Arrancó el diálogo nacional en Nicaragua

Foto Oscar Sánchez | END

A pesar de las tensiones, el viernes comenzarán mesas de trabajo

Por Informe Pastrán

Tal como se esperaba, la instalación de la mesa del diálogo nacional convocado por los Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua reflejó la polarización y el fraccionamiento que vive el país, en medio de un acelerado deterioro de la economía y el crecimiento que ya causa alarma. 

El gobierno llegó a la mesa del diálogo con el ánimo de escuchar las propuestas de la sociedad civil, empresarios y estudiantes universitarios, aunque había incertidumbre sobre cuál sería el mecanismo que usarían los obispos para crear las mesas de trabajo sectoriales y sí esta misma tarde se instalarían dada la difícil situación de tensión a que ha estado sometida la nación en los últimos 30 días. Se creyó que cada sector tendría algunos minutos para expresarse, instalar oficialmente el diálogo y crear las mesas, pero no ocurrió.

Los representantes de la sociedad civil y los universitarios se apoderaron de los micrófonos para hacer reclamos y cuestionamientos directos, incluso hasta pedir la renuncia del Presidente Daniel Ortega, sin que nadie mediara. Exigieron que la Policía Nacional sea concentrada, demanda que hizo el Obispo de Estelí, Monseñor Juan Abelardo Mata en nombre de la CEN y el Presidente Daniel Ortega respondió que esa orden ya la había dado. 

Los obispos decidieron dar otras 72 horas de tiempo y recibir las propuestas de los diferentes sectores por correo electrónico, para ordenarlas y consensuarlas, dijo el Obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Alvarez, sin que eso ayude a descender la exasperación de los manifestantes y la preocupación de los sectores económicos y productivos por las aceleradas pérdidas en que están incurriendo, sobre todo por los tranques, ante el temor de que las protestas y la violencia incrementen. 

La delegación gubernamental está lista para recibir y escuchar todas las propuestas de la sociedad civil, empresarios y estudiantes. El propio Presidente Ortega adelantó que ya tendría consensuada una serie de reformas electorales dentro del marco del Memorándum de Entendimiento con la Organización de Estados Americanos (OEA) para ejecutarlas, entre las que comprendería un nuevo poder electoral, y paralelamente una alternativa para oxigenar las finanzas del Instituto Nicaraguense del Seguro Social (INSS), que originaron las protestas el mes pasado, así como la revisión de exoneraciones y exenciones fiscales en todos los sectores, que ha sido demandada por el FMI. 

El gobierno estaría dispuesto a discutir todas las propuestas electorales dentro del marco de la constitucionalidad y la institucionalidad del país.

El diálogo va

El gobierno reveló hoy que con la mesa de intercambio y diálogo que ha sostenido con la OEA, ya se tiene establecida una agenda para impulsar reformas electorales para hacer los cambios que el proceso histórico demanda en estas circunstancias y que se fortalezca la democracia. "Que tengamos un fortalecimiento de lo que son los procesos electorales, que tengamos una mayor fortaleza para emprender o reemprender la lucha por la estabilidad, por la seguridad y por la paz y por el crecimiento económico de nuestro país", explicó el Presidente Daniel Ortega.

Los ánimos caldeados, tensión en el ambiente, expectación de los anuncios, y las duras posiciones de los sectores adversos al gobierno, incluso gritos y descalificaciones ofensivas, era previsible que ocurriera, pero se rompió el hielo y el diálogo nacional ya está instaurado por los obispos y comenzará a trabajar el próximo viernes. Más allá de las palabras duras y las recriminaciones, el diálogo no tiene retroceso y deberá avanzar bajo la mecánica creada por los obispos, que están siendo asesorados por los juristas Mauricio Herdocia y Sergio Cuaresma. Seguramente seguirán las protestas que deberán ser pacíficas y la Policía no va a reprimirlas.

