Foto CCC |
Por Radio La Primerísima
Los Estados Unidos permanecen "totalmente anclados en el pasado, queriendo dictar quién llega y quién no a esas cumbres", premiando la docilidad y castigando la rebeldía, dijo este sábado el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, durante un acto de solidaridad con Cuba en la Plaza de la Revolución de Managua.
En el acto, en el que estuvieron presentes la vicepresidenta del Instituto Cubano de Solidaridad con los Puebos (ICAP), Alicia Corredera y el embajador de Cuba en Managua, Eduardo Martinez Borbonet, el presidente Ortega explicó los motivos que lo llevaron a no asistir este fin de semana a la VI Cumbre de las Américas, en Cartagena de Indias.
Además, el presidente explicó algunas de las circunstancias que rodearon la discusión sobre si asistir o no a esa reunión por parte de los mandatarios del ALBA.
No vemos un cambio
Ortega hizo un recuento de la historia de las mal llamadas "Cumbres de las Américas", que difícilmente merecen ese nombre al no permitir la presencia en ellas de Cuba ni de Puerto Rico, según explicó.
El presidente recordó cómo esas cumbres fueron utilizadas para atar a los pueblos del continente a las políticas de los Estados Unidos, y cómo a partir de la participación del presidente Hugo Chávez de Venezuela, se fue iniciando una rebelión contra la política monroeísta en el continente que desembocó en la formación, a fines del año pasado, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).
Ortega hizo referencia a su participación en la V Cumbre, en Trinidad y Tobago, en la que dijo textualmente: "En esta Cumbre, que me niego a llamar Cumbre de las Américas, estamos presidentes de la mayoría de los países, hay dos grandes ausentes, uno, Cuba, cuyo delito ha sido luchar por la soberanía de los pueblos, prestar solidaridad sin condiciones a nuestros pueblos, y por eso se le sanciona, se le castiga, se le excluye y por eso no me siento cómodo en esta Cumbre, siento vergüenza de estar participando con la ausencia de Cuba."
"Dije esto, hace exactamente tres años", comentó el comandante sandinista. "¿Con qué cara puedo yo aparecerme a esa cumbre después de haber dicho esto?" preguntó.
"Yo creo que es el momento para que los Estados Unidos, todos los asesores del presidente Obama, escuchando a América Latina unida", en la que mandatarios "de las más diversas ideologías, desde los más conservadores hasta los más revolucionarios, todos coinciden en que Cuba deberá estar presente o no habrán próximas cumbres mal llamadas 'de Las Americas'".
Ortega afirmó que el presidente estadounidense "plantea nuevas relaciones con América Latina", y "dice que no hay que estar anclado en el pasado", pero ve "a los Estados Unidos totalmetne anclados en el pasado, queriendo dictar quien llega y quien no a esas cumbres, queriendo decidir con premios y castigos, la docilidad con premios y la rebeldía con castigos". "No vemos un cambio, no lo vemos en el discurso de Obama", reiteró.
¿Por qué no les preguntan a sus pueblos?
El presidente Ortega dijo estar "seguro que los gobernantes de Estados Unidos y Canadá no hablan ni por el pueblo norteamericano ni por el canadiense, sino por el principio de dominación", ya que "no quieren ver" los cambios que han habido en América Latina.
"Estoy seguro de que la inmensa mayoría del pueblo norteamericano y canadiense darían su voto a favor de que Cuba esté presente en todas estas reuniones", afirmó Ortega, e invitó "al presidente Obama y al primer ministro de Canadá, que nos viven queriendo dar lecciones de democracia, a que sometan a consulta con sus pueblos la decisión sobre si invitar a Cuba" a las cumbres. Con eso, al mismo tiempo se liberarían "de la carga que les imponen" el lobby anticubano y la derecha estadounidense.
Preocupan los Derechos Humanos en EE.UU.
El presidente pidió a los gobernantes de Estados Unidos y Canadá que "no vengan a darnos lecciones de democracia desde Cartagena de Indias", agregando que "nosotros estamos muy preocupados por los eventos que suceden en los Estados Unidos".
"Imagínense, si en Nicaragua se reprimiera de la forma brutal que se reprime a los que protestan" contra la injusticia en ese país, recordando cómo la policía reprime, enjuicia y garrotea "a los que protestan a vista y paciencia de los medios de comunicación".
"Ah, pero ellos son los que reclaman por supuestas violaciones a los derechos humanos en nuestros países cuando tendrían que empezar por respetar los derechos humanos en sus propios países", dijo.
Me siento representado por Evo
El comandante rememoró el ultimo encuentro en la última cumbre del ALBA en Caracas a poco tiempo de la cumbre de la CELAC. Afirmó que la idea inicial de no asistir a la cumbre de Cartagena de Indias si Cuba no era invitada provino del presidente boliviano Evo Morales sin el conocimiento de Correa, que fue el que finalmente la hizo públicamente en la reunión, pero que los presidentes del ALBA no alcanzaron a discutir en profundidad el tema, ya que la agenda de esa cumbre trataría sobre los temas económicos.
"Entendemos perfectamente la posición del presidente Correa y la respaldamos, claro que sí, y entendemos la posición de Evo (...) pero como no hubo tiempo de discutirlo, Evo está en la cumbre (...) Pero Evo está defendiendo a Cuba (...) y yo me siento representado", dijo Ortega.
