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| Foto G. Trucchi | Rel-UITA |
El Sindicato celebra 34 años de historia y lucha permanente
Por Giorgio Trucchi | Rel-UITA
El pasado 22 de agosto, el Sindicato Único de Trabajadores de Industria Nacional de Refrescos SA (SUT-INARSA) festejó 34 primaveras. Con un ojo en el pasado y otro en el futuro, Daniel Reyes, secretario general del histórico sindicato nicaragüense, explicó a La Rel la importancia de este aniversario.
-Ya son 34 años. ¿Qué nos puedes decir de toda esta historia que te ha tocado vivir?
-Un mes después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, el 22 de agosto de 1979, por primera vez logramos formar un sindicato en una empresa embotelladora, en este caso en Embotelladora Milca, que poseía la franquicia para producir Coca Cola en Nicaragua.
Le dimos el nombre de Sindicato Chávez-Blandino en memoria de seis compañeros que fueron asesinados por la Guardia Nacional del dictador Somoza, y fue hasta 1990 que nos convertimos en el Sindicato Único de Trabajadores (SUT).
En 1997 Embotelladora Milca fue adquirida por Panamerican Beverages (Panamco), y en 2002 pasó a manos de Coca Cola FEMSA.
Pero lo más importante de toda esta historia es que, durante 34 años, en un país como Nicaragua muy complejo para las organizaciones sindicales, hemos logrado garantizar la estabilidad y el crecimiento del Sindicato.
-¿Cuáles han sido los avances que ha logrado el SUT en más de tres décadas?
-Hemos avanzado mucho en cuanto a la capacidad de organización interna, y en la formación y capacitación de nuevos cuadros.
Esto es fundamental para poder garantizar el futuro de nuestra organización y el respeto de los derechos laborales y sindicales de todos los trabajadores.
También debemos reconocer que, durante los últimos dos años, hemos logrado un buen nivel de comunicación y de negociación con la empresa, en cuanto al mejoramiento de las condiciones salariales, de seguridad y laborales en general.
En este sentido, en mayo de 2014 estaremos revisando nuestro Convenio Colectivo, el cual para nosotros es la herramienta fundamental que nos da el punto de equilibrio y que garantiza la estabilidad laboral dentro de la empresa.
Crear un sindicato es relativamente fácil, lo que resulta complicado es consolidarlo y hacerlo crecer. Esto es el principal logro de estos 34 años.
-¿Cuáles son los principales desafíos para los próximos años?
-El reto más grande que tenemos es eliminar la tercerización, un fenómeno que cada día toma más fuerza en nuestro país, socavando la estabilidad laboral.
Ya hemos venido trabajando ese tema con Coca Cola FEMSA y en la medida que la planta se va modernizando, estamos logrando disminuir esta plaga. Para este año, por ejemplo, ya hemos acordado que 20 trabajadores tercerizados del área de Producción, serán contratados como personal fijo.
El otro reto es seguir manteniendo una relación de respeto recíproco con la patronal, y continuar el trabajo de formación, capacitación y profesionalización de nuevos cuadros de relevo, para que sean los dirigentes del futuro.
-¿Cómo evalúas la relación con organizaciones internacionales amigas como la Rel-UITA y la FELATRAC?
-Ha sido muy importante y nuestra evaluación es muy positiva. Sentimos que siempre están pendientes de nosotros, que nos acompañan y que nos respaldan y se movilizan de inmediato cuando necesitamos del apoyo internacional.
La posibilidad de estar presente como sindicato en eventos internacionales, de intercambiar experiencias con otras organizaciones a nivel regional y continental, y poder elevar nuestras demandas al más alto nivel, es para nosotros fundamental.
-Un mes después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, el 22 de agosto de 1979, por primera vez logramos formar un sindicato en una empresa embotelladora, en este caso en Embotelladora Milca, que poseía la franquicia para producir Coca Cola en Nicaragua.
Le dimos el nombre de Sindicato Chávez-Blandino en memoria de seis compañeros que fueron asesinados por la Guardia Nacional del dictador Somoza, y fue hasta 1990 que nos convertimos en el Sindicato Único de Trabajadores (SUT).
En 1997 Embotelladora Milca fue adquirida por Panamerican Beverages (Panamco), y en 2002 pasó a manos de Coca Cola FEMSA.
Pero lo más importante de toda esta historia es que, durante 34 años, en un país como Nicaragua muy complejo para las organizaciones sindicales, hemos logrado garantizar la estabilidad y el crecimiento del Sindicato.
-¿Cuáles han sido los avances que ha logrado el SUT en más de tres décadas?
-Hemos avanzado mucho en cuanto a la capacidad de organización interna, y en la formación y capacitación de nuevos cuadros.
Esto es fundamental para poder garantizar el futuro de nuestra organización y el respeto de los derechos laborales y sindicales de todos los trabajadores.
También debemos reconocer que, durante los últimos dos años, hemos logrado un buen nivel de comunicación y de negociación con la empresa, en cuanto al mejoramiento de las condiciones salariales, de seguridad y laborales en general.
En este sentido, en mayo de 2014 estaremos revisando nuestro Convenio Colectivo, el cual para nosotros es la herramienta fundamental que nos da el punto de equilibrio y que garantiza la estabilidad laboral dentro de la empresa.
Crear un sindicato es relativamente fácil, lo que resulta complicado es consolidarlo y hacerlo crecer. Esto es el principal logro de estos 34 años.
-¿Cuáles son los principales desafíos para los próximos años?
-El reto más grande que tenemos es eliminar la tercerización, un fenómeno que cada día toma más fuerza en nuestro país, socavando la estabilidad laboral.
Ya hemos venido trabajando ese tema con Coca Cola FEMSA y en la medida que la planta se va modernizando, estamos logrando disminuir esta plaga. Para este año, por ejemplo, ya hemos acordado que 20 trabajadores tercerizados del área de Producción, serán contratados como personal fijo.
El otro reto es seguir manteniendo una relación de respeto recíproco con la patronal, y continuar el trabajo de formación, capacitación y profesionalización de nuevos cuadros de relevo, para que sean los dirigentes del futuro.
-¿Cómo evalúas la relación con organizaciones internacionales amigas como la Rel-UITA y la FELATRAC?
-Ha sido muy importante y nuestra evaluación es muy positiva. Sentimos que siempre están pendientes de nosotros, que nos acompañan y que nos respaldan y se movilizan de inmediato cuando necesitamos del apoyo internacional.
La posibilidad de estar presente como sindicato en eventos internacionales, de intercambiar experiencias con otras organizaciones a nivel regional y continental, y poder elevar nuestras demandas al más alto nivel, es para nosotros fundamental.
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