Foto G.Trucchi |Rel-UITA |
Cientos de personas se movilizaron por las calles de La Esperanza e Intibucá, convocadas por el Copinh, y exigieron justicia por la dirigente indígena Berta Cáceres, cuyo asesinato hace seis meses queda todavía en la impunidad. Acompañadas por los tambores y la solidaridad incondicional del pueblo garífuna organizado en Ofraneh, las comunidades Lencas y familiares de Berta Cáceres renovaron sus demandas frente a las instalaciones de la municipalidad de Intibucá y el Palacio Judicial de La Esperanza.
"Estamos profundamente indignados. Han pasado seis meses del asesinato de nuestra coordinadora general y todavía seguimos demandando la creación de una Comisión independiente de investigación, la salida inmediata y definitiva de la empresa Desa, el cierre del proyecto Agua Zarca y de las 50 concesiones hidroeléctricas en territorio Lenca. También exigimos la desmilitarización de nuestros territorios y que pare la criminalización contra nuestra organización. Reafirmamos que fue un crimen de Estado enmarcado en la implementación de un modelo neoliberal, patriarcal, racista", dijo Tomás Gómez, coordinador interino del Copinh.
"No podemos conformarnos con la detención de cinco 'gatilleros'. Exigimos que se investiguen, capturen y castiguen las personas que financiaron y ordenaron el asesinato de Bertita. El Estado sigue siendo cómplice de esta impunidad", alegó Austra Bertha Flores, madre de la luchadora social asesinada.
Fotos G. Trucchi | Rel-UITA
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