Con la instalación del diálogo nacional esta mañana perdieron los sectores, analistas y politólogos que habían vaticinado que no se instalaría. Incluso, quienes llamaron a movilizaciones masivas frente al Seminario La Purísima fracasaron en su intento de boicotear el cónclave, porque aun en medio de las protestas y reclamos de la delegación estudiantil y de los representantes de la sociedad civil, los diversos sectores deberán presentar sus propuestas desde hoy mismo y trabajar en comisiones a partir del viernes.

Llega la Cidh

La delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cdh) llega mañana al país para documentar y contrastar las denuncias de muertes, heridos, desaparecidos, encarcelados, entre otras violaciones a derechos humanos. El canciller Denis Moncada confirmó que un equipo de 11 personas de la Cidh visitará Nicaragua entre el 17 y el 20 de mayo, y hablarán con el gobierno, sociedad civil, medios de comunicación, empresarios, entre otros.

"Tiene que haber justicia para todos, para estudiantes de una afiliación política, para estudiantes de otra afiliación política, para policías, para trabajadores de diferentes organizaciones políticas o religiosas, para todos ellos tiene que haber justicia. La justicia no es solamente para unos. Los muertos están de todos lados", dijo Ortega.

El mandatario manifestó que estas muertes son producto de "esa violencia diabólica que ha explotado en nuestro país". "En todos nosotros corre la misma sangre y a todos nosotros nos duele la muerte de nuestros seres queridos y tenemos razón de indignarnos, pero también tenemos la obligación de no responder a la violencia con la violencia, porque entonces tenemos escaladas de violencia que terminan en guerras de las cuales está ya cansado el pueblo nicaragüense", afirmó.

Cuestionó los tranques y las protestas violentas en Managua y Masaya en donde consideró se está aterrorizando a las familias. "Eso no lo hace un joven con conciencia, un joven con valores. Cuando nosotros luchamos contra la tiranía somocista nunca ni asaltamos ni promovimos el asalto de negocios", aseguró.

"Se infunde el terror, el pavor en la población. Se destruyen edificios públicos, se colocan tranques irracionales a lo largo de carreteras donde los que están sufriendo son los campesinos que no pueden sacar sus cosechas para llevarlas al mercado. Y se provoca la escasez e incertidumbre. Con ese tipo de acciones violentas se está sembrando el dolor en millones de familias nicaragüenses", manifestó.

Ortega pidió que se investigue de verdad. "Que se nos de la lista de cuántos desaparecidos y cuántos prisioneros políticos hay en Nicaragua. Que nos pasen la lista, que no se utilice la mentira, o que se la pasen a los señores obispos y que ellos la pasen a nosotros para demostrarles que no hay un solo desaparecido ni un solo preso, todos fueron liberados en su momento", aseguró.

El mandatario dijo también que un país sin instituciones que permitan guardar el orden es un país que se destruye, que se anarquiza, que no controla nadie. "La Policía ya tiene órdenes de no disparar y la prueba es que cuando se atacó el cuartel de Masaya, donde estaba la Policía protegiéndose, no disparó", enfatizó.

Hablan los estudiantes

El joven estudiante universitario Lester Alemán fue la voz principal de los estudiantes universitarios durante el diálogo. Tomando la palabra antes de lo previsto pidió al presidente Ortega que ordenara de inmediato "el cese a estos ataques, represión y asesinato por parte de las fuerzas paramilitares de sus tropas y de las turbas del gobierno". Luego afirmó que esa mesa del diálogo solo era para negociar su renuncia. También pidió que el mandatario ordenara un cese al fuego inmediato por parte de tropas antimotines.

Otro de los dirigentes estudiantiles, Víctor Cuadras, dirigiéndose al mandatario dijo que aunque se niegue el sufrimiento de los nicaragüenses, sí existe una lista de 68 personas fallecidas durante los enfrentamientos en diferentes partes del país. Los estudiantes exigieron que, ahí mismo, el presidente diera orden a la Policía de retirarse de las calles y que no lo dejarían retirarse del lugar sin esa orden. Luego leyeron el listado de los jóvenes que ellos tienen registrados como fallecidos durante las protestas.