Entrevista con el diputado Walmaro Gutierrez
El proceso electoral nicaragüense recién concluido ha dejado secuelas que están acentuando la polarización política en el país, con un abierto enfrentamiento en la Asamblea Nacional entre quienes piden la aprobación de una ley que anule los resultados electorales, considerándolos fraudulentos, y los que clasifican este proyecto como una maniobra inconstitucional y desestabilizadora, dirigida contra el actual gobierno del presidente Ortega.
Paralelamente, diferentes instancias internacionales parecen de alguna manera avalar la idea de la oposición de que algo de poco claro ocurrió el pasado 9 de noviembre y piden un nuevo conteo de los votos en presencia de observadores internacionales.
El gobierno de los Estados Unidos y la Comisión Europea fueron más allá, congelando un fondo de 64 millones de dólares de la Cuenta Reto del Milenio y pidiendo una revisión o hasta una repetición del proceso electoral haciéndose cargo de los gastos, respectivamente.
La respuesta del gobierno nicaragüense no se hizo esperar y el vicecanciller para Asuntos de Cooperación Internacional, Valdrack Jaentschke, dijo que se trata de "una forma más baja de chantaje, es una injerencia, hay una situación política que es a los nicaragüenses quienes les toca resolver".
Para tratar de profundizar sobre lo que está ocurriendo en el país en esta fase post electoral, la
Lista Informativa "Nicaragua y más" (
www.nicaraguaymasespanol.blogspot.com) conversó con el diputado del Fsln,
Walmaro Gutierrez.
- LI: la semana pasada las bancadas de oposición introdujeron un proyecto de ley que pretende declarar la nulidad del proceso electoral que acaba de concluir. ¿Cómo evalúa esta iniciativa?
- WG: en principio hay que aclarar el origen de esta iniciativa. El pasado 9 de noviembre se realizó un proceso electoral para elegir a las nuevas autoridades municipales y todo el mundo conoce los resultados. Contrario a lo que se pudo haber pensado, las bancadas y los candidatos que dicen llamarse demócratas rechazaron tajantemente esos resultados aduciendo fraude en el proceso electoral. Sin embargo, cuando el Consejo Supremo Electoral (CSE) se abrió y les solicitó las pruebas pertinentes para proceder como en derecho corresponde, ellos no utilizaron los cauces legales para hacer la presentación de las supuestas pruebas. El CSE no tuvo más alternativa que seguir con la proclamación de los candidatos electos. Al no utilizar estos cauces legales dentro del CSE, que es la instancia legal que la Constitución determina para resolver en materia electoral, ahora pretenden aprovecharse de una posible mayoría parlamentaria para tratar de empujar una iniciativa que desde cualquier punto de vista es absolutamente ilegal e inconstitucional.
- ¿Por qué cree eso?
- El art. 129 de la Constitución política de Nicaragua establece que los Poderes del Estado son independientes entre sí, deben desarrollar entre ellos una relación armónica y que solamente están supeditados a la Constitución y a la ley de la materia, en este caso a la Ley Electoral.
En el art. 130 deja esclarecido que ningún funcionario público tiene más facultades de las que expresamente le establece la Constitución.
En el art. 138 se establecen las facultades de la Asamblea Nacional y ninguno de sus numerales le otorga facultades en materia electoral.
Esta facultad es del CSE, para dirigir y administrar todos los procesos electorales en el país en base a la Ley Electoral que es de rango constitucional. En el caso en que las partes que participan en un proceso electoral creen que hay suficientes méritos para que sea declarado nulo, la Ley Electoral establece un recurso y un procedimiento especifico y la autoridad encargada es el CSE. La iniciativa que presentaron en la Asamblea Nacional pretende declarar la nulidad del proceso electoral y por lo tanto, para que una iniciativa como esta pudiera prosperar, no puede desarrollarse por vía de una ley ordinaria, sino que a través de una reforma a la Ley Electoral. Para reformarla, primero hay que reformar la Constitución, diciendo que la Asamblea Nacional va a tener facultades en materia electoral, y después poder cambiar la Ley Electoral. En ambos casos se necesita de una mayoría calificada. En otras palabras, esta ley ordinaria que fue introducida en los días pasados es una reforma a una ley de rango constitucional y esto no es posible.
- ¿Qué pasaría si las bancadas opositoras alcanzaran los 47 votos y aprobaran la ley?
- No va a tener ningún efecto porque la misma Constitución dice que cualquier ley, disposición o norma que vulneren o alteren las disposiciones contenidas en la Constitución, son nulas e inaplicables y esto lo va a dirimir la Corte Suprema de Justicia a través de su Sala Constitucional. Mientras tanto el CSE no va a estar obligado a darle aplicación a una ley desde todos puntos de vista espuria, ilegal e inconstitucional.
- ¿Cuáles serían los efectos que van más allá de la parte eminentemente legal?
- Este planteamiento generaría un precedente sumamente peligroso para la democracia, porque significaría que cualquier partido que producto de un proceso electoral consiga mayoría en la Asamblea Nacional, podría en el futuro desconocer cualquier resultados electorales. En otra palabra sería un asalto a la democracia y un duro golpe al Estado de Derecho.
