Foto G. Trucchi/Rel-UITA |
Extraño silencio de las autoridades laborales
Por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
Las festividades de Semana Santa han sido burdamente aprovechadas por la empresa para recrudecer la represión contra los trabajadores afiliados al Sindicato de Empresa LIDO SA (SELSA), quienes desde hace tres semanas llevan adelante una huelga indefinida, en defensa de la estabilidad laboral y su derecho a la negociación colectiva.
Según los huelguistas, las recién pasadas festividades pusieron aún más en evidencia la mentalidad primitiva y retrógrada de Empresa LIDO SA., cuyos dirigentes siguen negándose a sentarse para negociar un nuevo Convenio Colectivo.
Por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
Las festividades de Semana Santa han sido burdamente aprovechadas por la empresa para recrudecer la represión contra los trabajadores afiliados al Sindicato de Empresa LIDO SA (SELSA), quienes desde hace tres semanas llevan adelante una huelga indefinida, en defensa de la estabilidad laboral y su derecho a la negociación colectiva.
Según los huelguistas, las recién pasadas festividades pusieron aún más en evidencia la mentalidad primitiva y retrógrada de Empresa LIDO SA., cuyos dirigentes siguen negándose a sentarse para negociar un nuevo Convenio Colectivo.
“Aprovecharon de las fiestas y de una presencia menor de huelguistas para tratar de sacarnos a la fuerza de las instalaciones, prohibir la entrada de alimentos y agua, así como el acceso a los servicios sanitarios.
Fue un comportamiento vergonzoso que no solo violenta los derechos laborales y sindicales, sino sobre todo nuestros derechos humanos, porque a nadie se le puede negar el acceso a la alimentación y al agua”, dijo a Sirel, Atilio Jaimes Pérez, secretario general del SELSA.
El dirigente sindical relató que los 16 huelguistas - 8 hombres y 8 mujeres - que permanecieron vigilando las instalaciones de la empresa durante los días de fiesta fueron expulsados de la planta de producción, pero lograron mantenerse dentro de su perímetro.
También explicó que pudieron resistir más de cinco días gracias al apoyo de otros compañeros y compañeras, que de manera clandestina lograron introducir algunos alimentos.
“Ahora la situación se ha normalizado, sin embargo la empresa sigue prohibiéndonos la entrada a la planta de producción y el acceso a los baños, y ha reforzado la vigilancia con personal que controla nuestros movimientos”, aseveró Jaimes Pérez.
Ante esta difícil situación y las repetidas violaciones a la legislación laboral y los convenios internacionales, SELSA volvió a presentar este 10 de abril una solicitud urgente al Ministerio del Trabajo para que realice una Inspección Especial.
“Hasta el momento el Ministerio del Trabajo ha mantenido un actitud sumisa y no se ha pronunciado acerca del conflicto, ni de la huelga. Todo hace pensar que están esperando el pronunciamiento del Juzgado de lo Laboral sobre la calificación de huelga”, advirtió el directivo sindical.
Pese a la represión de la empresa, la falta de pago de los salarios, la contratación de rompehuelgas de la empresa FAMOLCAS S.A. de C.V, que forma parte del mismo grupo LIDO, y una cierta displicencia mostrada por las autoridades laborales, los trabajadores y trabajadoras afiliadas al SELSA continúan con su lucha y sus actividades de protesta frente a las instalaciones de Empresa LIDO SA.
“Continuamos nuestra lucha contra la actitud retrógrada de la empresa. Exigimos que se respeten nuestros derechos laborales, sindicales y humanos, y que la empresa se siente a negociar el nuevo Convenio Colectivo.
Varias organizaciones nacionales e internacionales, como es el caso de la UITA, se han volcado a respaldar nuestra lucha y pese al agotamiento y a las dificultades económicas, seguimos firmes”, concluyó Jaimes Pérez.
Fue un comportamiento vergonzoso que no solo violenta los derechos laborales y sindicales, sino sobre todo nuestros derechos humanos, porque a nadie se le puede negar el acceso a la alimentación y al agua”, dijo a Sirel, Atilio Jaimes Pérez, secretario general del SELSA.
El dirigente sindical relató que los 16 huelguistas - 8 hombres y 8 mujeres - que permanecieron vigilando las instalaciones de la empresa durante los días de fiesta fueron expulsados de la planta de producción, pero lograron mantenerse dentro de su perímetro.
También explicó que pudieron resistir más de cinco días gracias al apoyo de otros compañeros y compañeras, que de manera clandestina lograron introducir algunos alimentos.
“Ahora la situación se ha normalizado, sin embargo la empresa sigue prohibiéndonos la entrada a la planta de producción y el acceso a los baños, y ha reforzado la vigilancia con personal que controla nuestros movimientos”, aseveró Jaimes Pérez.
Ante esta difícil situación y las repetidas violaciones a la legislación laboral y los convenios internacionales, SELSA volvió a presentar este 10 de abril una solicitud urgente al Ministerio del Trabajo para que realice una Inspección Especial.
“Hasta el momento el Ministerio del Trabajo ha mantenido un actitud sumisa y no se ha pronunciado acerca del conflicto, ni de la huelga. Todo hace pensar que están esperando el pronunciamiento del Juzgado de lo Laboral sobre la calificación de huelga”, advirtió el directivo sindical.
Pese a la represión de la empresa, la falta de pago de los salarios, la contratación de rompehuelgas de la empresa FAMOLCAS S.A. de C.V, que forma parte del mismo grupo LIDO, y una cierta displicencia mostrada por las autoridades laborales, los trabajadores y trabajadoras afiliadas al SELSA continúan con su lucha y sus actividades de protesta frente a las instalaciones de Empresa LIDO SA.
“Continuamos nuestra lucha contra la actitud retrógrada de la empresa. Exigimos que se respeten nuestros derechos laborales, sindicales y humanos, y que la empresa se siente a negociar el nuevo Convenio Colectivo.
Varias organizaciones nacionales e internacionales, como es el caso de la UITA, se han volcado a respaldar nuestra lucha y pese al agotamiento y a las dificultades económicas, seguimos firmes”, concluyó Jaimes Pérez.
Fuente: Rel-UITA
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