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Por Izena Abizena - GARA
Los países más industrializados culminaron dos días de cumbre sin alcanzar un acuerdo en torno a la opción militar en la crisis libia, lo que, unido a la debilidad de la revuelta frente a la superioridad del Ejército del régimen, deja a Gadafi expedito el camino para lanzar el asalto a Bengasi y acabar así con un mes de rebelión.
Washington, París y Londres preparan una nueva resolución para recrudecer las sanciones y el embargo sobre el país árabe.
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