- ¿Cuál cree que es entonces el objetivo de esta ley?
- El objetivo real no es un problema de carácter electoral. El regreso del Frente Sandinista al poder por la vía electoral es algo que la derecha no ha podido todavía aceptar, ni asimilar. Como en estos dos años hemos venido creando condiciones para revertir 16 años de empobrecimiento sistematico y han visto que, poco a poco, el gobierno del presidente Ortega ha venido generando un estado de opinión positiva en los territorios y que eso ha dado como consecuencia los resultados electorales que estamos viendo, la derecha está preocupada por la forma acelerada en que la población le ha venido restando respaldo. La única forma que ellos ven de vulnerar o debilitar al gobierno es por esa vía y es parte de un plan de desestabilización del gobierno nacional y creemos que en este contexto la democracia está en peligro.
Esta Ley Electoral y el CSE eran buenos cuando ganaban ellos, pero ya no sirven cuando los resultados le favorecen al Frente Sandinista. En términos generales, este país necesita de paz, estabilidad y tranquilidad, porque tenemos serios problemas. La Comisión Económica de la Asamblea Nacional tiene cuatro meses de no sesionar de forma normal y dos meses que el plenario no sesiona. Esto significa aproximadamente 100 millones de dólares en prestamos y donaciones que no se han inyectado a la economía y esto no afecta al gobierno, sino al país y a los proyectos para la población.
Además tenemos meses sin aprobar el Consejo Directivo del Banco Central y esta es una meta de desempeño para poder tener programas con los organismos financieros internacionales. Descarrillarse de estos programas quiere decir también tener una desaceleración y hasta un posible cese del flujo de recursos de la cooperación internacional. Para que tengas una idea, esta cooperación financia casi el 80 por ciento de los planes de inversión pública y el 37 por ciento del Presupuesto general de la República.
- El proyecto de ley que está impulsando la oposición es parte de una serie de medidas implementadas para presionar frente a lo que consideran un fraude electoral. Hay instancias internacionales que de alguna manera parecen estar reconociendo que el proceso electoral estuvo viciado y en los días pasados los Estados Unidos congelaron los fondos de la Cuenta del Milenio, mientras que la Comisión Europea hasta sugirió la idea de volver a celebrar elecciones. ¿Qué se puede hacer en este contexto que se ha creado? y ¿Comparte la hipótesis de una plan global para desestabilizar al gobierno o estas expresiones de inconformidad son de alguna manera el resultado de algo que efectivamente pasó en el proceso electoral?
- Con respecto a la pregunta de ¿qué se puede hacer? consideramos que la única manera para salir de esta crisis es de que todos nos apeguemos a lo que dice nuestra Constitución y el ordenamiento jurídico nacional. Si son demócratas juguemos bajo la regla de la democracia. Hay una Constitución, una Ley Electoral, normas de ética electoral, procedimientos internos en el CSE, es decir, hay una serie de mecanismos para tratar de superar esto. Lo que yo veo es que no hay voluntad política de parte de la derecha del país para hacerlo y reitero, el problema para esta gente no son los resultados electorales, sino que están utilizando esta coyuntura como una herramienta para lograr su verdadero objetivo, que es provocar una inestabilidad sistemica en el gobierno del presidente Ortega.
- Esto a nivel interno. ¿Y a nivel internacional?
- A nivel internacional existen algunas instancias que de una u otra forma se han visto permeadas por estos planteamientos de la oposición.
En este sentido voy a ser bien claro. Nicaragua agradece enormemente el trabajo que ha venido desarrollando la cooperación y el apoyo que ha venido dándole al pueblo nicaragüense. Pero tampoco es menos cierto que Nicaragua es un estado de derecho soberano, independiente y autodeterminado. Si nuestra necesidad es grande, más grande es nuestro derecho a ser autodeterminado. Así que no estamos interesados en ceder soberanía, ni espacios de discusión democrática que solo les pertenecen a los nicaragüenses por un plato de comida.
Consideramos que la cooperación internacional debería continuar desarrollándose tal y cual lo ha venido haciendo hasta hoy. Si ha habido un proceso electoral evidentemente fraudulento fue el proceso de 1996 que llevó a la presidencia a Arnoldo Alemán y los observadores fueron testigos de este enorme fraude. La cooperación internacional no dijo lo que está diciendo ahora y ni cortó la cooperación. ¿Por qué algunos lo están haciendo ahora?
No me corresponde a mí responder sino a ellos, pero lo que te puedo garantizar es que el trabajo del CSE se ha realizado en base a la Constitución y a la ley.
