Por TeleSUR Más de 120 personas heridas y un número de detenidas dejó el violento desalojo de la Policía contra los manifestantes españoles del Movimiento 15-M que se mantenían acampados en la Plaza de Cataluña (noreste), que a estas alturas ya ha sido recuperada por los acampados.
Los efectivos argumentaron que debían limpiar el lugar para evitar una situación de insalubridad a un día de la final de la Liga de Campeones que disputará el equipo de fútbol local.
La acción que comenzó a tempranas horas de este viernes, tenía como propósito un desalojo temporal por "motivos de salubridad", debido a las posibles celebraciones del sábado durante la final de la Liga de Campeones en la que el equipo local se enfrentará al inglés Manchester United en Londres.
Los Mossos d'Esquadra (Policía de la Generalidad de Cataluña) y de la Guardia Urbana, formaron dos cordones, uno para rodear a los últimos resistentes que quedaban en el centro de la plaza y otro para contener una cantidad de jóvenes que querían sumarse al grupo.
La Plaza de Cataluña permanece tomada desde el pasado domingo 15 en protesta por las medidas económicas adoptadas por el Gobierno español.
Un grupo de acampados se negó a retirarse del recinto tras considerar que el desalojo por razones de limpieza era una excusa de las autoridades para recuperar ese espacio de la ciudad de Barcelona.
Ante la negativa a desalojar la plaza, los antidisturbios arremetieron contra los civiles con bastonazos y recurriendo a balas de goma para abrir paso a los camiones del servicio de limpieza.
Las primeras cargas se han producido pasadas las 9.00 de la mañana. Tras una tensa mañana, los acampados han recuperado la plaza de Catalunya sobre las 13.00 horas y los antidisturbios han abandonado el lugar al considerar que ya habían acabado su cometido que, oficialmente, era limpiarla.
A su alrededor, los operarios de limpieza han retirado el campamento instalado por los indignados en los últimos días. Los incidentes se han localizado en el perímetro de la plaza cuando decenas de jóvenes se han sentado en el suelo tratando de bloquear el paso de los vehículos policiales y de los servicios de limpieza. Agentes de seguridad afirmaron que "se limpia la plaza, la Policía esta allí para dar apoyo al servicio de limpieza. Se quita todo tipo de objeto contundente que podría ser peligroso, como cacharros o cuchillos".
Al menos, una treintena de vehículos han desfilado portando todo tipo de objeto: desde tiendas de campaña, carpas, cacerolas, pancartas, carteles, sacos de dormir, propaganda, ordenadores y comida. La policía ha afirmado que los indignados podrán recuperar sus pertenencias el lunes en Montjuïc aunque no les resultará fácil: las imágenes de la montaña de objetos parecen más propias de un vertedero.
Francesc Homs, portavoz del gobierno catalán, argumentó que la actuación policial es parte de las acciones de limpieza para la "seguridad y orden público".
La actuación policial ha sido duramente condenada por Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA). “¿Realmente hacía falta hacer esto? ¿Qué peligrosidad tiene un ordenador, unas firmas y la comida?” se ha preguntado el secretario general de ICV, Joan Herrera, que ha asegurado que con la intervención policial se ha vulnerado el derecho de reunión y la libertad de expresión.
El líder ecosocialista ha defendido que la acampada estaba siendo “ejemplar” y el comportamiento de los indignados era “cívico, democrático y participativo”, informa Ivanna Vallespín. Según Herrera, el gobierno de la Generalitat “se moría de ganas” de desalojar la plaza y los ha acusado de “generar un problema donde no lo había”.
Por su parte, la plataforma "Democracia Real Ya!" ha manifestado a través de un comunicado su condena a "la violencia policial ejercida contra la ciudadanía indefensa y nos solidarizamos con todos aquellos que hayan resultado heridos" al tiempo que secunda una convocatoria surgida de las diferentes acampadas en el resto de España para las 19:00 de esta tarde, hora local.
Así como sucede en la Plaza de Cataluña de Barcelona, la Puerta del Sol en Madrid, continúa la concentración de los indignados que desde el pasado hace casi una semana protestan por los recortes laborales y exigen mejoras en las oportunidades de empleo.
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