Uno de los tres poderes del Estado salvadoreño ha sido congelado temporalmente por una decisión de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que impidió la toma de posesión de los nuevos diputados de la Asamblea Legislativa.
Este viernes uno de mayo, únicamente 60 diputados pudieron tomar posesión de su curul, de un total de 84 que fueron elegidos el pasado uno de marzo, por lo que decidieron decretar un “receso” mientras el Tribunal Supremo Electoral (TSE) termina de cumplir la orden que la Sala le dio de recontar los votos para diputados por el departamento de San Salvador, una labor que se tenía previsto finalizar el día 27 de abril, pero que el órgano colegiado solicitó terminar el 27 de mayo.
En una maratónica semana que ha visto el fin de una legislatura y lo que se podría considerar el inicio de otra, los diputados han señalado en reiteradas ocasiones que la medida cautelar decretada por la Sala, que deja sus credenciales como válidas de manera provisional, ha sido un golpe de Estado técnico, dejando a El Salvador sin poder legislativo.
Así lo reafirmaron representantes de los diferentes partidos políticos, al inicio del proceso de instalación de la Legislatura 2015-2018, a la que también se hicieron presentes algunos de los 24 diputados por San Salvador que pudieron ver y escuchar la plenaria desde las sillas traseras del Salón Azul de la Asamblea.
Uno a uno iban pasado frente a la rueda de prensa que se había instalado en la entrada principal del palacio legislativo a manifestar su descontento con la resolución de la Sala, sin importar el color de la bandera política que los ampara, todos adjetivando de inapropiada, inadecuada, inconsciente o dañina la medida que los dejará durante casi un mes sin poder repartir los puestos principales en las comisiones.
“Lo cierto es que esta decisión de la Sala afecta a toda la Asamblea como órgano de Estado, no solo a los diputados del FMLN, sino a los 24 diputados que representan a los diferentes partidos políticos”, dijo la diputada Jaqueline Rivera, del partido de gobierno.
El diputado Francisco Merino, del partido PCN, calificó de “innecesaria” la orden de recontar los votos de San Salvador, y aseguró que al finalizar el conteo no habrá cambios en los resultados ya publicados por el TSE.
“Lo que hubo es un mal conteo en algunos casos que puede hacer que cambien algunos dígitos; sin embargo, ya con un 60 por ciento avanzado el recuento nos damos cuenta de que hay tendencias y que son las mismas que las de los resultados que ya conocíamos”, indicó el diputado.
Por su parte, el diputado Mario Tenorio, jefe de fracción del partido GANA, explicó que durante el tiempo que el TSE se tarde en contar nuevamente los votos, únicamente podrán trabajar al interior de la Asamblea Legislativa el personal administrativo y que los diputados no podrán reunirse ni formar comisiones hasta que se hayan instalado los 84 legisladores.
Una vez iniciada la sesión que dio paso al proceso de instalación de los nuevos diputados, los 24 legisladores del departamento de San Salvador se limitaron a observar desde lejos cómo la comisión de instalación creaba una nueva entidad que administrará el proceso de transición de poderes y revisará los 60 Documentos Únicos de Identidad (DUI) y las credenciales respectivas que cada uno de los 60 diputados que pudo, pasó a entregar este día.
La nueva comisión transitoria que tiene como presidente al diputado Santiago Flores, del FMLN, y como secretarios a los diputados Julio Fabián, de ARENA y Mario Tenorio, de GANA, aceptaron un receso indefinido a pocos minutos de haber tomado posesión y acordaron esperar hasta que el TSE finalice el conteo para volver a reunirse.
Así, finalizada la sesión que no duró más de una hora, los diputados electos fueron saliendo del Salón Azul, nuevamente a enfrentarse a las cámaras de los medios de comunicación, a repetir su descontento con la Sala, que los obligó a “tomarse un receso” por tiempo indefinido.
“Esto es un peligro para la estabilidad nacional; nosotros consideramos que en estos momentos el país está viviendo momentos de inseguridad jurídica y son precisamente estos cuatro señores encubiertos bajo el nombre de Sala de lo Constitucional que se están atribuyendo derechos que no les corresponden”, reclamaba el diputado Medardo González, del FMLN.
