Max Blumenthal, el editor del portal de noticias The Grayzone, fue arrestado en la mañana del 25 de octubre bajo acusaciones fabricadas y relacionadas al asedio de la embajada venezolana en Washington que se dio entre abril y mayo de este año.
Una comisión de efectivos policiales apareció en la entrada del domicilio de Blumenthal poco después de las 9 de la mañana, exigiendo entrar y amenazando con derribar la puerta. Un número de oficiales estaban en posiciones a los lados de su vivienda como si estuvieran preparados para una redada tipo SWAT.
Blumenthal fue arrastrado a una van de la policía y finalmente llevado a la prisión de Central DC, donde fue retenido por dos días en distintas celdas y jaulas. Fue esposado de manos y tobillos por más de cinco horas en una de estas jaulas junto a otros presos. Policías y agentes carcelarios le negaron su petición de realizar una llamada, denegándole efectivamente acceso al mundo exterior.
Le informaron que estaba siendo acusado de agresión simple por una integrante de la oposición venezolana. Blumenthal declaró que los cargos carecen de base en su totalidad.
"Estas acusaciones son 100 por ciento falsas, fabricadas, falaces, fantasmas y una mentira maliciosa", declaró Blumenthal. "Claramente forma parte de una campaña de persecución política diseñada para silenciarme a mí y a The Grayzone por nuestro trabajo periodístico basado en hechos con los que exponemos los engaños, la corrupción y la violencia de la oposición venezolana de extrema derecha".
La orden de arresto tenía cinco meses de antigüedad. De acuerdo a un individuo familizarizado con el caso, la orden para el arresto de Blumenthal fue rechazada inicialmente. Extrañamente, estas falsas acusaciones fueron revividas meses después sin conocimiento del acusado.
"Si el gobierno al menos me hubiera informado de que tenía una orden de arresto me hubiera entregado voluntariamente y aparecido ante la corte bajo mis propios medios. No tengo nada que temer porque soy totalmente inocente de estas acusaciones artificiosas", manifestó Blumenthal. "En su lugar, el gobierno federal en esencia alistó a la policía del DC a que me llegaran tipo SWAT, asegurando que yo fuera el objeto de una redada de primera hora, para luego languidecer en prisión por días sin siquiera tener la posibilidad de llamar a un abogado".
Una comisión de efectivos policiales apareció en la entrada del domicilio de Blumenthal poco después de las 9 de la mañana, exigiendo entrar y amenazando con derribar la puerta. Un número de oficiales estaban en posiciones a los lados de su vivienda como si estuvieran preparados para una redada tipo SWAT.
Blumenthal fue arrastrado a una van de la policía y finalmente llevado a la prisión de Central DC, donde fue retenido por dos días en distintas celdas y jaulas. Fue esposado de manos y tobillos por más de cinco horas en una de estas jaulas junto a otros presos. Policías y agentes carcelarios le negaron su petición de realizar una llamada, denegándole efectivamente acceso al mundo exterior.
Le informaron que estaba siendo acusado de agresión simple por una integrante de la oposición venezolana. Blumenthal declaró que los cargos carecen de base en su totalidad.
"Estas acusaciones son 100 por ciento falsas, fabricadas, falaces, fantasmas y una mentira maliciosa", declaró Blumenthal. "Claramente forma parte de una campaña de persecución política diseñada para silenciarme a mí y a The Grayzone por nuestro trabajo periodístico basado en hechos con los que exponemos los engaños, la corrupción y la violencia de la oposición venezolana de extrema derecha".
La orden de arresto tenía cinco meses de antigüedad. De acuerdo a un individuo familizarizado con el caso, la orden para el arresto de Blumenthal fue rechazada inicialmente. Extrañamente, estas falsas acusaciones fueron revividas meses después sin conocimiento del acusado.
"Si el gobierno al menos me hubiera informado de que tenía una orden de arresto me hubiera entregado voluntariamente y aparecido ante la corte bajo mis propios medios. No tengo nada que temer porque soy totalmente inocente de estas acusaciones artificiosas", manifestó Blumenthal. "En su lugar, el gobierno federal en esencia alistó a la policía del DC a que me llegaran tipo SWAT, asegurando que yo fuera el objeto de una redada de primera hora, para luego languidecer en prisión por días sin siquiera tener la posibilidad de llamar a un abogado".
El trasfondo del asedio a la embajada
En los pasados abril y mayo, dirigentes del golpe apoyado por Washington comenzaron a tomar las propiedades que pertenecen al gobierno internacionalmente reconocido y democráticamente electo del presidente Nicolás Maduro, en franca violación al derecho internacional.
