defensoresenlinea.com |
Por Marvin Palacios | Defensores en Línea
El Secretario General del Muca, Yoni Rivas dijo a defensoresenlinea.com que la situación sigue siendo muy preocupante en el Bajo Aguán, considerando que existe un monitoreo permanente de parte de policías, militares y sicarios que siguen de cerca las diligencias de trabajo que emprenden los dirigentes campesinos y que desarrollan en varias ciudades del país.
“Hay un monitoreo permanente y esto lo están desarrollando algunos policías y militares infiltrados que están siendo pagados por el terrateniente (se refiere a Miguel Facussé) y hemos detectado que en cada operativo existen uno o dos policías o militares que están desarrollando un trabajo de persecución hacia nosotros”, sostuvo Rivas.
Uno de los hechos más recientes se registró el pasado lunes 11 de marzo cuando Yoni Rivas, Juan Chinchilla, Vitalino Alvarez y el conductor Leonel Cruz se desplazaban en su vehículo desde el Bajo Aguán con destino hacia la ciudad de Siguatepeque.
Los dirigentes notaron que en cada uno de los retenes policiales ubicados en varios puntos desde Tocoa hasta La Ceiba, fueron requeridos por las autoridades con el fin de constatar que en efecto ellos se movilizaban desde el Aguán.
“Cuando estábamos a la altura de La Masica, (departamento de Atlántida) nos pidieron que bajáramos los vidrios del vehículo y un policía expresó:…ellos son…ahí van…., esto nos causó mucho temor y estábamos preocupados porque creíamos que no íbamos a llegar a Siguatepeque en donde tendríamos una reunión al día siguiente”, narró Rivas.
Al reanudar la marcha y pasar por la comunidad de San Juan Pueblo, la comitiva campesina se encontró con otro retén ubicado a pocos metros de cruzar el puente de la comunidad. Ahí nuevamente los policías les solicitaron que bajaran los vidrios del automóvil y luego les pidieron que se estacionaran a un lado de la carretera, para posteriormente realizar un registro minucioso del automotor y de las pertenencias de los dirigentes.
“Nos pidieron las cédulas de identidad y creemos que es un enorme control que están teniendo sobre la forma en que nosotros nos estamos movilizando y volvimos a sentir temor porque en el sector de Leán, ahí es un valle en donde Miguel Facussé ha acaparado mucha tierra y tiene también grupos de sicarios, por lo que nos ubicamos en el hotel Génesis en la salida a San Juan Pueblo”, describió Rivas.
Sicarios operan en El Aguán
Añadió que se quedaron ahí, pero “pudimos confirmar que había algo preparado esa noche para nosotros, porque a eso de las 3:30 de la mañana que es la hora cuando pasa un bus que viene de Tocoa hacia Tegucigalpa, nosotros salimos a la carretera a esperar el autobús quedándose el compañero Leonel Cruz, conductor de nuestro vehículo en el hotel y salimos junto con Vitalino Alvarez y Juan Chincilla para abordar la unidad”, explicó el dirigente.
En el momento cuando ellos esperaban el bus, llegó al hotel un vehículo pick up en el que se transportaban varios hombres fuertemente armados, los individuos se bajaron del vehículo, se dirigieron a la recepción del hotel y preguntaron al encargado, quien les informó que 3 de los dirigentes campesinos había abordado una unidad del transporte interurbano.
“En ese momento cuando les dan la información a ellos de que nosotros estábamos saliendo del hotel, retrocedieron y tomaron rumbo hacia Tegucigalpa, pero nosotros ya habíamos abordado el bus y eso fue lo que nos salvó la vida; minutos después nos comunicamos con el compañero Leonel Cruz para preguntarle a qué habían llegado a las 3:30 de la mañana aquellos hombres, Leonel nos informó que el recepcionista le dijo que los individuos le preguntaron si ahí se encontraban las personas que se conducían en una troka (un pick up azul), que era en la que nosotros andábamos, el recepcionista atemorizado les informó que tres estaban saliendo de camino”, comentó Rivas.
Rivas recalcó que no le cabe la menor duda que toda la noche los habrían estado esperando en la zona de Leán para ejecutar una emboscada, pero que la decisión tomada en horas de la madrugada del martes 12 de marzo de abordar un autobús, les había salvado la vida.
“Eso fue lo que nos pudo seguir permitiendo hasta hoy poder seguir denunciando esta persecución y esta campaña de desprestigio incluso que tiene el coronel Alfaro (comandante de la Fuerza de Tarea Xatruch III) en el Aguán y en todo el país, para que cuando nos asesinen ni la base campesina, ni la sociedad hondureña, puedan levantar la voz cuando seamos asesinados.
