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Por RT
El criminal de guerra nazi Erich Priebke murió en Roma a la
edad de 100 años. Era uno de los últimos criminales de guerra nazi que
quedaban con vida.
En 1996 fue acusado de cometer crímenes de guerra en Italia,
comandando la masacre de las Fosas Ardeatinas el 24 de marzo 1944 en
Roma, en la que fueron asesinados 335 civiles italianos.
Después de la derrota de la Alemania nazi logró huir a Argentina, donde vivió durante más de 50 años después de la guerra.
Priebke fue condenado a cadena perpetua en 1998 pero, debido a su
avanzada edad y a su deteriorado estado de salud, se le permitió cumplir
sentencia bajo arresto domiciliario en Roma.
La decisión causó la indignación pública, ya que muchos consideraban
que las condiciones en las que vivía Priebke eran demasiado cómodas.
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