Durante el período neoliberal centroamericano de la década del 2000, los gobiernos europeos impusieron una propuesta para elaborar y firmar un tratado comercial con los gobiernos centroamericanos, al cual llamaron Acuerdo de Asociación entre Europa y Centroamérica (AdA-UE-CA, o en forma simple AdA). Cuando en Nicaragua el Frente Sandinista de Liberación Nacional recibe el gobierno en el año 2007, la dinámica de las negociaciones estaba en marcha.
La agenda de negociación consta de tres pilares: el pilar comercial entraña negociar a partir de los acuerdos firmados por Centroamérica con el gobierno de los Estados Unidos.
El pilar político implica que los gobiernos centroamericanos asuman la visión que tienen los europeos sobre la gestión pública en tiempos de la globalización. El pilar de la cooperaciónse refiere a la disposición de los europeos para capacitar a los gobiernos centroamericanos sobre el pilar político.
En el transcurso de las negociaciones, a solicitud de Nicaragua, los presidentes de Centroamérica presentaron en la reunión de Honduras celebrada en marzo pasado, la solicitud de incluir en el acuerdo tres cláusulas de protección o salvaguarda: a) el respeto al marco constitucional existente, b) el respeto a la biodiversidad, c) la creación de un fondo de crédito europeo-centroamericano, considerado necesario para compensar las asimetrías tanto entre los países centroamericanos como entre la región y Europa.
Pero el portavoz centroamericano en la reunión de Honduras decidió no incluir la propuesta, frente a lo cual Nicaragua decidió retirarse temporalmente de las negociaciones, solicitando una mora de 6 meses a fin de consolidar el consenso entre los negociadores centroamericanos.
La decisión nicaragüense provocó múltiples contactos entre los gobiernos regionales hasta que en Puerto España (durante la Cumbre de Trinidad y Tobago), los cinco presidentes decidieron retomar las negociaciones, incluyendo el Fondo de Crédito o compensación, con un encuentro entre los jefes negociadores de todas las partes, en Bruselas.
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http://syl0076.sync-intertainment.com/~d403582/index.php?option=com_content&view=article&id=168:revista-correo&catid=41:articulos&Itemid=70
La agenda de negociación consta de tres pilares: el pilar comercial entraña negociar a partir de los acuerdos firmados por Centroamérica con el gobierno de los Estados Unidos.
El pilar político implica que los gobiernos centroamericanos asuman la visión que tienen los europeos sobre la gestión pública en tiempos de la globalización. El pilar de la cooperaciónse refiere a la disposición de los europeos para capacitar a los gobiernos centroamericanos sobre el pilar político.
En el transcurso de las negociaciones, a solicitud de Nicaragua, los presidentes de Centroamérica presentaron en la reunión de Honduras celebrada en marzo pasado, la solicitud de incluir en el acuerdo tres cláusulas de protección o salvaguarda: a) el respeto al marco constitucional existente, b) el respeto a la biodiversidad, c) la creación de un fondo de crédito europeo-centroamericano, considerado necesario para compensar las asimetrías tanto entre los países centroamericanos como entre la región y Europa.
Pero el portavoz centroamericano en la reunión de Honduras decidió no incluir la propuesta, frente a lo cual Nicaragua decidió retirarse temporalmente de las negociaciones, solicitando una mora de 6 meses a fin de consolidar el consenso entre los negociadores centroamericanos.
La decisión nicaragüense provocó múltiples contactos entre los gobiernos regionales hasta que en Puerto España (durante la Cumbre de Trinidad y Tobago), los cinco presidentes decidieron retomar las negociaciones, incluyendo el Fondo de Crédito o compensación, con un encuentro entre los jefes negociadores de todas las partes, en Bruselas.
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