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Discurso de Ernest Cañada en el lanzamiento del libro “Las que limpian los hoteles.”
Por Ernest Cañada
Coeditado por Rel-UITA y Alba Sud, y con el respaldo de las federaciones de servicios de UGT y CCOO, este libro retoma la historia de 26 camareras de piso para denunciar su situación de híper explotación y dar visibilidad a un colectivo que lucha por salir del olvido.
A continuación reproducimos la intervención de su autor: Ernest Cañada.
Cuando emprendí mi regreso a España, a Barcelona, Gerardo (Iglesias), aquí presente, me dijo: “¿por qué no nos das una mano y nos apoyas para dar visibilidad a la campaña por la dignificación de las camareras de piso? “
Y es así que comenzamos a trabajar. Desde luego que no teníamos idea de las dimensiones que tomaría esto, del alcance y las repercusiones que tuvo.
Además me gustaría agradecer a otros compañeros y compañeras de Argentina y del resto América Latina que están muy preocupados por lo que está sucediendo con este colectivo aquí en España.
Es sabido que muchas de las cadenas hoteleras españolas están presentes en Latinoamérica y que el proceso de precarización laboral es de ida y vuelta, que los empresarios del sector calcan modelos de explotación y los aplican tanto aquí como allá.
Como decía recién Gerardo, “la solidaridad es fruta compartida”. En ese sentido quiero mencionar a Patricia Mantovano, de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) y de la UITA.
Ella es la persona clave, la que puso el tema de la precariedad laboral de este colectivo sobre el tapete, cuando nadie hablaba de las camareras.
Igualmente debo agradecer a Norberto Latorre, presidente del Grupo HRCT de la UITA, quien hizo posible que todo este trabajo se llevara adelante.
También agradezco a los compañeros de Comisiones Obreras y de UGT que no solo colaboraron con la campaña, sino que la hicieron suya.
Fruto material de este proceso de construir alianzas es este libro que presentamos hoy, y también la excusa para transitar el camino que recorrimos para llegar a él.
La realización de este libro nos mostró la importancia del trabajo en equipo y de fomentar alianzas entre organizaciones sindicales y sociales.
Para todos nosotros el trabajo es demasiado importante y lo que está sucediendo últimamente en el mundo del trabajo es lo que nos marca la calidad de nuestra democracia.
Lo que está sucediendo en España, en los centros de trabajo, con la criminalización de la protesta, está debilitando a nuestra democracia y es por eso que debemos estar unidos, cada uno desde sus respectivas competencias y campos de trabajo y desde sus propias metodologías, pero siempre juntos, construyendo alianzas para defender nuestros derechos.
Escrito a muchas manos
Un libro hecho por y para las trabajadoras
Dicho esto quería contarles cómo se realizó la construcción de este libro, que no es un libro de un autor, es de todos y todas que han sido los protagonistas de esta historia. Fueron las propias camareras las que impulsaron para que este proyecto sea hoy una realidad.
Después de aceptada la propuesta de Gerardo, realicé un primer reportaje en el marco de las negociaciones por el convenio colectivo del sector en Mallorca, Baleares, y ahí había un problema de fondo muy grande: la empresa planteó en la mesa de negociaciones definir por convenio la externalización de los servicios, ante lo cual el sindicato se plantó firmemente.
A partir de ese primer reportaje fuimos tomando contacto con los diferentes sindicatos, publicamos notas en la página de Alba Sud y de la Rel-UITA y a partir de ahí definimos comenzar a profundizar en el tema de las camareras de piso como campaña mundial.
Hice entonces una primera nota que también publicamos en Alba Sud y en La Rel pero que luego replicó El País, de Madrid.
Allí mencionaba el caso de tres compañeras de Comisiones y de cuatro de UGT. Soledad (Castro) fue una de las primeras que entrevisté y ese reportaje fue muy importante porque nos dio mucha visibilidad, algo que no esperábamos.
Después de eso se comenzó a notar que había muchas visitas a la nota del periódico, muchos comentarios, muchos “me gusta” en Facebook, muchas personas manifestando que querían contar su historia.
Entonces la Rel-UITA hizo una maquetación muy linda con la foto de las siete primeras entrevistadas y sucedió una cosa muy curiosa: cuando entraba a los locales sindicales nos encontrábamos con ellas siete ahí, y empezaron a circular por varios medios virtuales y físicos.
En ese contexto, una trabajadora de Lloret del Mar comenta la nota de El País, y dice: “miren que aquí también estamos muy mal”, y pide contar su historia. Allá nos vamos.
Nos encontramos en el local de Comisiones en Lloret y fue una cosa de locos porque había unas veinte mujeres juntas y todas hablando, queriendo contar su experiencia. ¡Imaginen eso!
Ahí empezó una historia que no habíamos previsto ni teníamos cómo controlar, que era la necesidad de salir de la invisibilidad, la necesidad de ponerles rostro y ver juntas qué era lo que estaba ocurriendo.
El alcance y la repercusión que tuvo ese primer reportaje fueron demenciales. Descubrimos blogs, páginas de Facebook, Eulalia (Corralero) y las compañeras de Lloret del Mar crearon el grupo cerrado de Las Kellys.
