Por STIBYS | LINyM
Honduras es bella por naturaleza; con un pueblo empobrecido por la
explotación del capital, atrasada y dependiente, inestable
institucionalmente, con gobiernos teñidos por la corrupción y condenados
por atentar contra la vida y los Derechos Humanos, con altos niveles de
criminalidad y tráfico de drogas e, HISTÓRICAMENTE HONDURAS, HA SIDO
MOROSA.
Pero nunca el pago de las deudas tendrá tan alto costo político,
económico, social y de soberanía, como el que nos traerá la aun no
sancionada Ley de "PROMOCION DEL DESARROLLO Y RECONVERSION DE DEUDA
INTERNA, orientada a la reconversión de la deuda interna que afecta
gravemente la situación fiscal y financiera del Estado".
Ese Decreto establece: que "para resolver esos graves problemas fiscales" y no teniendo el valor para hacer que el gran capital pague impuestos y el valor para rescatar los recursos naturales y servicios públicos privatizados, el Congreso ha descubierto que el Estado de Honduras goza de una riqueza extraordinaria en recursos naturales, instalaciones, obras físicas y otras riquezas capaces de generar ingresos al Estado que actualmente están ociosas.
Esas riquezas son consideradas ociosas, porque no están generando ganancias para el capital nacional y transnacional: gringo, chino, europeo, etc., por tanto serán escrituradas para poder cederlas a los capitalistas en usufructuo, par que las exploten por muchas décadas y le pasen algunas migajas al Estado para pagar deuda interna, que junto a la deuda externa después del golpe de Estado, se disparó a niveles nunca vistos y hoy tiene colapsadas las finanzas públicas, AL PAÍS NUEVAMENTE EN MORA, desacreditado internacionalmente y no sujeto a crédito.
Se repite la vergonzosa historia del siglo antepasado y pasado cuando la deuda, del ferrocarril inter oceánico que nunca se construyó, la pagamos en 86 años y cuando la deuda impagable originada en la corrupción de empresarios y políticos, en la décadas de los años setentas y ochentas le sirvió al imperio gringo, para chantajearnos e imponernos a cambio de más préstamos, el modelo neoliberal que hoy sufrimos.
El problema del Estado para no cumplir con las funciones de un Estado moderno, no solo está dado por la deuda interna y externa. El problema central es, el ACHICAMIENTO DEL ESTADO a que lo han sometido los ajustes neoliberales en los últimos 25 años. Privatizaron recursos naturales y servicios públicos: telecomunicaciones, energía eléctrica, agua, puertos, lotería, aeropuertos, etc., de los cuales el Estado recibía transferencias millonarias. Pero también ha sido grave el rebajar o eliminar impuestos al gran capital; la corrupción generalizada; y la criminalización de la protesta y la lucha por la vida, por la defensa de los bienes comunes, los derechos humanos, sociales, y políticos del pueblo.
Pero el traspasar esas propiedades a los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, ha significado quitar poder al Estado y traspasárselo a los grandes empresarios, que como sirvientes del imperio gringo continúan poniendo y quitando gobiernos, cuando sienten amenazados sus intereses presentes y futuros.
Mientras no se reviertan esas medidas neoliberales, los poderosos continuarán acumulando poder hasta para aliarse con el crimen organizado, tener al Estado colapsado, a los políticos corruptos a su servicio, una mayor intervención del imperio y nuevos ajustes estructurales que son paquetazos para el pueblo hondureño.
Por todo lo anterior el STIBYS exige no solo se VETE esa ley de "PROMOCION DEL DESARROLLO Y RECONVERSION DE DEUDA INTERNA"; y, que los hondureños (as) sigamos luchando por la refundación del Estado, para que este sirva a los intereses públicos o generales del pueblo hondureño y no como el actual Estado, que solo sirve a los intereses particulares del gran capital, al crimen organizado y al imperio.
¿Cómo el Estado puede defender los intereses generales del pueblo, si quienes lo controlan representan a la empresa privada? Esa no es Democracia y el STIBYS lucha por ella.
Ese Decreto establece: que "para resolver esos graves problemas fiscales" y no teniendo el valor para hacer que el gran capital pague impuestos y el valor para rescatar los recursos naturales y servicios públicos privatizados, el Congreso ha descubierto que el Estado de Honduras goza de una riqueza extraordinaria en recursos naturales, instalaciones, obras físicas y otras riquezas capaces de generar ingresos al Estado que actualmente están ociosas.
Esas riquezas son consideradas ociosas, porque no están generando ganancias para el capital nacional y transnacional: gringo, chino, europeo, etc., por tanto serán escrituradas para poder cederlas a los capitalistas en usufructuo, par que las exploten por muchas décadas y le pasen algunas migajas al Estado para pagar deuda interna, que junto a la deuda externa después del golpe de Estado, se disparó a niveles nunca vistos y hoy tiene colapsadas las finanzas públicas, AL PAÍS NUEVAMENTE EN MORA, desacreditado internacionalmente y no sujeto a crédito.
Se repite la vergonzosa historia del siglo antepasado y pasado cuando la deuda, del ferrocarril inter oceánico que nunca se construyó, la pagamos en 86 años y cuando la deuda impagable originada en la corrupción de empresarios y políticos, en la décadas de los años setentas y ochentas le sirvió al imperio gringo, para chantajearnos e imponernos a cambio de más préstamos, el modelo neoliberal que hoy sufrimos.
El problema del Estado para no cumplir con las funciones de un Estado moderno, no solo está dado por la deuda interna y externa. El problema central es, el ACHICAMIENTO DEL ESTADO a que lo han sometido los ajustes neoliberales en los últimos 25 años. Privatizaron recursos naturales y servicios públicos: telecomunicaciones, energía eléctrica, agua, puertos, lotería, aeropuertos, etc., de los cuales el Estado recibía transferencias millonarias. Pero también ha sido grave el rebajar o eliminar impuestos al gran capital; la corrupción generalizada; y la criminalización de la protesta y la lucha por la vida, por la defensa de los bienes comunes, los derechos humanos, sociales, y políticos del pueblo.
Pero el traspasar esas propiedades a los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, ha significado quitar poder al Estado y traspasárselo a los grandes empresarios, que como sirvientes del imperio gringo continúan poniendo y quitando gobiernos, cuando sienten amenazados sus intereses presentes y futuros.
Mientras no se reviertan esas medidas neoliberales, los poderosos continuarán acumulando poder hasta para aliarse con el crimen organizado, tener al Estado colapsado, a los políticos corruptos a su servicio, una mayor intervención del imperio y nuevos ajustes estructurales que son paquetazos para el pueblo hondureño.
Por todo lo anterior el STIBYS exige no solo se VETE esa ley de "PROMOCION DEL DESARROLLO Y RECONVERSION DE DEUDA INTERNA"; y, que los hondureños (as) sigamos luchando por la refundación del Estado, para que este sirva a los intereses públicos o generales del pueblo hondureño y no como el actual Estado, que solo sirve a los intereses particulares del gran capital, al crimen organizado y al imperio.
¿Cómo el Estado puede defender los intereses generales del pueblo, si quienes lo controlan representan a la empresa privada? Esa no es Democracia y el STIBYS lucha por ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios que contienen vulgaridades o elementos de violencia verbal