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Por César Villalona
El maíz y el frijol son dos productos básicos de la economía nacional, pues forman parte de la dieta diaria de la población, generan muchos ingresos en el campo, más de 400,000 empleos y el 20% de toda la producción agropecuaria.
El gobierno inició la entrega de paquetes agrícolas para la cosecha de granos básicos de este año. Los recibirán 400,000 familias productoras de maíz y 200,000 productoras de frijol.
El paquete de maíz cuesta 50 dólares e incluye 22 libras de semillas de altos rendimientos y un saco de abono; el de frijol cuesta 30 dólares y se compone de 25 libras de semillas. La inversión del gobierno será de 26 millones por los dos paquetes.
Con esos insumos las familias campesinas cultivarán 400,000 manzanas de maíz y tendrán una cosecha de 20 millones de quintales, que al precio actual de 20 dólares por quintal equivale a 400 millones de dólares. También cultivarán 50,000 manzanas de frijol y tendrán una cosecha de 800,000 quintales, que al precio de 80 dólares darán una producción de 64 millones.
Para las familias campesinas, los paquetes agrícolas representan un apoyo importante, pues se ahorran 26 millones de dólares en insumos y logran una producción combinada (maíz y frijol) de 464 millones, una parte de la cual venden en el mercado y otra la autoconsumen. Dicho de otra manera, el gobierno ayuda a esas familias a elevar sus ingresos y a mantener su empleo.
Sin embargo, en el rubro de granos básicos también ganan los mayoristas que compran los productos a precios bajos y los venden caros en el mercado. Por eso la comercialización debería realizarla una empresa pública que les compre a mejor precio a las familias campesinas y venda barato en el mercado.
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