Anoche los delegados -todavía no se
entiende quién los nombró y en nombre de quiénes hablan- de la Alianza
Cívica abandonaron la mesa de negociación, en protesta por
la muerte del privado de libertad Eddy Montes, acontecida durante un motín que dejó a varias centinelas y presos heridos.
La decisión de abandonar nuevamente el diálogo que desde hace unos meses se desarrolla entre gobierno y oposición fue acompañada por la pronta reacción de organismos internacionales, que en Nicaragua acostumbran fungir como caja de resonancia de la oposición nacional.
Nada nuevo. Son los mismos que se quedan callados ante los atropellos de los días pasados en la embajada de Venezuela en Washington, que se hacen de la vista gorda ante la violencia, represión e impunidad en Honduras o que no amenazan con ninguna acción drástica contra el gobierno de Colombia por el asesinato de cientos de dirigentes y líderes comunitarios. Solamente brincan por los derechos humanos en Nicaragua.
Dice Carlos Fonseca T. algo tan sencillo que hasta un niño lo entendería (pero no la comunidad internacional)
"¿A alguien en pleno uso de sus facultades mentales se le podría ocurrir que el gobierno va a reprimir reos por gusto en plena visita de la Cruz Roja Internacional?
Este es el plan:
1. Provocar situación violenta y muertes.
2. Acusar del hecho al gobierno.
3. Retirarse del Diálogo para que haya más violencia y muertes.
4. Acusar del hecho al gobierno otra vez.
...Y así hasta un caótico infinito.
¿Les parece conocida esta película?
Pero... si no pudieron cuando nos quitaron la paz a todos y la capacidad de pensar a mucha gente, no podrán ahora que hemos reconquistado la paz y cuando la gente que fue engañada ya se quitó la venda de los ojos".
Es suficiente moverse un poco por las redes sociales y entre los #SOSNicaragua para darse cuenta de lo que está pasando. No hay duda alguna de que el próximo 30 de mayo (aquí la crónica de los enfrentamientos del año pasado http://bit.ly/2WPQQsf) nuevamente Nicaragua será rehén "de una realidad ficticia que se mueve al ritmo de las redes sociales, donde la realidad virtual puede más que la realidad real".
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