El 7 de Mayo de 2016, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, Copinh, en Asamblea popular indígena con el Consejo regional indígena del norte de Intibucá, el Consejo de ancianos y el Consejo indígena de Río Blanco, con más de trescientos participantes en la comunidad de Río Blanco, acompañados por la presencia y el espíritu rebelde e indestructible de Berta Cáceres, de nuestros mártires, firmes, sin miedo, libres y previamente informadas/os deliberamos, reflexionamos, debatimos y decidimos lo siguiente:
Primero: El pueblo indígena Lenca aglutinado en el Copinh declara el rechazo absoluto al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca y declaramos el río Gualcarque totalmente libre de proyectos hidroeléctricos y cualquier otra concesión o forma de explotación o privatización.
Segundo: Declaramos el río Gualcarque un río sagrado y patrimonio cultural del pueblo indígena Lenca.
Exigimos la cancelación inmediata del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca y de la concesión del río Gualcarque, y la suscripción de un compromiso formal, público y con carácter de Ley sobre la inconcesionabilidad y no explotación del río Gualcarque, dada su condición de lugar sagrado y patrimonio ancestral y milenario del pueblo Lenca.
En consideración del número de asesinatos, atentados, ataques contra la integridad física, persecución judicial, difamación, represión policial y militar, realizados contra las personas de las comunidades afectadas, exigimos la desmilitarización de la zona, el cese de hostilidades, criminalización, judicialización, y estigmatización contra el pueblo Lenca y el Copinh.
Exigimos al Gobierno de Honduras la instalación de una Comisión internacional de expertas y expertos en crímenes de esta naturaleza, a través de la Comisión interamericana de derechos humanos, Cidh, que garantice la objetividad, la credibilidad, y la participación de las víctimas en la investigación del asesinato de nuestra compañera y guía, coordinadora general del Copinh Berta Isabel Cáceres Flores. Exigimos el castigo a los autores intelectuales, y no solo a los autores materiales del asesinato.
Demandamos del Estado de Honduras el saneamiento y la restauración de la naturaleza y el territorio violentados y destruidos por la concesión a la empresa DESA y el proyecto Agua Zarca. Asimismo la indemnización y reparación para las víctimas de homicidio, asesinato o matanza, agresiones y lesiones a la integridad física o mental, y la victimización mediante creación de condiciones que mantienen en riesgo de destrucción física, cultural y espiritual, total o parcial, de las comunidades Lencas afectadas por el proyecto.
¡Tomás García Vive! ¡William, Maycol, Paula y Berta Viven!
Intibucá 17 de mayo del 2016.
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