Hasta se le mandó a llamar a la oposición para que presentara las actas que decían tener en sus manos para comprobar el fraude y no llegó, ni las presentó. No estoy diciendo que el proceso electoral fue limpio, inmaculado y a prueba de errores, porque en ningún país del mundo hay procesos sin algunas fallas, pero estas fallas no son de la magnitud con la que pretenden presentarlas la oposición, algunos medios y algunos cooperantes. Lamentamos mucho el congelamiento de la Cuenta del Milenio porque afecta directamente la red vial de la zona de occidente y esto quiere decir a los productores. Miré también las declaraciones de la Comisaria Europea de Relaciones Exteriores diciendo que estaba dispuesta a financiar el reconteo de los votos y de ser necesario, también una nueva elección. Tuvimos que destinar casi 800 millones de córdobas para financiar este proceso electoral y no hubo un solo país que nos ayudó. Ahora, con los resultados electorales que no le agradan al candidato perdedor de la oposición, la Comisión Europea sale diciendo que tenemos a disposición todos los recursos necesarios. Me parece una falta de responsabilidad y una reacción sin tener pleno conocimiento de cómo en realidad se desarrolló este proceso electoral.
- ¿No le parece que el país se está acercando a una situación de gran polarización interna y de aislamiento internacional como ocurrió en los años 80, aunque ahora afortunadamente sin guerra?
- No se necesita ser un politólogo para entender que la polarización es el objetivo que persigue la oposición en este país. En todos estos últimos años quisimos pensar que la derecha nacional había madurado y que ya era más sensata, conciente y propositiva, pero los hechos están demostrando todo lo contrario y que quiere polarizar el país. Creo que el reto que tenemos es garantizar de que la violencia, el extremismo y esta polarización no se apodere del comportamiento político de los nicaragüenses y tengo que fe que esto se consiga.
- Con respecto al trabajo del CSE, no se han dejado en la web los resultados junta por junta, no se han publicado los resultados finales de Managua, no se conoce el numero de votantes, los votos validos, los nulos y en los resultados finales solamente se dieron a conocer los candidatos que salieron ganadores. ¿No cree que estos son elementos que debilitan el proceso y dan instrumentos a la oposición para sustentar sus denuncias y sembrar las dudas entre los electores y la comunidad internacional?
- Cuando yo defiendo los resultados que dio el CSE no quiero decir que este proceso electoral ha sido a prueba de bala o que fue infalible. Probablemente muchos de los mecanismos y procedimientos pudieran mejorarse en aras de fortalecer la transparencia del proceso y por consecuencia, de los resultados. Sin embargo, el hecho de que esta información no haya estado de manera suficientemente clara en la web no significa que macule de falta de transparencia el proceso. Es una elección municipal en la que todas las fuerzas políticas tuvimos fiscales y hasta en el Centro Nacional de Cómputos. Todos los partidos tuvieron una copia de las actas de cada una de la JRV. Nosotros las tenemos, el FSLN las tiene y el PLC dice tenerlas.
- Y en esto se basa la denuncia de la oposición, es decir que los resultados según las actas que tienen son diferentes a los que dio el CSE. ¿Por qué el FSLN, si tiene las pruebas, no presentó sus actas para contrarrestar la campaña que desató la oposición, y de esa manera quitarle instrumentos que empañan el proceso electoral?
- Porque de inmediato se manipularía mediaticamente diciendo de que un partido político que está en la contienda electoral está sustituyendo las funciones que por Constitución y ley le corresponden al CSE. No somos quienes tienen que aclarar o dilucidar cuestiones de carácter electoral.
Si me preguntas por qué no lo hizo el CSE, allí sí comparto tu opinión que debería profundizar en la labor de aclarar hasta el cansancio los resultados electorales.
- ¿Así que me confirma que tienen todas las copias de las actas y que comparten los resultados que dio a conocer el CSE?
Nosotros estamos plenamente informados y concientes de que el pueblo de Nicaragua nos ha favorecido en estos resultados electorales y que todos los candidatos y candidatas del FSLN que salieron electos son legítimos y están más que respaldados por amplia mayoría en cada uno de los municipios donde salimos ganadores en este proceso electoral.
- ¿Está de acuerdo con quienes dicen que ese proyecto de ley es un plan del PLC para presionar y obligar el gobierno a negociar temas de trascendental importancia, como por ejemplo las reformas constitucionales y la introducción de un nuevo sistema político en el país?
- Si esto fuese el objetivo de la oposicion sería una actitud absolutamente irresponsable. Nosotros siempre hemos dicho de que necesitábamos encaminarnos hacia una discusión seria y profunda sobre reformas constitucionales y todo el mundo sabe que apostamos a que se pase de un modelo presidencialista a uno donde las decisiones se tomen de manera mós democrática y con mayor debate, es decir un sistema parlamentario.
No se necesita llevar al país al borde de una crisis peligrosas para llegar a una negociación con más fuerza, porque se sienten debilitados por el resultado electoral.
- ¿Qué va a pasar en los próximos meses en la Asamblea Nacional?
- Todavía espero que dentro de la oposición haya excepciones que comiencen a pensar más con la razón que con el hígado.
Esperamos de que haya una revisión de esta posición porque estamos plenamente interesados en desarrollar un dialogo franco y abierto con los diferentes sectores políticos con expresión parlamentaria en la Asamblea Nacional. Hasta ahora no hemos visto esta reacción en la oposición. Mientras no es así, te puedo asegurar que el Fsln va a velar por la defensa de los resultados del proceso electoral y el fortalecimiento institucional y evitar que se utilicen poderes del estado, como la Asamblea Nacional, para fines alejados del respeto de la Constitución y la ley.
