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Repercusiones sobre el libro “Trabalhar e adoecer na agroindústria” (Trabajar y enfermar en la agroindustria)
Por Gerardo Iglesias | Rel-UITA
La Rel conversó con Roberto Ruiz, uno de los coordinadores de este libro, que analiza las consecuencias nefastas para la salud de una actividad económica que no tiene ética y por lo tanto no tiene límites.
-¿Cómo marcha la divulgación del libro?
-Su lanzamiento se realizó durante la segunda Conferencia Estadual de Salud del Trabajador y la Trabajadora, realizada en Florianópolis el 26 de junio último y con un marco muy importante de público, entre médicos, sindicalistas y especialistas del mundo académico.
Luego distribuimos ejemplares a varios diputados progresistas y a las jerarquías del Ministerio Público de Trabajo (MPT) del estado de Santa Catarina, incluso a su procuradora jefa, Ângela Cristina Santos Pincelli.
También hicimos una presentación ante las direcciones de los sindicatos de choferes de las ciudades de Blumenau y Florianópolis, en Santa Catarina, donde la experiencia recogida en el libro está siendo analizada sobre todo en lo relativo al proceso de construcción de la NR36, pues la intención de estas organizaciones es promover una norma reguladora exclusivamente para choferes profesionales.
Se presentó igualmente en Ponta Grossa, Carambeí y en la ciudad de Cascavel, todas en el estado de Paraná, la semana pasada. Y este lunes se entregarán ejemplares a los compañeros de la Federación de Trabajadores de la Carne de Argentina y a los miembros de la Comisión Técnica del Ministerio de Trabajo de ese país, que están interesados en el contenido y alcances de la NR36.
-¿Cuáles son las reacciones?
-Muy positivas. Varios trabajadores nos han dicho que se identifican con lo que relatamos en nuestro trabajo porque han sufrido las situaciones de explotación que describimos.
El Ministerio Público de Trabajo destacó que el libro no sólo rescata la historia de la construcción de la NR36 sino también la del Programa de Rehabilitación Profesional, implementado a iniciativa del propio MPT, y la sobresaliente actuación del procurador jefe Egon Koerner (fallecido recientemente), quien obligó a la antigua empresa Perdigão de Videira (Santa Catarina) a aportar cerca de 800 mil dólares para el tratamiento de salud, durante un año, de 425 trabajadores afectados por lesiones de esfuerzo repetitivo y trastornos psíquicos
-Su lanzamiento se realizó durante la segunda Conferencia Estadual de Salud del Trabajador y la Trabajadora, realizada en Florianópolis el 26 de junio último y con un marco muy importante de público, entre médicos, sindicalistas y especialistas del mundo académico.
Luego distribuimos ejemplares a varios diputados progresistas y a las jerarquías del Ministerio Público de Trabajo (MPT) del estado de Santa Catarina, incluso a su procuradora jefa, Ângela Cristina Santos Pincelli.
También hicimos una presentación ante las direcciones de los sindicatos de choferes de las ciudades de Blumenau y Florianópolis, en Santa Catarina, donde la experiencia recogida en el libro está siendo analizada sobre todo en lo relativo al proceso de construcción de la NR36, pues la intención de estas organizaciones es promover una norma reguladora exclusivamente para choferes profesionales.
Se presentó igualmente en Ponta Grossa, Carambeí y en la ciudad de Cascavel, todas en el estado de Paraná, la semana pasada. Y este lunes se entregarán ejemplares a los compañeros de la Federación de Trabajadores de la Carne de Argentina y a los miembros de la Comisión Técnica del Ministerio de Trabajo de ese país, que están interesados en el contenido y alcances de la NR36.
-¿Cuáles son las reacciones?
-Muy positivas. Varios trabajadores nos han dicho que se identifican con lo que relatamos en nuestro trabajo porque han sufrido las situaciones de explotación que describimos.
El Ministerio Público de Trabajo destacó que el libro no sólo rescata la historia de la construcción de la NR36 sino también la del Programa de Rehabilitación Profesional, implementado a iniciativa del propio MPT, y la sobresaliente actuación del procurador jefe Egon Koerner (fallecido recientemente), quien obligó a la antigua empresa Perdigão de Videira (Santa Catarina) a aportar cerca de 800 mil dólares para el tratamiento de salud, durante un año, de 425 trabajadores afectados por lesiones de esfuerzo repetitivo y trastornos psíquicos
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