Foto G. Trucchi | Rel-UITA |
Por Giorgio Trucchi | Rel-UITA
Este 28 de febrero, en
Bogotá, se llevará a cabo una nueva reunión tripartita, cuyo resultado
podría determinar el futuro de las relaciones obrero-patronales en el
ingenio La Cabaña y el posible inicio de un paro laboral indefinido de
los corteros afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Industria Agropecuaria (SINTRAINAGRO).
La decisión de iniciar un paro se debe, esencialmente, a la burda intransigencia de la patronal de respetar y cumplir la legislación laboral vigente, así como los Convenios y Tratados internacionales firmados y ratificados por Colombia, en lo que se refiere a la formalización del trabajo, el cese de la represión y persecución sindical y el respeto del derecho de sindicalización y de negociación colectiva.
“Por ley, los trabajadores misionales, entre ellos nosotros los corteros, debemos gozar de contratación directa y a término indefinido con la empresa, acabando de tajo con los contratistas y la tercerización de la fuerza laboral.
Asimismo, hay que respetar el derecho que tenemos de constituir sindicatos, impulsar la negociación colectiva y tener estabilidad laboral.
Lamentablemente, el ingenio La Cabaña no sólo no ha querido respetar las leyes, sino que ha lanzado una brutal ofensiva contra quienes se atreven a afiliarse al Sindicato”, dijo a La Rel, Johnson Torres, vicepresidente de la Seccional Florida del Departamento del Azúcar del SINTRAINAGRO.
En efecto, el contenido injurioso e incitador de la violencia, contra el SINTRAINAGRO, de las pancartas que adornan los portones de la entrada principal del ingenio La Cabaña, da una idea muy clara de la actitud retrógrada y medieval de los que mueven los hilos de la empresa.
“Los trabajadores viven humillados, sin el derecho a levantar una voz de protesta por el temor a perder el empleo, son despedidos sólo por el hecho de querer organizarse sindicalmente, trabajando sin horario hasta enfermarse. ¡Esto es esclavitud!”, señaló Fabio Montenegro, secretario general de la Seccional Florida.
De acuerdo con una denuncia pública hecha por las 7 seccionales de SINTRAINAGRO en la cuenca del río Cauca, en diciembre pasado, el señor Oscar Mora, jefe de Relaciones Industriales de La Cabaña, impulsó una desafiliación masiva del sindicato, “exigiéndoles a los contratistas que solo les dieran trabajo a quienes firmaran una renuncia al SINTRAINAGRO”, se lee en la denuncia.
Los contratistas llegaron al punto de llamar a las esposas de los corteros, para que convencieran a sus maridos que dejaran al sindicato, “so pena de quedarse sin contrato de trabajo”.
Para Norman Quintana, fiscal de la seccional Florida del SINTRAINAGRO, esta situación de fragrante violación a los derechos laborales y sindicales se ha ido profundizando también por la actitud displicente de las autoridades laborales.
“El gobierno no ha mostrado firmeza para hacer cumplir las leyes, y la empresa ha aprovechado esa falta de beligerancia para agredir a los trabajadores organizados y violentar reiteradamente la legislación laboral”, explicó Quintana.
Pese a las grandes dificultades y a las constantes amenazas, los trabajadores quedarán atentos a lo que pueda pasar durante la reunión tripartita de este 28 de febrero, esperanzados en que se abra una oportunidad de diálogo, pero listos para iniciar el paro de labores.
“Estamos organizados y firmes en nuestras convicciones. A pesar de la represión, no se ha desafiliado tan siquiera un trabajador, y la gente de los pueblos está con nosotros y nos va a respaldar”, concluyó Montenegro.
Fuente: Rel-UITA
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