Foto G. Trucchi | Rel-UITA |
1. El proceso electoral se da cuando la pérdida de valores morales, el irrespeto a la vida, los derechos humanos y la impunidad han llegado a niveles nunca vistos, todo en el marco de un golpe de Estado que agravó la crisis económica, social y política del país, achicando el poder del Estado y trasladándoselo al capital, todo para imponernos una mayor intervención extranjera, pérdida de soberanía y un Estado que no cumpla con sus funciones sociales ni regule el desarrollo del país.
2. Las elecciones buscan recomponer el Estado oligárquico y, por lo tanto, son otro paso más para lavar el golpe de Estado.
3. Se espera que el abstencionismo electoral disminuya por la constitución de nuevas opciones partidarias y la disposición de la mayor parte del pueblo de “sacarse el clavo” con el poder oligárquico que dio el golpe de Estado. Sin embargo, la proliferación de partidos conlleva a la dispersión del voto con múltiples consecuencias.
4. Un proceso electoral con más partidos y más candidatos no necesariamente conduce a la eliminación del bipartidismo.
5. El proceso electoral se da dentro del mismo marco legal y con la institucionalidad secuestrada, lo que permite controlar las elecciones, sus resultados y manejar cualquier elemento de crisis que pueda producirse respaldándose en la fuerza militar.
6. Será el proceso electoral más observado de la historia electoral en Honduras, tanto por las dudas respecto a la histórica falta de transparencia de las elecciones, como por los intereses geopolíticos en juego.
7. Por primera vez se presenta una mujer como candidata con reales posibilidades de triunfo. También por primera vez en el siglo XXI, se presenta una fuerza política de origen militar, que lleva como candidato a la Presidencia de la República al ejecutor material del golpe de Estado y como aspirante a diputado, a un oficial responsable de crímenes tipificados por organismos internacionales de Derechos Humanos, como de lesa humanidad. Esto es una clara evidencia de la impunidad que aún padecemos.
8. Un proceso electoral desarrollado en un ambiente de militarización creciente, con más bases militares de los EEUU y nuevas unidades élites (tigres y policía militar) conlleva a continuar con la criminalización y judicialización de la protesta social, mayor represión y constantes violaciones a los derechos humanos. Como la policía militar es inconstitucional, ya anuncian, blindarla reformando la Constitución como hicieron con las inconstitucionales “ciudades modelo”.
9. En lo que va del año, 20 personas entre activistas y miembros del partido LIBRE han sido amenazados a muerte en distintos departamentos del país. También en las últimas semanas, encubriéndose en el creciente clima de inseguridad, violencia e impunidad, han lanzado la llamada policía militar de orden público contra opositores aglutinados en el FNRP y el partido LIBRE, quienes han sido víctimas de amenazas, persecución, allanamiento, entre estos están los compañeros Pedro Vicente Elvir, Marco Antonio Rodríguez, Edwin Robelo Espinal y el asesinato de Terencio Paz y Manuel Murillo Varela. Este último y el compañero Robelo con medidas cautelares vigentes.
10. EL proceso electoral también encuentra las finanzas públicas colapsadas como consecuencia de la creciente corrupción, el desvío de fondos para las campañas electorales, los ingresos públicos disminuidos porque al gran capital le han eliminado o disminuido los impuestos, y porque el proceso de privatización de los servicios públicos, acabo con las transferencias que de ellos recibía el Estado, que hoy sumarian varios cientos de miles de millones de lempiras anuales, que también se quedan en la bolsa del gran capital y le dan más poder.
11. EL candidato del partido oficial, ha abusado de los recursos del Estado y tiene el apoyo de la mayor parte de los medios de comunicación corporativos, que le permite desarrollar una campaña sucia e intimidatoria contra sus adversarios.
12. Un país tan pobre sufre de una campaña electoral multimillonaria, que se desarrolla bajo fuertes sospechas de participación del crimen organizado en la financiación de candidaturas a cargos de elección municipal y nacional.
13. La crisis institucional de 2009 fue creada para dar el Golpe de Estado, y de este surge, como respuesta necesaria, la Resistencia Popular y luego el partido LIBRE. Con el golpe de Estado se agudizó la crisis social, económica e institucional al profundizar el neoliberalismo y militarizar la sociedad. Aumentó la criminalidad a niveles nunca vistos, privilegiándola como el único problema y haciendo olvidar la importancia del desarrollo de las fuerzas productivas, para superar el atraso y la dependencia que padecemos. La inseguridad ciudadana está siendo capitalizada por el candidato oficialista, quien predica que solo se resuelve con el ejército en las calles. De esa campaña que solo ataca efectos y no causas, todos saldremos perdiendo.
14. En el trasfondo del proceso electoral está la contradicción entre: mantener el Statu quo profundizando el neoliberalismo; o, detener su avance y revertirlo.
15. Estamos pues abocados a un proceso electoral complejo, de cuyos resultados también podrá surgir un gobierno con serios problemas de gobernabilidad ya sea: para mantener el actual estado de cosas; o, para implementar los cambios radicales que el país necesita.
“Por eso para construir una muralla que contribuya con el pueblo hondureño a defender la Vida y la Democratización de Honduras, es necesaria y urgente la presencia de misiones profesionales de observación y acompañamiento, antes, durante y después de las elecciones”.
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