Un grupo de activistas respondieron manteniendo una vigilia dentro de la embajada venezolana en Washington DC, para protegerla de una toma ilegal por los líderes del golpe. Los activistas crearon lo que luego bautizaron como el Colectivo de Protección de la Embajada. El gobierno legítimo de Venezuela les concedió el permiso de permanecer en su embajada, territorio soberano venezolano bajo la legislación internacional.
En respuesta a esto, hordas de activistas de derecha que apoyan a la oposición venezolana lanzaron un asedio de facto y permanente, evitando que gente, alimento y suministros ingresaran en el edificio.
La periodista de The Grayzone Anya Parampil y el colaborador del mismo medio Alex Rubinstein se incorporaron a la toma con varios activistas por la paz.
Parampil y otros periodistas, incluyendo a Blumenthal, documentaron a las turbas de derecha que azotaban con invectivas racistas y sexistas, así como también violentando a los activistas solidarios con Venezuela que se congregaron en las afueras de la embajada para demostrar su apoyo a los protectores.
‘Este alegato trampeado es simplemente falso’
Documentos del tribunal indican que los cargos falsos de agresión simple radican en la participación de Blumenthal en un envío de comida y bienes sanitarios para los activistas y periodistas dentro de la embajada, el 8 de mayo de 2019.
Los cargos fueron fabricados por una integrante de la oposición venezolana que estaba entre los que asediaban a la embajada, en un esfuerzo sostenido por expulsar por inanición a los activistas del edificio.
"No formé parte de ningunas acciones violentas en los alrededores de la embajada venezolana", reiteró Blumenthal. "Este alegato trampeado de agresión simple es sencillamente falso".
De acuerdo con documentos de los tribunales, Ben Rubinstein, hermano del periodista Alex Rubinstein, también participó en la entrega no violenta de alimentos. Rubinstein fue arrestado por agentes del Servicio Secreto por 12 horas luego del envío de comida el mismo 8 de mayo.
Pasó 20 horas en la cárcel junto a Gerry Condon, presidente de Veteranos por la Paz, que fue arrestado luego de haber sido brutalizado por oficiales del Servicio Secreto por arrojar un pepino dentro de una ventana de la embajada.
“Integrantes de la oposición montaron estas mentiras sobre Max y yo sé que mienten; además, es obvio que están usando al gobierno y la policía como herramientas para vengarse”, le dijo Ben Rubinstein a The Grayzone.
Max Blumenthal cubrió de forma extensiva desde las afueras de la embajada en mayo. Publicó una noticia explicando cómo “las turbas pro-golpe afuera de la embajada se volvieron violentas, atacando físicamente a protectores de la embajada mientras perpetraban abusos racistas, sexistas y homofóbicos a otros”.
Blumenthal documentó a un activista de oposición forzando su entrada a las instalaciones de la embajada posteriormente vandalizándola, en franca violación del derecho internacional. También reportó sobre cómo algunos opositores destruyeron las cámaras de seguridad, mientras que las autoridades presentes no hicieron nada para impedirlo.
Carlos Vecchio, el supuesto embajador ante los Estados Unidos del régimen golpista, no reconocido por las Naciones Unidas y una vasta mayoría de la comunidad internacional, ayudó a dirigir a la turba agresiva mientras asediaban la embajada.
Anya Parampil reveló que Vecchio era un antiguo abogado de la corporación petrolera Exxon. The Grayzone ha registrado sus vínculos cercanos con el gobierno de los Estados Unidos y ha cubierto ampliamente las acusaciones de corrupción que penden sobre él. Vecchio fue una presencia habitual fuera de la embajada en el Distrito de Columbia, apareciendo con su gavilla para orquestar la situación.
The Grayzone también ha publicado numerosas revelaciones sobre el líder del golpe, Juan Guaidó, quien fue elegido por el gobierno de los Estados Unidos para ser el supuesto “presidente interino” en Caracas, detallando sus amplias vinculaciones con Washington y también su notoria corrupción.
Blumenthal fue arrestado literalmente horas después de que The Grayzone publicara un artículo sobre la USAID costeando los salarios del equipo de Guaidó mientras hacían lobby en el gobierno de los Estados Unidos.
"Estoy sólidamente convencido de que este caso es parte de una campaña de persecución política de mayor calado en la que emplean el sistema legal para quebrar nuestro trabajo de investigación sobre el golpe contra Venezuela y la política ampliada de la guerra económica y el cambio de régimen desplegada por la administración Trump", declaró Blumenthal.
Si esto le sucediera a un periodista en Venezuela, todas las ONGs de derechos humanos occidentales y las agencias de noticias estarían aullando sobre el autoritarismo de Maduro. Sería revelador el ver cómo estos mismos elementos reaccionan ante un claro caso de represión política en su patio trasero.
Traducción: Diego Sequera
Fuente: The Grayzone
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