Por este medio advertimos del retroceso sin precedentes, en materia de legislación ambiental y de salud, con el que se pondría en peligro la vida del país si se aprueba la propuesta del reglamento RTCR 484:2016 sobre el registro, uso y control de agrovenenos en Costa Rica que se encuentra en consulta pública (goo.gl/kUXD32).
El reglamento señalado en su transitorio número diez consolida la burla a los principios de precaución y sobre todo al sentido común. Es inaceptable permitir el registro y con ello la venta y uso de nuevos plaguicidas sin que se hallan presentado todos los estudios ecotoxicológicos y clínicos y demás estudios atinentes. Sin lugar a dudas quiénes les asesoran en materia de plaguicidas evidencian un intento desesperado para desregularizar, flexibilizar y facilitar la entrada a chorro de nuevos agrótóxicos en Costa Rica.
Textualmente el reglamento establece: “TRANSITORIO DÉCIMO: Para las solicitudes de registro de plaguicidas sintéticos formulados que se encuentren en trámite a la fecha de entrada en vigencia de este reglamento, y cuyos IAGT se encuentren en trámite, la AC en un plazo de un mes otorgará el registro de dichos plaguicidas sintéticos formulados pendientes de aprobación, por un plazo de tres años de vigencia. Durante este plazo la AC podrá revocar el registro otorgado al amparo de este transitorio, si no satisface la evaluación posterior llevada a cabo por los tres Ministerios. De lo contrario, se le otorgará el registro definitivo...”
Esto es en jerga popular “poner la carreta delante de los bueyes” es decir que aunque las empresas tengan faltantes en las ventanillas de Costa Rica en el trámite para realizar las evaluaciones de salud y ambientales, se les permitiría el registro, uso y venta de los nuevos plaguicidas durante tres años mientras presentan la información faltante. Finalmente, establecen el “principio” de ANTI-PRECAUCIÓN, otorgando el registro definitivo a las empresas del agroveneno, en caso de que las autoridades competentes no señalen de forma explícita que la evaluación no fue satisfactoria.
Firmar este decreto sería un acto más en favor del poderoso agronegocio que contamina y fumiga la salud de los pueblos y los ecosistemas. ¿Quiénes estarán jugando a las puertas giratorias entre este gobierno y las grandes compañías como DOW, Monsanto o Syngenta?
La peligrosidad y los impactos de agrotóxicos en Costa Rica no son suposiciones, son hechos lamentables que vienen deteriorando la vida de las personas y los ecosistemas en el país, ¿acaso son necesarias más pruebas que los 14 mil trabajadores afectados y esterilizados por el nemagón? ¿o las 12 mil personas que reciben agua contaminada con los agrotóxicos de las piñeras y que, al día de hoy, nueve años después, no se ve diezmada la fumigación sobre sus mantos acuíferos? Y se suman las recientes investigaciones de la Universidad Nacional que demuestran presencia de fungicidas de las bananeras en el pelo y la orina de escolares en el caribe de Costa Rica ¿eso es cuidar nuestra niñez? Costa Rica es el país de mayor uso y abuso de agrotóxicos a nivel mundial. En vez de buscar formas de desincentivar esta intoxicación nacional desmesurada, el gobierno dará un premio sin precedentes a las cámaras de agrovenenos por llevarnos al primer lugar como toxicampeones a nivel mundial.
El nuevo reglamento decreto les permitirá bañarnos (literalmente) con decenas de nuevos agrotóxicos que ni siquiera serán debidamente analizados por las autoridades competentes desde el Ministerio de Salud y del Ambiente.
El reglamento técnico RTCR 484:2016. Insumos Agrícolas. Plaguicidas Sintéticos Formulados, Ingrediente Activo Grado Técnico, Coadyuvantes y Sustancias Afines de Uso Agrícola. Registro, Uso y Control es un paso más en la dirección equivocada.
Sería una lástima que el acertado intento de este Gobierno y de la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (CACORE), de posicionar a Costa Rica como un destino internacional de gastronomía saludable y sostenible, se viera fumigado por los cientos de plaguicidas nuevos que entrarían al país. Plaguicidas que ingresarían al país carentes de estudios ecotoxicológicos aceptables y en ausencia de estudios clínicos sobre los impactos en la salud humana. ¿Cómo explicarles este coctel a los turistas que viene al “país sin ingredientes artificiales”?
No es verdad que estos nuevos plaguicidas son menos contaminantes o amigables con el ambiente. Esta publicidad es solo eso: publicidad engañosa (mentiras) carente de verdaderos estudios que así lo demuestren.
