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Por Tejido de Comunicación del Pueblo Nasa
Nos preguntamos qué está pasando en el norte del Cauca. Los diálogos de
Paz siguen en la Habana, los medios oficiales y el gobierno aseguran
que ambos actores armados no han incumplido el acuerdo de cese al fuego
bilateral, pero en el Cauca siguen las amenazas, la persecución y los homicidios; en lo corrido que va del año 2015 el lugar más asediado ha sido Caloto.
AUDIOS
EJÉRCITO Y ESMAD DISPARAN CONTRA LAS COMUNIDADES EN CORINTO (27 de febrero)
CONFRONTACIÓN DESIGUAL CONTRA LAS COMUNIDADES INDÍGENAS EN EL CAUCA (27 de febrero)
REPORTAN 20 HERIDOS, DOS DE ELLOS CON ARMA DE FUEGO EN CORINTO-CAUCA (26 de febrero)
CON REPRESIÓN EL ESMAD DESALOJA A LA COMUNIDAD NASA DE CORINTO (26 de febrero)
http://radioteca.net/audio/con-represion-del-esmad-amanses-comunidad-nasa-de-/
Pero no solo en el norte de Cauca vienen pasando estos hechos
violentos. Casi semanalmente recibimos un nuevo comunicado de la
comunidad de paz de San José de Apartadó
que denuncia el abuso de los grupos armados contra su comunidad. La
población de Buenaventura sigue sumida en la más terrible violencia.
Apenas a mediados del pasado año 2014 conocimos el horror de las casas
de pique en esta ciudad cuyo puerto le da las más altas riquezas al
país. El gobierno dijo que la solución a tanta masacre era militarizar la ciudad y ahora su comunidad denuncia que ninguna ayuda ha traído esa medida y siguen los desmembramientos.
Todos los actores armados atentan contra los derechos de los pueblos y mientras se habla de paz el gobierno anuncia que sigue invirtiendo en armamento de última tecnología y sigue firmando más tratados de libre comercio
para que las empresas trasnacionales sigan acaparando los territorios
del país. Si ya no va a haber guerrilla ¿por qué aumentan las bases
militares en territorios indígenas? Para el periodo del posconflicto se
ha anunciado el aumento de pie de fuerza a lo largo del territorio
nacional, especialmente en los sitios rurales donde se realizan
actividades de explotación para ‘garantizar la seguridad’ según el
gobierno, los llamados ‘batallones minero energéticos'.
La bandera del gobierno son las políticas extractivas, los Tratados de Libre Comercio y la manipulación a la legislación
favorece los proyectos de las transnacionales sobre los derechos
territoriales de los colombianos. Antes de la terminación de los
diálogos de paz ya muchos pueblos del país están comprobando en carne
propia que con más militarización hay más represión contra las
comunidades y no hay paz.
Las comunidades indígenas de base del norte del Cauca, respondiendo al mandato ancestral de liberar la Madre Tierra, se encuentran, hace más de dos meses, concentradas en diferentes puntos del Norte del Cauca. Las comunidades de Corinto,
se encuentran en las haciendas Quebrada Seca, Miraflores, Granadita y
García. Igualmente la comunidad del resguardo Las Mercedes de Caldono
lleva aproximadamente un mes concentrada en la hacienda El Japio y las
comunidades de los planes de vida Sat Finxi Kiwe y Yu’Lucx se encuentran
reunidas en la vía principal de la Panamericana, en el punto de La
Agustina. Estas acciones de control territorial, más allá de la
exigencia de tierras buscan la liberación de Uma Kiwe, de liberarla del
poder de quienes la envenenan y la explotan con los monocultivos de caña
de los ingenios azucareros que invaden los límites del norte del Cauca y
el sur del Valle.
Todas estas acciones de control territorial y de autonomía se dan en un
contexto de persecución y de terror. Ha sido evidente el incremento de
las violaciones a los derechos humanos y recrudecimiento de la violencia
que han debido soportar. Amenazas a través de panfletos, mensajes a
correos electrónicos, señalamientos a comuneros y voceros de diferentes
resguardos, asesinatos selectivos a guardias indígenas, comuneros y
líderes; es el balance de lo que va corrido del año 2015. A pesar del
recrudecimiento de la violencia en varios sectores del norte del Cauca,
las comunidades indígenas, valientes y dignas, están decididas a seguir
fortaleciendo las acciones de control territorial y de liberación de la
Madre Tierra, y esto se comprueba en los diferentes puntos de
concentración que siguen recibiendo más participantes cada día.
Pese a que las comunidades realizan pacíficamente estas actividades de
liberación, esta semana se ha registrado continuas represiones y abusos
de la fuerza pública en los puntos de concentración en Corinto y en La
Agustina. Las fuerzas del ESMAD hacen uso indiscriminado de gases
lacrimógenos, gases pimienta, balas de goma, balines y otros elementos
de represión de manera desproporcionada, lo que significa un abuso de
autoridad y un uso excesivo de la fuerza armada.
En el desalojo en el punto de La Agustina, el pasado martes 26 de
febrero, se registraron 4 heridos. A tres días de iniciados los
desalojos violentos en Corinto ya se registra un saldo de más de 40
heridos, dos de ellos con arma de fuego. Compartimos a continuación los
informes del Tejido de Defensa de la Vida de la ACIN que notifican los
detalles de las arremetidas de la fuerza pública y las afectaciones a
las comunidades que permanecen concentradas en los sitios de liberación
de la Madre Tierra.
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