Por Radio Primerísima
El comandante Daniel Ortega impuso este viernes al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, la orden Augusto C. Sandino en su máxima distinción en un acto especial celebrado en la Plaza de la Revolución de Managua.
La orden en su máxima distinción “Batalla de San Jacinto”, representa la lucha por la dignidad de nuestros pueblos, aseguró el comandante Daniel Ortega al imponer la medalla a su homólogo venezolano.
La orden en su máxima distinción “Batalla de San Jacinto”, representa la lucha por la dignidad de nuestros pueblos, aseguró el comandante Daniel Ortega al imponer la medalla a su homólogo venezolano.
Ortega recordó que esta batalla se libró en Nicaragua frente al expansionismo yanqui, cuando no existía la Unión Soviética ni había triunfado la gloriosa Revolución de Octubre; en esa batalla de San Jacinto está el espíritu indómito de nuestros antepasados, de los pueblos indígenas, sangre indígena que corre en todas nuestras venas, como decía Sandino.
El Presidente Ortega aseguró que este es un momento histórico en la batalla por la independencia de América Latina, ya que el imperialismo estadounidense quiere caer sobre nuestros pueblos sometiendo a Venezuela.
Recordó que ése fue un momento donde los yanquis tuvieron la oportunidad de poner aquí a un presidente norteamericano, porque William Walker fue un fundamentalista del sur de los Estados Unidos y que estaba aferrado a sus principios racistas.
Señaló que cuando Walker se declaró presidente de Nicaragua y lo primero que hizo fue decretar la esclavitud como buen racista y frente a esa infamia el pueblo se levantó y se reveló, para luego expulsarlo durante la gesta de la gloriosa batalla de San Jacinto.
Ortega dijo que en nuestros pueblos no somos antiyanqui porque hayamos leído a Marx, a Lenin, a Engel, sino porque sufrimos en carne propia el atropello y la brutalidad expansionista del imperio norteamericano.
“Qué honor tener aquí con nosotros a Nicolás, hijo de Chávez, hijo de Bolívar, hijo de Martí, hijo de Sandino, hijo de los próceres de nuestras tierras indohispanas y caribeñas, tenerlo en estos momentos en donde el yanqui invasor quiere saltar la trinchera y caer sobre nuestros pueblos cayéndole a la República Bolivariana de Venezuela”, afirmó Daniel.
Ortega dijo que quieren matar a Nicolás, porque la única forma de quitarlo es matándolo y allí están los planes, como hicieron con el presidente Hugo Chávez, porque están desesperados y se indignan cuando nuestros pueblos se revelen ante la prepotencia del imperio.
El mandatario dijo que nosotros no somos una potencia nuclear y que nuca hemos invadido a nadie, antes bien, el imperialismo norteamericano nos han invadido a nosotros.
Ellos reaccionan así, acusando a Venezuela de ser una amenaza. ¿Dónde está la amenaza?, se preguntó Daniel, y respondió que la amenaza está en el ejemplo; el ejemplo de luchar por la justicia, por soberanía para nuestros pueblos y que esas son palabras prohibidas que no existen en el lenguaje de los imperios y por lo tanto, allá el pueblo que se atreva a reivindicar el derecho a la soberanía, la justicia, van por él y que eso es lo que está sucediendo en estos mementos en Venezuela.
Daniel dijo que en estos momentos estamos en una etapa muy rica, por todo lo que se ha logrado avanzar en la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños y porque hemos aprendido que el yanqui no ha cambado y que solo la unidad nos dará la fortaleza para defender nuestra soberanía y el principio de la paz que reivindicamos durante la creación del Consejo de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Nuestro destino será la paz, dice Maduro
Por su parte, durante su discurso, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro dijo que "el destino de América Latina es y será siempre la paz con justicia, con igualdad. Nadie podrá llevarnos a la guerra ni hoy ni en los años por venir".
Maduro resaltó que está seguro que el ALBA y la CELAC “van a defender nuestra tierra como zona de paz”.
Agregó que Latinoamérica y el Caribe permanecerá "de pie, no de rodillas (ante el imperio). Es la paz con dignidad. Más nunca bajaremos la vista ante nadie en el mundo", agregó.
Por otro lado, el dignatario suramericano agradeció al pueblo de Nicaragua por su apoyo incondicional.
“Ustedes nos han bañado con un abrazo de amor tan grande (…) Como amó Chávez a Nicaragua, qué gran amor tenía por Daniel Ortega y Rosario y tengo que decirlo entre los hermanos más leales, Daniel Ortega y Rosario Murillo”, afirmó Maduro.
El dignatario aseguró recibir la medalla como símbolo de compromiso para conducir a los pueblos al destino de una sola patria.
Hemos visto cómo toda América Latina ha reaccionado frente a la desfachatez de Estados Unidos (…) Invito a América Latina a que sigamos movilizados por nuestro pueblo y cada joven, que mandemos millones de cartas a Obama para que rectifique y anule el decreto infame, dijo Nicolás, sugiriendo que hagamos uso de las redes sociales para hacernos oír.
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