jueves, 8 de noviembre de 2012

Costa Rica: Comisión de Bioseguridad pospone decisión sobre maíces de Monsanto

Federación Ecologista
Movilización reafirma defensa y promoción de variedades autóctonas

Por Giorgio Trucchi - Rel-UITA


La Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) de Costa Rica decidió posponer hasta el 3 de diciembre su decisión sobre la solicitud presentada por D&PL Semillas Ltda, subsidiaria de la compañía Delta & Pine Land (Monsanto), para sembrar 15 hectáreas de los maíces transgénicos MON-88017, MON-603 y MON-89034. Semillas del Trópico SA no pudo completar los trámites de su solicitud.


Una nutrida movilización de activistas de organizaciones ecologistas llegó hasta las instalaciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), donde se reúne la CTNBio.

Durante la actividad, se dio lectura a una carta abierta dirigida a los miembros de la Comisión, en la que se rechaza tajantemente “la autorización para la siembra de cualquier tipo de maíz transgénico en Costa Rica”, aún más si se trata del MON-603.

Un reciente estudio conducido por el biólogo francés Gilles Eric Seralini demostró que las ratas alimentadas con ese tipo de maíz transgénico, patentado por Monsanto, murieron prematuramente y tuvieron una frecuencia de tumores del 60-70 por ciento, frente a un 20-30 por ciento del grupo al que no se le proporcionó ese alimento.

“En varios países europeos se han prohibido diversos maíces de Monsanto. Obviar estos hechos es imprudente, sobre todo si lo que se compromete es la bioseguridad nacional.

Hacemos un vehemente llamado a la CTNBio para que evite una decisión precipitada. Sembrar maíz transgénico en el centro de origen mesoamericano es un acto de agresión corporativa que desemboca en la pérdida de nuestra diversidad y nuestro patrimonio agrícola cultural”, alerta el documento.

Las organizaciones ecologistas señalaron también la actitud hostil mostrada hasta el momento por el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), así como por D&PL Semillas Ltda (Monsanto).

“La SFE cometió una grave vulneración al debido proceso, al no incluir en las carpetas de los miembros de la Comisión todos los documentos que presentamos juntos con la Universidad de Costa Rica, el Ministerio de la Cultura y otras organizaciones.

Finalmente tuve que entregarlos personalmente, solicitando a los miembros que los leyeran y estudiaran”, dijo a Sirel, Fabián Pacheco, representante del sector ecologista ante la CTNBio.

Pacheco explicó también que la subsidiaria de Delta & Pine Land presentó una recusación, para que la Federación Ecologista no tuviera acceso a los documentos técnicos que entregó a los demás miembros de la CTNBio.

“De esta manera, Monsanto está denegándonos el derecho de poder estudiar dicha información”, señaló.

En la carta abierta, las organizaciones ecologistas aseguran que “la coexistencia entre el maíz transgénico y el maíz nativo es imposible. Múltiples experiencias han demostrado que la contaminación transgénica en el maíz es tan solo un asunto de tiempo.

Autorizar la introducción de cultivos transgénicos de subsidiarias de Monsanto tendrá un impacto muy negativo sobre la diversidad agrícola, quizás irreparable.

En materia de bioseguridad les pregunto entonces: ¿Para quién están regulando y trabajando? ¿Para proteger a los pueblos y a la agro biodiversidad nacional o para quienes patentan la vida del planeta?”, preguntan las organizaciones.

Finalmente, el sector ecologista, en vista de la decisión que el CTNBio deberá tomar el 3 de diciembre próximo, exigió que se aplique el principio precautorio "in dubio pro natura”, un principio acogido en el Protocolo de Cartagena y en la Declaración de Río.
 
Fuente: Rel-UITA


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