La medida que ha dejado atado al poder legislativo de El Salvador ha causado mucha polémica dentro de los mismos partidos políticos y hay quienes ya se atreven a advertir algunos posibles efectos, como el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, quien aseguró que esta medida significa un peligro para la seguridad del país, argumentando que ante una emergencia nacional no se podrá tomar decisiones en el parlamento.
Sin embargo, según el diputado electo y ex director de la Policía Nacional Civil (PNC), Rodrigo Ávila, el señalamiento del presidente está “fuera de lugar, pues son unos cuantos días los que la Asamblea estará en receso; lo que esperamos es que no pase nada en este tiempo”, dijo.
“La criminalidad se incrementa por el embate de los delincuentes, en este caso de las pandillas, pero aquí (asamblea) inclusive los decretos tienen que pasar por un proceso de ley, no es que en dos o tres días se van a generar medidas contra la delincuencia en caso de un problema de ese tipo”, señaló el diputado Ávila.
A pesar de la indignación que los diputados mostraron ante el receso indefinido programado, hubo un tema que no se atrevieron a ahondar y en el que incluso legisladores del mismo partido discreparon: ¿van a recibir salario durante este tiempo que estén de receso?
“Bueno, nosotros nos vamos a estar presentando, y eso del salario es algo que lo tendrá que decidir la próxima junta directiva porque a pesar de que nosotros no nos vamos a reunir en comisiones, nuestras labores no paran”, dijo el diputado Tenorio, del partido GANA.
Por su parte, los diputados Carmen Elena de Escalón y Donato Vaquerano, ambos del partido ARENA, no concuerdan en sus opiniones, pues mientras la primera argumenta que no se les puede negar el salario, el otro se cuestiona cómo alguien puede recibir salario sin trabajar.
“Ahorita se está hablando del pago de salario para la gente administrativa, pero ¿quién va a poder cobrar un salario si no está debidamente juramentado o en funciones? Ahorita no hay diputados en funciones, no se puede cobrar salario”, aseguró el diputado Vaquerano.
Mientras que la parlamentaria de Escalón dijo que “el hecho de que estemos en receso no nos quita de ser diputados, esto es algo transitorio y cuando regresemos vamos a volver a trabajar. Esto es como que a usted le den un receso en su trabajo, no por eso le van a dejar de pagar”, señaló.
Lo cierto es que miembros de los diferentes partidos políticos que tienen una cuota de poder en la Asamblea Legislativa aseguran que en este momento El Salvador ha quedado sin diputados, sin parlamento y sin órgano legislativo que pueda accionar o dirigir el rumbo de país mientras no se definan los resultados finales del recuento de votos que realiza el TSE.
En una maratónica semana que ha visto el fin de una legislatura y lo que se podría considerar el inicio de otra, los diputados han señalado en reiteradas ocasiones que la medida cautelar decretada por la Sala, que deja sus credenciales como válidas de manera provisional, ha sido un golpe de Estado técnico, dejando a El Salvador sin poder legislativo.
Así lo reafirmaron representantes de los diferentes partidos políticos, al inicio del proceso de instalación de la Legislatura 2015-2018, a la que también se hicieron presentes algunos de los 24 diputados por San Salvador que pudieron ver y escuchar la plenaria desde las sillas traseras del Salón Azul de la Asamblea.
Uno a uno iban pasado frente a la rueda de prensa que se había instalado en la entrada principal del palacio legislativo a manifestar su descontento con la resolución de la Sala, sin importar el color de la bandera política que los ampara, todos adjetivando de inapropiada, inadecuada, inconsciente o dañina la medida que los dejará durante casi un mes sin poder repartir los puestos principales en las comisiones.
“Lo cierto es que esta decisión de la Sala afecta a toda la Asamblea como órgano de Estado, no solo a los diputados del FMLN, sino a los 24 diputados que representan a los diferentes partidos políticos”, dijo la diputada Jaqueline Rivera, del partido de gobierno.
El diputado Francisco Merino, del partido PCN, calificó de “innecesaria” la orden de recontar los votos de San Salvador, y aseguró que al finalizar el conteo no habrá cambios en los resultados ya publicados por el TSE.
“Lo que hubo es un mal conteo en algunos casos que puede hacer que cambien algunos dígitos; sin embargo, ya con un 60 por ciento avanzado el recuento nos damos cuenta de que hay tendencias y que son las mismas que las de los resultados que ya conocíamos”, indicó el diputado.
