Reuters |
Por teleSUR
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, intervino este miércoles ante el Parlamento Europeo para exponer la propuesta de su país a fin de lograr un nuevo acuerdo económico, tras el rechazo del pueblo griego a la oferta de recortes sociales del Eurogrupo. "El pueblo griego nos dio la orden de negociar y encontrar la solución viable sin los errores del pasado", que generaron un desastre en la economía griega, señaló el jefe de Gobierno heleno.
Reiteró que la victoria del ‘no’ en el referendo del domingo “no era una solución de ruptura sino de negociación. Es un mensaje para la estructura europea, para la Unión Europa (UE)”. Señaló que la crisis financiera que experimentan varios países de la Unión Europea “son de hace cinco años, no de cinco meses”, en referencia al tiempo que tiene el Gobierno de Syriza al frente del Ejecutivo griego.
Redistribución
Destacó que el pueblo griego ha soportado durante cinco años los recortes sociales aceptados por el Gobierno del anterior primer ministro, Antonis Samarás: “El pueblo griego ya no aguanta más, esos programas no eran tan duros en ningún otro país como en Grecia”. Insistió en que su país aspira “un acuerdo justo, en el que no paguen los pobres ni los asalariados. Esta es nuestra propuesta, que incluye reformas justas con un programa de desarrollo equilibrado”.
Denunció que en su país el 10 por ciento de la población administra el 56 por ciento de la riqueza, por lo que urgió a aplicar políticas de redistribución. “Esos empresarios no pagaron impuestos y eso agravó la situación”, manifestó Tsipras. “Debemos tener una conversación, un diálogo sobre la vialibilidad de la deuda. Resolver la realidad y tomar decisiones difíciles. Queremos una reestructuración de la deuda, no queremos dañar la economía del ciudadano europeo”.
Denunció que en su país el 10 por ciento de la población administra el 56 por ciento de la riqueza, por lo que urgió a aplicar políticas de redistribución. “Esos empresarios no pagaron impuestos y eso agravó la situación”, manifestó Tsipras. “Debemos tener una conversación, un diálogo sobre la vialibilidad de la deuda. Resolver la realidad y tomar decisiones difíciles. Queremos una reestructuración de la deuda, no queremos dañar la economía del ciudadano europeo”.
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