Por Giorgio Trucchi | Rel UITA
Deja un sabor amargo la sentencia dictada este 19 de febrero en contra del joven maestro Rommel Valdemar Herrera Portillo, quien en diciembre había sido declarado culpable por el delito de incendio agravado en grado de complicidad en perjuicio de la embajada estadounidense.
Si bien los jueces acataron la solicitud de la defensa de sentenciar el joven a la pena mínima de 4 años, denegaron los arrestos domiciliarios y lo sentenciaron a pagar los daños y perjuicios ocasionados a la sede diplomática.
Será el Juzgado de Ejecución que establecerá el monto a pagar.