Yoni Rivas fue acompañado para rendir testimonio al Cofadeh, por el vocero del MUCA, Vitalino Alvarez y la periodista Karla Zelaya, encargada del área de comunicaciones del movimiento campesino.
Uno de los hechos más recientes se registró el pasado lunes 11 de marzo cuando Yoni Rivas, Juan Chinchilla, Vitalino Alvarez y el conductor Leonel Cruz se desplazaban en su vehículo desde el Bajo Aguán con destino hacia la ciudad de Siguatepeque.
Los dirigentes notaron que en cada uno de los retenes policiales ubicados en varios puntos desde Tocoa hasta La Ceiba, fueron requeridos por las autoridades con el fin de constatar que en efecto ellos se movilizaban desde el Aguán.
“Cuando estábamos a la altura de La Masica, (departamento de Atlántida) nos pidieron que bajáramos los vidrios del vehículo y un policía expresó:…ellos son…ahí van…., esto nos causó mucho temor y estábamos preocupados porque creíamos que no íbamos a llegar a Siguatepeque en donde tendríamos una reunión al día siguiente”, narró Rivas.
Al reanudar la marcha y pasar por la comunidad de San Juan Pueblo, la comitiva campesina se encontró con otro retén ubicado a pocos metros de cruzar el puente de la comunidad. Ahí nuevamente los policías les solicitaron que bajaran los vidrios del automóvil y luego les pidieron que se estacionaran a un lado de la carretera, para posteriormente realizar un registro minucioso del automotor y de las pertenencias de los dirigentes.
“Nos pidieron las cédulas de identidad y creemos que es un enorme control que están teniendo sobre la forma en que nosotros nos estamos movilizando y volvimos a sentir temor porque en el sector de Leán, ahí es un valle en donde Miguel Facussé ha acaparado mucha tierra y tiene también grupos de sicarios, por lo que nos ubicamos en el hotel Génesis en la salida a San Juan Pueblo”, describió Rivas.
Sicarios operan en El Aguán
Añadió que se quedaron ahí, pero “pudimos confirmar que había algo preparado esa noche para nosotros, porque a eso de las 3:30 de la mañana que es la hora cuando pasa un bus que viene de Tocoa hacia Tegucigalpa, nosotros salimos a la carretera a esperar el autobús quedándose el compañero Leonel Cruz, conductor de nuestro vehículo en el hotel y salimos junto con Vitalino Alvarez y Juan Chincilla para abordar la unidad”, explicó el dirigente.
En el momento cuando ellos esperaban el bus, llegó al hotel un vehículo pick up en el que se transportaban varios hombres fuertemente armados, los individuos se bajaron del vehículo, se dirigieron a la recepción del hotel y preguntaron al encargado, quien les informó que 3 de los dirigentes campesinos había abordado una unidad del transporte interurbano.
“En ese momento cuando les dan la información a ellos de que nosotros estábamos saliendo del hotel, retrocedieron y tomaron rumbo hacia Tegucigalpa, pero nosotros ya habíamos abordado el bus y eso fue lo que nos salvó la vida; minutos después nos comunicamos con el compañero Leonel Cruz para preguntarle a qué habían llegado a las 3:30 de la mañana aquellos hombres, Leonel nos informó que el recepcionista le dijo que los individuos le preguntaron si ahí se encontraban las personas que se conducían en una troka (un pick up azul), que era en la que nosotros andábamos, el recepcionista atemorizado les informó que tres estaban saliendo de camino”, comentó Rivas.
Rivas recalcó que no le cabe la menor duda que toda la noche los habrían estado esperando en la zona de Leán para ejecutar una emboscada, pero que la decisión tomada en horas de la madrugada del martes 12 de marzo de abordar un autobús, les había salvado la vida.
“Eso fue lo que nos pudo seguir permitiendo hasta hoy poder seguir denunciando esta persecución y esta campaña de desprestigio incluso que tiene el coronel Alfaro (comandante de la Fuerza de Tarea Xatruch III) en el Aguán y en todo el país, para que cuando nos asesinen ni la base campesina, ni la sociedad hondureña, puedan levantar la voz cuando seamos asesinados.
Yoni Rivas fue acompañado para rendir testimonio al Cofadeh, por el vocero del MUCA, Vitalino Alvarez y la periodista Karla Zelaya, encargada del área de comunicaciones del movimiento campesino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios que contienen vulgaridades o elementos de violencia verbal