Al finalizar sus palabras, reconoció la firmeza del presidente Correa en su defensa de Cuba, y también al presidente boliviano, Evo Morales, "a quien le ha tocado la tarea mas difícil, que era acudir" a la cita de Cartagena.
Además, el presidente explicó algunas de las circunstancias que rodearon la discusión sobre si asistir o no a esa reunión por parte de los mandatarios del ALBA.
No vemos un cambio
Ortega hizo un recuento de la historia de las mal llamadas "Cumbres de las Américas", que difícilmente merecen ese nombre al no permitir la presencia en ellas de Cuba ni de Puerto Rico, según explicó.
El presidente recordó cómo esas cumbres fueron utilizadas para atar a los pueblos del continente a las políticas de los Estados Unidos, y cómo a partir de la participación del presidente Hugo Chávez de Venezuela, se fue iniciando una rebelión contra la política monroeísta en el continente que desembocó en la formación, a fines del año pasado, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).
Ortega hizo referencia a su participación en la V Cumbre, en Trinidad y Tobago, en la que dijo textualmente: "En esta Cumbre, que me niego a llamar Cumbre de las Américas, estamos presidentes de la mayoría de los países, hay dos grandes ausentes, uno, Cuba, cuyo delito ha sido luchar por la soberanía de los pueblos, prestar solidaridad sin condiciones a nuestros pueblos, y por eso se le sanciona, se le castiga, se le excluye y por eso no me siento cómodo en esta Cumbre, siento vergüenza de estar participando con la ausencia de Cuba."
"Dije esto, hace exactamente tres años", comentó el comandante sandinista. "¿Con qué cara puedo yo aparecerme a esa cumbre después de haber dicho esto?" preguntó.
"Yo creo que es el momento para que los Estados Unidos, todos los asesores del presidente Obama, escuchando a América Latina unida", en la que mandatarios "de las más diversas ideologías, desde los más conservadores hasta los más revolucionarios, todos coinciden en que Cuba deberá estar presente o no habrán próximas cumbres mal llamadas 'de Las Americas'".
Ortega afirmó que el presidente estadounidense "plantea nuevas relaciones con América Latina", y "dice que no hay que estar anclado en el pasado", pero ve "a los Estados Unidos totalmetne anclados en el pasado, queriendo dictar quien llega y quien no a esas cumbres, queriendo decidir con premios y castigos, la docilidad con premios y la rebeldía con castigos". "No vemos un cambio, no lo vemos en el discurso de Obama", reiteró.
¿Por qué no les preguntan a sus pueblos?
El presidente Ortega dijo estar "seguro que los gobernantes de Estados Unidos y Canadá no hablan ni por el pueblo norteamericano ni por el canadiense, sino por el principio de dominación", ya que "no quieren ver" los cambios que han habido en América Latina.
"Estoy seguro de que la inmensa mayoría del pueblo norteamericano y canadiense darían su voto a favor de que Cuba esté presente en todas estas reuniones", afirmó Ortega, e invitó "al presidente Obama y al primer ministro de Canadá, que nos viven queriendo dar lecciones de democracia, a que sometan a consulta con sus pueblos la decisión sobre si invitar a Cuba" a las cumbres. Con eso, al mismo tiempo se liberarían "de la carga que les imponen" el lobby anticubano y la derecha estadounidense.
Preocupan los Derechos Humanos en EE.UU.
El presidente pidió a los gobernantes de Estados Unidos y Canadá que "no vengan a darnos lecciones de democracia desde Cartagena de Indias", agregando que "nosotros estamos muy preocupados por los eventos que suceden en los Estados Unidos".
"Imagínense, si en Nicaragua se reprimiera de la forma brutal que se reprime a los que protestan" contra la injusticia en ese país, recordando cómo la policía reprime, enjuicia y garrotea "a los que protestan a vista y paciencia de los medios de comunicación".
"Ah, pero ellos son los que reclaman por supuestas violaciones a los derechos humanos en nuestros países cuando tendrían que empezar por respetar los derechos humanos en sus propios países", dijo.
Me siento representado por Evo
El comandante rememoró el ultimo encuentro en la última cumbre del ALBA en Caracas a poco tiempo de la cumbre de la CELAC. Afirmó que la idea inicial de no asistir a la cumbre de Cartagena de Indias si Cuba no era invitada provino del presidente boliviano Evo Morales sin el conocimiento de Correa, que fue el que finalmente la hizo públicamente en la reunión, pero que los presidentes del ALBA no alcanzaron a discutir en profundidad el tema, ya que la agenda de esa cumbre trataría sobre los temas económicos.
"Entendemos perfectamente la posición del presidente Correa y la respaldamos, claro que sí, y entendemos la posición de Evo (...) pero como no hubo tiempo de discutirlo, Evo está en la cumbre (...) Pero Evo está defendiendo a Cuba (...) y yo me siento representado", dijo Ortega.
Al finalizar sus palabras, reconoció la firmeza del presidente Correa en su defensa de Cuba, y también al presidente boliviano, Evo Morales, "a quien le ha tocado la tarea mas difícil, que era acudir" a la cita de Cartagena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios que contienen vulgaridades o elementos de violencia verbal