miércoles, 18 de noviembre de 2015

El Salvador: Atunera Calvo tritura a sus trabajadores

Fotos Gilberto García
Por Gilberto García | Rel-UITA

En 2012, una misión de la UITA ayudó a mejorar el ambiente de trabajo en la atunera Calvo de El Salvador, escenario de una serie de prácticas antisindicales denunciadas desde tiempo atrás por las organizaciones sindicales legítimas de la compañía y respaldadas por la OIT. Luego la empresa volvió a sus andadas.

Las denuncias, formuladas en 2007 y 2008, incluían la conformación de un sindicato bajo control patronal integrado sobre todo por jerarcas (más de la mitad de sus miembros) cuyos dirigentes ganaban cuatro y cinco veces más que una trabajadora promedio.

En noviembre de 2011, la OIT ratificó en todos sus términos lo afirmado años antes por los sindicatos SGTIPAC y SITIPA, acusó a la empresa de violar los convenios 87 y 98 de esa organización internacional y pidió al gobierno salvadoreño “garantizar que los sindicatos que afilien a un número sustantivo de miembros con cargos de representación patronal no puedan negociar en nombre de los otros empleados”.

Pero nada cambió.

María Magdalena Cruz Cruz, secretaria de Prensa y Propaganda del Sindicato de Procesamiento de Alimentos SITIPA, fue despedida de Calvo hace un mes, el 19 de octubre último, sin mediar preaviso alguno.

- ¿Cuál fue su reacción al enterarse del despido?
-Dije que era directiva sindical, que había sido electa un mes atrás, y que no podían despedirme. Ellos insistieron en que como todavía no tenía la credencial que me amparara me echarían de todas maneras. Me quitaron el uniforme, las botas, el carnet y me despacharon.

La delegación en la zona del Ministerio de Trabajo sospechosamente no quiso tomarme la denuncia, ante lo cual me comuniqué con mis compañeros en San Salvador, y ellos empezaron a moverse para enviar una inspección de trabajo, la cual llegó el 28 de octubre y estableció que debo ser reinstalada en mi cargo y pagados los salarios caídos.

- ¿La empresa ha cumplido esa resolución?
-No, está esperando hasta el último momento, ya que el Ministerio de Trabajo le dio plazo hasta el 19 de noviembre. Mientras tanto, el abogado Oscar René Aguirres López no deja de presionarme para que acepte dinero a cambio de retirarme, pero lo que yo deseo es la reinstalación y el pago de mis salarios caídos.

Adelina de Jesús Benítez de Amaya es secretaria de Organización y Estadística del SITIPA. Tiene un grave problema en su brazo, lo que le dificulta alcanzar las metas de producción que le fija la empresa, pero Calvo no le efectuó los controles sanitarios correspondientes y el abogado de la empresa la presiona para que “se quede en casita” y renuncie a su empleo.

- ¿Cómo sucedió su accidente?
-En la zona de los casilleros. Una de las bancas de maderas estaba en mal estado, como podrida de las patas, y cuando me senté se quebró. Me llevaron a la clínica y lo único que hicieron fue ponerme hielo. La zona de los golpes se me ha ido hinchando a medida que hago más y más esfuerzos pelando pescado.

-¿El sindicato tiene un espacio en el comité de prevención de riesgos para  tratar estos casos?

-No, el sindicato que está en ese comité es el que está bajo control patronal.  A nosotros no nos han permitido ingresar al Comité a pesar que la Ley General de Prevención de riesgos nos da ese derecho.

Así están las cosas en la atunera Calvo.


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