Wendy Elizabeth Ávila murió el 27 de septiembre de 2009, tenía 24 años de edad, estudiante de la carrera de Derecho, integrante de la motorizada de la Resistencia, murió por exposición excesiva a los gases lacrimógenos que lanzaron polícias y militares aquel 22 de septiembre del 2009, día del brutal desalojo en la Embajada de Brasil, donde se había refugiado el presidente constitucional Manuel Zelaya.
La madre de Wendy dijo: "Ella nació un 28 de junio, era hija de la Resistencia".
La madre de Wendy dijo: "Ella nació un 28 de junio, era hija de la Resistencia".
Esto es lo que el corresponsal de la Rel-UITA en Honduras escribió aquel día:
"Lo que estamos viendo es la intención del gobierno de facto de crear un cerco mediático para que no se sepa lo que va a pasar el lunes 28 y el martes 29 en Honduras –denunció Andrés Pavón, Presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos de Honduras (CODEH)–.
Tienen planificada una gran represión y pretenden perseguir a los manifestantes, detener a todos y seguir matando. Pretenden que los informes en materia de derechos humanos no sean registrados por organizaciones internacionales como la OEA o la CIDH.
Ya tenemos a 15 personas con calificación de muerte por motivos políticos, lo que constituyen otros tantos delitos de lesa humanidad, como es el caso de la muchacha que murió a causa de los gases lacrimógenos que la Policía lanzó el día del desalojo rfente a la embajada de Brasil –concluyó Pavón.
Wendy Elizabeth Ávila, de 24 años, murió la noche entre el 26 y 27 de septiembre a causa de complicaciones respiratorias después de varios días de agonía. Su cuerpo fue velado por miles de personas en las instalaciones del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS).
Derechos individuales y colectivos en cero
Como otra medida represiva, el gobierno de facto emitió un Decreto Ejecutivo con el que se restringen por un plazo 45 días las garantías constitucionales del pueblo hondureño, y en cadena nacional dio a conocer que “Queda prohibida toda reunión pública no autorizada por las autoridades policiales o militares”, dándoles facultad a estas fuerzas represivas para disolverlas con la fuerza.
Prevé también la prohibición de “Emitir publicaciones por cualquier medio hablado, escrito o televisado que ofendan la dignidad humana, a los funcionarios públicos o atenten contra la ley y las resoluciones gubernamentales, o de cualquier modo atenten contra la paz y el orden público”.
La Resistencia responde
Durante una masiva asamblea del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado, el dirigente sindical y miembro de la conducción colegiada de esta organización, Juan Barahona, instó a la gente a no tener miedo y seguir con la lucha.
“Vamos a continuar aún bajo las balas, el humo y las botas. Nos levantaremos y nos liberaremos de esta dictadura, porque hay que derrotarla –dijo Barahona ante una audiencia enardecida y el ataúd de Wendy Elizabeth Ávila–.
No pueden ser ellos más fuertes de un pueblo que lucha con coraje y dignidad. Por eso no podemos retroceder en esta lucha, porque hoy es Patria o Muerte. Porque es una lucha de dignidad donde exponemos lo más valioso que es la vida. Porque la sangre de los mártires hoy se convierte en semilla de libertad”, concluyó.
Tienen planificada una gran represión y pretenden perseguir a los manifestantes, detener a todos y seguir matando. Pretenden que los informes en materia de derechos humanos no sean registrados por organizaciones internacionales como la OEA o la CIDH.
Ya tenemos a 15 personas con calificación de muerte por motivos políticos, lo que constituyen otros tantos delitos de lesa humanidad, como es el caso de la muchacha que murió a causa de los gases lacrimógenos que la Policía lanzó el día del desalojo rfente a la embajada de Brasil –concluyó Pavón.
Wendy Elizabeth Ávila, de 24 años, murió la noche entre el 26 y 27 de septiembre a causa de complicaciones respiratorias después de varios días de agonía. Su cuerpo fue velado por miles de personas en las instalaciones del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS).
Derechos individuales y colectivos en cero
Como otra medida represiva, el gobierno de facto emitió un Decreto Ejecutivo con el que se restringen por un plazo 45 días las garantías constitucionales del pueblo hondureño, y en cadena nacional dio a conocer que “Queda prohibida toda reunión pública no autorizada por las autoridades policiales o militares”, dándoles facultad a estas fuerzas represivas para disolverlas con la fuerza.
Prevé también la prohibición de “Emitir publicaciones por cualquier medio hablado, escrito o televisado que ofendan la dignidad humana, a los funcionarios públicos o atenten contra la ley y las resoluciones gubernamentales, o de cualquier modo atenten contra la paz y el orden público”.
La Resistencia responde
Durante una masiva asamblea del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado, el dirigente sindical y miembro de la conducción colegiada de esta organización, Juan Barahona, instó a la gente a no tener miedo y seguir con la lucha.
“Vamos a continuar aún bajo las balas, el humo y las botas. Nos levantaremos y nos liberaremos de esta dictadura, porque hay que derrotarla –dijo Barahona ante una audiencia enardecida y el ataúd de Wendy Elizabeth Ávila–.
No pueden ser ellos más fuertes de un pueblo que lucha con coraje y dignidad. Por eso no podemos retroceder en esta lucha, porque hoy es Patria o Muerte. Porque es una lucha de dignidad donde exponemos lo más valioso que es la vida. Porque la sangre de los mártires hoy se convierte en semilla de libertad”, concluyó.
(nota completa Rel-UITA)
Fotos G. Trucchi | Rel-UITA |
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