necesita un CAMBIO RADICAL mediante la conversión del pueblo en poder constituyente, que a través de un gobierno provisional o transitorio, convoque una Asamblea Constituyente soberana y ampliamente participativa que elabore una nueva Constitución y cree una nueva Iistitucionalidad, que incluya un sistema electoral profundamente democrático para realizar elecciones confiables.
El pueblo, junto a sus movimientos sociales y políticos en lucha por la vida, la soberanía y los derechos democráticos, debe ya lanzarse a la calles a exigir la destitución inmediata de la JCE y sus suplentes, del procurador Jean Alain Rodríguez y del presidente Medina y su gobierno.
La JCE ha sido solo un instrumento dentro de un régimen político podrido. Es tan inaceptable que ella se auto-investigue y permanezca, como que los mecanismos que la constituyeron sean usados para reemplazarla.
Llegó la hora de clamar sin vacilaciones: ¡ABAJO EL GOBIERNO!
El país necesita un CAMBIO RADICAL mediante la conversión del pueblo en poder constituyente, que a través de un gobierno provisional o transitorio, convoque una Asamblea Constituyente soberana y ampliamente participativa que elabore una nueva Constitución y cree una nueva Iistitucionalidad, que incluya un sistema electoral profundamente democrático para realizar elecciones confiables.
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