Las Kellys
Rompiendo el silencio
Rompiendo el silencio
Se trata de un grupo que cuenta con más de 800 miembros y que es un fenómeno muy importante porque representa un encuentro natural entre compañeras, nada organizado formalmente, sencillamente se dio así. Había trabajadoras afiliadas a CCOO y a UGT y otras no afiliadas.
A través de ese descubrimiento es que nos dimos cuenta de esa necesidad imperiosa de salir de la invisibilidad y en uno de esos grupos de entrevistas me tocó ir a Málaga donde tuve la oportunidad de conocer a Gonzalo Fuentes, que ha sido también un pilar fundamental en esta tarea.
Gonzalo me presenta a un grupo de camareras, entre las que se encuentra Pepi (García) que me dice algo que me impacta y me hace reflexionar: יNo nos vean como pobrecitas. El paternalismo no lo queremos ni lo necesitamosי.
Entonces me di cuenta que la lucha es de las trabajadoras. Nosotros las podemos apoyar, ayudar a difundir su lucha pero las que se organizan y defienden sus derechos en sus respectivos puestos de trabajo son ellas.
Esa frase me marcó e impresionó y este libro es el resultado de esos encuentros con estas trabajadoras, es el resultado de ochenta y tantas entrevistas, fueron tres meses de trabajo incesante de reuniones, llamadas, etcétera.
Tuve que hacer una selección del material que publicamos en el libro, son 26 entrevistas a camareras de diferentes organizaciones y diversidad de territorios para poder hacer un panorama ampliado de la realidad de este colectivo de trabajadoras.
Además de estas, seleccionamos cuatro entrevistas, entre las que destaco la que realicé a un médico que hizo un comentario en la nota de El País, donde apuntó: “soy médico y ratifico todo lo que dicen las camareras en este artículo”.
Entré en contacto con él y realizamos una entrevista impresionante, un testimonio de un médico que se animaba a hablar del tema.
Hartas ya de estar hartas
A pesar de las represalias, las camareras denuncian
A pesar de las represalias, las camareras denuncian
El libro fue construido en base a los testimonios que fuimos recogiendo y su principal objetivo era dar voz a las trabajadoras.
En algunos casos damos nombre y apellido porque así lo quisieron las entrevistadas, y en otros casos reservamos el anonimato a través de pseudónimos que muestran la realidad a la que se enfrentan, el miedo e indefensión, el acoso que es parte del día a día en las empresas y que es testimonio de todo esto también.
En este punto quiero contarles que a medida que fuimos publicando las entrevistas en las páginas web de la Rel-UITA y de Alba Sud, una empresa, a pesar de no haber sido nombrada, tomó represalias contra una de las trabajadoras, delegada sindical.
Lo importante no era la entrevista en sí, lo importante era su accionar sindical. La empresa la hostigó, la persiguió por defender sus derechos y el de sus compañeras y eso fue fundamental.
Esta trabajadora está acá con nosotros, se llama Toñi Barreras y es un ejemplo de lucha, de valor. Toni representa a todas las camareras afectadas.
El libro Las que limpian los hoteles denuncia entre otras cosas el incremento desmesurado de la carga laboral y las diversas maneras en cómo se incrementan.
Denuncia en particular la degradación de las formas contractuales, el aumento de los contratos por tiempo parcial, la tercerización; el impacto del trabajo en la salud y en las formas de conciliar con la vida cotidiana; el miedo que existe en el mundo del trabajo y que genera ansiedad, angustia y estrés desmedidos.
También, el ajuste de costos de las empresas a costillas de la precarización de las relaciones laborales.
La última idea que plantea, y es muy importante, es que el cambio en la organización de las tareas puede llegar a incidir negativamente en la calidad del servicio que se puede ofrecer a los clientes en un sector que depende mayoritariamente de esta cuestión.
Defender el trabajo de calidad
La organización actual es inhumana e inviable
La organización actual es inhumana e inviable
Es imposible realizar una buena tarea, una tarea profesional como lo es el trabajo de las camareras, en las condiciones que mantienen actualmente los empresarios y esto a la postre afectará a todo el sector hotelero y de servicios.
En este punto nos jugamos mucho, pues esta mentalidad cortoplacista de los empresarios del sector dejará graves secuelas.
Es necesario defender el trabajo de calidad pero también defender la calidad del trabajo de las camareras en un sector tan importante para la economía del país como lo es el turismo.
Este libro tiene que ser una herramienta, una excusa para organizar más reuniones como esta, es una lluvia fina que intenta mojar para formar conciencia.
Va dedicado a las delegadas sindicales, tarea nada sencilla en estos tiempos en España. Son unas valientes por cumplir con esa labor.
Va también dedicado a Las Kellys, que supieron mantenerse unidas y trabajando para dejar de ser invisibles.
Por último, cuando me preguntan si yo he trabajado en hoteles o si mi mamá ha sido camarera y es por eso que hice el libro, la respuesta es no.
Mi madre y también mi padre han sido sí trabajadores, orgullosos de ser de la clase obrera. Para ellos también va este libro.
¡Muchas gracias!
Fuente: Rel-UITA
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