Estimado Señor Presidente y estimados Señores Ministros competentes, no entreguen nuestro futuro en favor de un puñado de corporaciones del agroveneno. Vivimos en un país megadiverso en biodiversidad que se debe cuidar y respetar, es a la gallinita de los huevos de oro la que van a fumigar…
El reglamento señalado en su transitorio número diez consolida la burla a los principios de precaución y sobre todo al sentido común. Es inaceptable permitir el registro y con ello la venta y uso de nuevos plaguicidas sin que se hallan presentado todos los estudios ecotoxicológicos y clínicos y demás estudios atinentes. Sin lugar a dudas quiénes les asesoran en materia de plaguicidas evidencian un intento desesperado para desregularizar, flexibilizar y facilitar la entrada a chorro de nuevos agrótóxicos en Costa Rica.
Textualmente el reglamento establece: “TRANSITORIO DÉCIMO: Para las solicitudes de registro de plaguicidas sintéticos formulados que se encuentren en trámite a la fecha de entrada en vigencia de este reglamento, y cuyos IAGT se encuentren en trámite, la AC en un plazo de un mes otorgará el registro de dichos plaguicidas sintéticos formulados pendientes de aprobación, por un plazo de tres años de vigencia. Durante este plazo la AC podrá revocar el registro otorgado al amparo de este transitorio, si no satisface la evaluación posterior llevada a cabo por los tres Ministerios. De lo contrario, se le otorgará el registro definitivo...”
Esto es en jerga popular “poner la carreta delante de los bueyes” es decir que aunque las empresas tengan faltantes en las ventanillas de Costa Rica en el trámite para realizar las evaluaciones de salud y ambientales, se les permitiría el registro, uso y venta de los nuevos plaguicidas durante tres años mientras presentan la información faltante. Finalmente, establecen el “principio” de ANTI-PRECAUCIÓN, otorgando el registro definitivo a las empresas del agroveneno, en caso de que las autoridades competentes no señalen de forma explícita que la evaluación no fue satisfactoria.
Firmar este decreto sería un acto más en favor del poderoso agronegocio que contamina y fumiga la salud de los pueblos y los ecosistemas. ¿Quiénes estarán jugando a las puertas giratorias entre este gobierno y las grandes compañías como DOW, Monsanto o Syngenta?
La peligrosidad y los impactos de agrotóxicos en Costa Rica no son suposiciones, son hechos lamentables que vienen deteriorando la vida de las personas y los ecosistemas en el país, ¿acaso son necesarias más pruebas que los 14 mil trabajadores afectados y esterilizados por el nemagón? ¿o las 12 mil personas que reciben agua contaminada con los agrotóxicos de las piñeras y que, al día de hoy, nueve años después, no se ve diezmada la fumigación sobre sus mantos acuíferos? Y se suman las recientes investigaciones de la Universidad Nacional que demuestran presencia de fungicidas de las bananeras en el pelo y la orina de escolares en el caribe de Costa Rica ¿eso es cuidar nuestra niñez? Costa Rica es el país de mayor uso y abuso de agrotóxicos a nivel mundial. En vez de buscar formas de desincentivar esta intoxicación nacional desmesurada, el gobierno dará un premio sin precedentes a las cámaras de agrovenenos por llevarnos al primer lugar como toxicampeones a nivel mundial.
El nuevo reglamento decreto les permitirá bañarnos (literalmente) con decenas de nuevos agrotóxicos que ni siquiera serán debidamente analizados por las autoridades competentes desde el Ministerio de Salud y del Ambiente.
El reglamento técnico RTCR 484:2016. Insumos Agrícolas. Plaguicidas Sintéticos Formulados, Ingrediente Activo Grado Técnico, Coadyuvantes y Sustancias Afines de Uso Agrícola. Registro, Uso y Control es un paso más en la dirección equivocada.
Sería una lástima que el acertado intento de este Gobierno y de la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (CACORE), de posicionar a Costa Rica como un destino internacional de gastronomía saludable y sostenible, se viera fumigado por los cientos de plaguicidas nuevos que entrarían al país. Plaguicidas que ingresarían al país carentes de estudios ecotoxicológicos aceptables y en ausencia de estudios clínicos sobre los impactos en la salud humana. ¿Cómo explicarles este coctel a los turistas que viene al “país sin ingredientes artificiales”?
No es verdad que estos nuevos plaguicidas son menos contaminantes o amigables con el ambiente. Esta publicidad es solo eso: publicidad engañosa (mentiras) carente de verdaderos estudios que así lo demuestren.
Estimado Señor Presidente y estimados Señores Ministros competentes, no entreguen nuestro futuro en favor de un puñado de corporaciones del agroveneno. Vivimos en un país megadiverso en biodiversidad que se debe cuidar y respetar, es a la gallinita de los huevos de oro la que van a fumigar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios que contienen vulgaridades o elementos de violencia verbal