Por su parte, el diputado Mario Tenorio, jefe de fracción del partido GANA, explicó que durante el tiempo que el TSE se tarde en contar nuevamente los votos, únicamente podrán trabajar al interior de la Asamblea Legislativa el personal administrativo y que los diputados no podrán reunirse ni formar comisiones hasta que se hayan instalado los 84 legisladores.
Una vez iniciada la sesión que dio paso al proceso de instalación de los nuevos diputados, los 24 legisladores del departamento de San Salvador se limitaron a observar desde lejos cómo la comisión de instalación creaba una nueva entidad que administrará el proceso de transición de poderes y revisará los 60 Documentos Únicos de Identidad (DUI) y las credenciales respectivas que cada uno de los 60 diputados que pudo, pasó a entregar este día.
La nueva comisión transitoria que tiene como presidente al diputado Santiago Flores, del FMLN, y como secretarios a los diputados Julio Fabián, de ARENA y Mario Tenorio, de GANA, aceptaron un receso indefinido a pocos minutos de haber tomado posesión y acordaron esperar hasta que el TSE finalice el conteo para volver a reunirse.
Así, finalizada la sesión que no duró más de una hora, los diputados electos fueron saliendo del Salón Azul, nuevamente a enfrentarse a las cámaras de los medios de comunicación, a repetir su descontento con la Sala, que los obligó a “tomarse un receso” por tiempo indefinido.
“Esto es un peligro para la estabilidad nacional; nosotros consideramos que en estos momentos el país está viviendo momentos de inseguridad jurídica y son precisamente estos cuatro señores encubiertos bajo el nombre de Sala de lo Constitucional que se están atribuyendo derechos que no les corresponden”, reclamaba el diputado Medardo González, del FMLN.
La medida que ha dejado atado al poder legislativo de El Salvador ha causado mucha polémica dentro de los mismos partidos políticos y hay quienes ya se atreven a advertir algunos posibles efectos, como el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, quien aseguró que esta medida significa un peligro para la seguridad del país, argumentando que ante una emergencia nacional no se podrá tomar decisiones en el parlamento.
Sin embargo, según el diputado electo y ex director de la Policía Nacional Civil (PNC), Rodrigo Ávila, el señalamiento del presidente está “fuera de lugar, pues son unos cuantos días los que la Asamblea estará en receso; lo que esperamos es que no pase nada en este tiempo”, dijo.
“La criminalidad se incrementa por el embate de los delincuentes, en este caso de las pandillas, pero aquí (asamblea) inclusive los decretos tienen que pasar por un proceso de ley, no es que en dos o tres días se van a generar medidas contra la delincuencia en caso de un problema de ese tipo”, señaló el diputado Ávila.
A pesar de la indignación que los diputados mostraron ante el receso indefinido programado, hubo un tema que no se atrevieron a ahondar y en el que incluso legisladores del mismo partido discreparon: ¿van a recibir salario durante este tiempo que estén de receso?
“Bueno, nosotros nos vamos a estar presentando, y eso del salario es algo que lo tendrá que decidir la próxima junta directiva porque a pesar de que nosotros no nos vamos a reunir en comisiones, nuestras labores no paran”, dijo el diputado Tenorio, del partido GANA.
Por su parte, los diputados Carmen Elena de Escalón y Donato Vaquerano, ambos del partido ARENA, no concuerdan en sus opiniones, pues mientras la primera argumenta que no se les puede negar el salario, el otro se cuestiona cómo alguien puede recibir salario sin trabajar.
“Ahorita se está hablando del pago de salario para la gente administrativa, pero ¿quién va a poder cobrar un salario si no está debidamente juramentado o en funciones? Ahorita no hay diputados en funciones, no se puede cobrar salario”, aseguró el diputado Vaquerano.
Mientras que la parlamentaria de Escalón dijo que “el hecho de que estemos en receso no nos quita de ser diputados, esto es algo transitorio y cuando regresemos vamos a volver a trabajar. Esto es como que a usted le den un receso en su trabajo, no por eso le van a dejar de pagar”, señaló.
Lo cierto es que miembros de los diferentes partidos políticos que tienen una cuota de poder en la Asamblea Legislativa aseguran que en este momento El Salvador ha quedado sin diputados, sin parlamento y sin órgano legislativo que pueda accionar o dirigir el rumbo de país mientras no se definan los resultados finales del recuento de votos que realiza el TSE.
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