Por El Libertador
El juicio que afronta el periodista hondureño David Romero, acusado de presuntas calumnias, fue reprogramado para el próximo lunes, cuando se presentarán más pruebas de la parte acusadora y la defensa.
Alrededor de las 5:00 pm, los jueces decidieron suspender el juicio, que inició casi a las 10 de la mañana, cuando se resolvió la entrada de los familiares y allegados al comunicador, que denunció privilegios para Sonia Gálvez, esposa del fiscal adjunto, Rigoberto Cuellar.
Al salir de la sala de juicios orales, el comunicado reafirmó que el tribunal “no puede emitir resoluciones”, mientras se resuelven dos recursos de amparo, uno de ellos admitido por la Sala Constitucional, aunque esta instancia declinó en suspender el juicio.
“No puedo aceptar resoluciones bajo presión, jamás me van a callar y, si eso pasa, sería enterrar el periodismo libre y será el peor de la historia del periodismo en Honduras”, señaló.
“Veamos el caso de Julio Ernesto Alvarado que quisieron callarlo; él sigue luchando para que se le haga respetar su derecho a expresarse libremente; yo hago mi lucha en contra de la corrupción e impunidad y no voy a cesar”, declaró.
Además, afirmó que cuando se hace periodismo para la sociedad, “se ven los resultados, el pueblo sale a respaldarlo y el pueblo está aquí”.
“Este es un juicio oral y público, lo hicieron privado por cosas que no son correctas…no quisieron valorar (la declaración del juez José) Echenique, no lo quiso aceptar el tribunal”.
En la comparecencia, declaró la ofendida, quien lloró ante las supuestas ofensas proferidas por el comunicador. Consultado sobre ese hecho, Romero expresó que Sonia Gálvez “no sabe si llorar o no llorar”.
Durante la audiencia, reseñó, “hubo tranquilidad que se necesita para abordar estos juicios”, por lo que este lunes proseguirá la audiencia donde se entablarán las conclusiones, sin que los tres jueces pueden emitir sentencia, mientras la Sala Constitucional no se pronuncie sobre los recursos.
Al salir de la sala de juicios orales, el comunicado reafirmó que el tribunal “no puede emitir resoluciones”, mientras se resuelven dos recursos de amparo, uno de ellos admitido por la Sala Constitucional, aunque esta instancia declinó en suspender el juicio.
“No puedo aceptar resoluciones bajo presión, jamás me van a callar y, si eso pasa, sería enterrar el periodismo libre y será el peor de la historia del periodismo en Honduras”, señaló.
“Veamos el caso de Julio Ernesto Alvarado que quisieron callarlo; él sigue luchando para que se le haga respetar su derecho a expresarse libremente; yo hago mi lucha en contra de la corrupción e impunidad y no voy a cesar”, declaró.
Además, afirmó que cuando se hace periodismo para la sociedad, “se ven los resultados, el pueblo sale a respaldarlo y el pueblo está aquí”.
“Este es un juicio oral y público, lo hicieron privado por cosas que no son correctas…no quisieron valorar (la declaración del juez José) Echenique, no lo quiso aceptar el tribunal”.
En la comparecencia, declaró la ofendida, quien lloró ante las supuestas ofensas proferidas por el comunicador. Consultado sobre ese hecho, Romero expresó que Sonia Gálvez “no sabe si llorar o no llorar”.
Durante la audiencia, reseñó, “hubo tranquilidad que se necesita para abordar estos juicios”, por lo que este lunes proseguirá la audiencia donde se entablarán las conclusiones, sin que los tres jueces pueden emitir sentencia, mientras la Sala Constitucional no se pronuncie sobre los recursos.
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