La candidata por el FPO (Partido de la Libertad) para el puesto de Auditora en Austria, Barbara Kolm, aparece en varias publicaciones
austriacas como la actual presidente de la Comisión para la Adopción de
Mejores Prácticas (CAMP), de las Ciudades Modelo (ZEDE) en Honduras.
El
CAMP según el Acuerdo Presidencial 003-2014 fue creado “para dar
cumplimiento a funciones específicas, el cual estará integrado por
veintiún (21) personas de reconocida honorabilidad, liderazgo, capacidad
ejecutiva y prestigio internacional en el sector privado con o sin
fines de lucro, en la academia o en el sector privado”.
La mayoría de los 21 miembros
que componen el CAMP a excepción de cuatro supuestos hondureños, los
restantes son extranjeros y muchos de ellos tienen como denominador
común ideológico la identificación con los principios de los libertarios
de derecha.
El partido FPO en el cual milita la Sra. Kolm, es de corte neofascista, y sus fundadores están ligados a los Nazis.
El triunfo electoral obtenido por el FPO austriaco en las pasadas
elecciones del 22 de mayo, demuestra el auge de la ultraderecha en
Europa, hasta el punto que el pasado viernes 17, ocho líderes
neofascistas, incluyendo a Marine Le Pen y Heinz Christian Strache,
efectuaron el lanzamiento de la “Primavera Patriótica”
con el propósito de fortalecer la cooperación entre partidos políticos
que comparten la xenofobia y su rechazo a la Unión Europea.
La
oleada de inmigrantes a Europa como resultado de las guerras promovidas
por los Estados Unidos en Asia, medio oriente y norte de Africa,
catapultó la xenofobia y el racismo sirviendo de aliciente a los
partidos neofascistas.
Barbara Kolm preside además el Instituto Hayeck y el Centro de Economía Austriaco,
tanques pensantes del neoliberalismo; y frecuentemente es conferencista
en diversos eventos promotores de la escuela libertarista de derecha.
Kolm es una de las mayores opositoras a la Unión Europea
y predice que desaparecerá en menos de 10 años. La reciente elección de
Bretix en Inglaterra demuestra el auge adquirido por las fuerzas
políticas que utilizan la xenofobia como plataforma para socavar los
avances de unificación que se dieron en las últimas décadas en Europa.
Kolm a través del Instituto Hayeck concedió en el 2015 un galardón por
la contribución a la “libertad” a Peter Thiel, controvertido empresario
estadounidense-alemán, propietario del programa de espionaje Palantir y
accionista de Facebook, además de uno de los promotores de Seasteaders,
compañía que invitó en junio del año pasado a Juan Orlando Hernández, a
una conferencia denominada “Interrumpiendo la Democracia”, a la que finalmente no asistió aduciendo la inestabilidad política en el país.
El CAMP publicó un comunicado en el portal de las ZEDE en el cual se desligan de Peter Thiel y sus libertarios, indicando que
“ni la República de Honduras ni el proyecto ZEDE deben ser considerados
como una posibilidad para llevar a cabo esos experimentos políticos”.
Existen
en otros países intentos de crear zonas económicas especiales. Ecuador,
Cuba, Venezuela y recientemente México, apuestan por las zonas
especiales. Sin embargo ninguna de las diferentes versiones de zonas
económicas especiales, incluyen la tercerización de justicia como un
atractivo y mucho menos alardean el apoyo de una singular lista de
neofascistas como encargados de las “buenas prácticas”
Hasta
el momento en Honduras la administración gubernamental de Juan
Hernández no ha notificado sobre el nombramiento como presidente del
CAMP a la Sra Kolm, situación que muestra la típica falta de
transparencia y el autoritarismo que caracteriza el actual régimen de
ultraderecha.
El CAMP al haber elegido a un personaje
político que públicamente pregona el racismo y se encuentra afiliada a
un partido que indudablemente tiene sus raíces nazis, fomenta la
desconfianza del pueblo Garífuna en las ZEDES, las que abarcan más de 20
de nuestras 47 comunidades en Honduras. En ningún momento fuimos
consultados de forma previa para la inclusión de buena parte de nuestro
territorio en los que podemos denominar la subasta de Honduras al
capital extranjero.
El pueblo Garífuna enfrenta un
sistemático despojo de nuestro territorio ancestral, además de sufrir un
constante racismo por parte del grueso de la población hondureña.
Consideramos que las ZEDE son una amenaza para nuestras comunidades, las
que probablemente serán declaradas de baja intensidad poblacional y por
ende sujetas a ser expropiadas. El hecho de quien preside el CAMP sea
una notoria líder política que no esconde su racismo, nos preocupa ante
la aparente estrategia estatal de expulsar a nuestro pueblo de Honduras.
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