Por Giorgio Trucchi | LINyM
Hace 25 años, las garras asesinas de la derecha oligarca recalcitrante salvadoreña, coludida con el poder político-militar, se ensañaban contra el movimiento sindical. Una bomba colocada en la sede de la Fenastras (Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños) acababa con la vida de nueve dirigentes sindicales, entre ellos la compañera Febe Elizabeth Velásquez, secretaria general de dicha federación.
Escribe el día de hoy Gilberto García, coordinador del CEAL (Centro de Estudios y Apoyo Laboral). "En esos años los sindicatos y organizaciones estudiantiles ya
enfrentábamos, frente a frente y nuevamente sin temor, a los cuerpos
represivos en las calles de San Salvador. Como a inicios de los años
70 y 80, las calles habían sido recuperadas por el
movimiento popular.
El bombazo fue un claro mensaje para amedrentar al
movimiento social, recordándole su vulnerabilidad a las organizaciones
populares, y la capacidad asesina del régimen. La respuesta de las
fuerzas populares fue la decisión de pasar a un estado superior de
lucha y miles de personas lo materializarían, unos días después, durante
la ofensiva del 11 de noviembre de 1989.
Así como el asesinato de
Monseñor Romero en 1980 aceleró la decisión de combatir al régimen
asesino, el atentado de Fenastras, solo aceleró la decisión de
incorporarse a la lucha frontal contra la dictadura civil-militar para
definir de una vez por todas, el fin de la guerra civil".
Hace dos años, en ocasión del 23 aniversario de la vil masacre, Atilio Jaimes, directivo de la Festssabhra (Federación Sindical de Trabajadores Salvadoreños del Sector Alimentos, Bebidas, Hoteles, Restaurantes y Agroindustria) señalaba: "En la madrugada de ese mismo día en que elementos de los nefastos escuadrones de la muerte explotaron la poderosa bomba en la entrada principal de la Fenastras, había
sido dinamitado el local del Comité de Madres y Familiares de Presos,
Desaparecidos y Asesinados Políticos de El Salvador, COMADRES, hecho del
cual salieron heridas cinco personas
Dieciséis días después, se dio otro hecho abominable: el asesinato de 6 sacerdotes jesuitas y dos de sus colaboradoras en la Universidad de Centroamérica José Simeón Cañas (UCA), perpetrado por elementos del ejército y sobre el cual se impulsa un proceso en España, que podría determinar responsabilidades de Alfredo Cristiani en su carácter de Comandante de las Fuerzas Armadas, en esa época.
Al arrebatarle el gobierno a la derecha y con cada paso que da nuestra clase trabajadora en la organización y en la defensa de las libertades sindicales y de los derechos humanos y laborales, el pueblo está recogiendo la sangre de nuestros mártires y héroes, haciéndola germinar para el bien de la gran mayoría del pueblo salvadoreño".
Hace 25 años, la bomba asesina segó la vida de Ricardo Humberto Cestoni, Secretario de Actas del Sindicato de Empresa de Trabajadores de ANDA (SETA); Rosa Hilda Saravia de Elías, del Sindicato de Trabajadores de la Industria Textil de Algodón, Sintéticos, Acabados Textiles Similares y Conexos (STITAS); Julia Tatiana Mendoza Aguirre, del Sindicato Gastronómico (STITGASC); Vicente Melgar, Secretario de Asistencia Social del SETA; José Daniel López Meléndez, del Sindicato de Empresa de Trabajadores de ANDA (SETA) y Secretario de Conflictos de la Federación; Luis Gerardo Vásquez, del Sindicato General de Empleados Bancarios (SIGEBAN); Febe Elizabeth Velásquez, del Comité Ejecutivo de la Unidad Nacional de Trabajadores (UNTS) y Secretaria General de FENASTRAS; María Magdalena Sánchez y Carmen Hernández.
Este 31 de octubre, Día de la y el Sindicalista Salvadoreño, la Festssabhra, como parte de la CUSS (Coordinadora Unitaria Social y Sindical), se reconcentrará frente al ex local de Fenastras y se movilizará hacia el Monumento a la Memoria y la Verdad, en el parque Cuscatlán en San Salvador, para rendirles homenaje a estos héroes y mártires.
Al arrebatarle el gobierno a la derecha y con cada paso que da nuestra clase trabajadora en la organización y en la defensa de las libertades sindicales y de los derechos humanos y laborales, el pueblo está recogiendo la sangre de nuestros mártires y héroes, haciéndola germinar para el bien de la gran mayoría del pueblo salvadoreño".
Hace 25 años, la bomba asesina segó la vida de Ricardo Humberto Cestoni, Secretario de Actas del Sindicato de Empresa de Trabajadores de ANDA (SETA); Rosa Hilda Saravia de Elías, del Sindicato de Trabajadores de la Industria Textil de Algodón, Sintéticos, Acabados Textiles Similares y Conexos (STITAS); Julia Tatiana Mendoza Aguirre, del Sindicato Gastronómico (STITGASC); Vicente Melgar, Secretario de Asistencia Social del SETA; José Daniel López Meléndez, del Sindicato de Empresa de Trabajadores de ANDA (SETA) y Secretario de Conflictos de la Federación; Luis Gerardo Vásquez, del Sindicato General de Empleados Bancarios (SIGEBAN); Febe Elizabeth Velásquez, del Comité Ejecutivo de la Unidad Nacional de Trabajadores (UNTS) y Secretaria General de FENASTRAS; María Magdalena Sánchez y Carmen Hernández.
Este 31 de octubre, Día de la y el Sindicalista Salvadoreño, la Festssabhra, como parte de la CUSS (Coordinadora Unitaria Social y Sindical), se reconcentrará frente al ex local de Fenastras y se movilizará hacia el Monumento a la Memoria y la Verdad, en el parque Cuscatlán en San Salvador, para rendirles homenaje a estos héroes y mártires.
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