Violación a los derechos humanos, impunidad y criminalización de la lucha agraria
Por Giorgio Trucchi - Rel -UITA
El vídeo-documental “Bajo Aguán: Grito por la Tierra”, producido por ALBA SUD y la Rel-UITA, con la colaboración de WRM y FIAN Internacional, fue presentado este 23 de octubre en Buenos Aires, Argentina, ante las y los delegados del Grupo Profesional de Trabajadores de la Agricultura (GPTA) de la UITA, provenientes de África, América Latina y Europa.
El vídeo-documental “Bajo Aguán: Grito por la Tierra”, producido por ALBA SUD y la Rel-UITA, con la colaboración de WRM y FIAN Internacional, fue presentado este 23 de octubre en Buenos Aires, Argentina, ante las y los delegados del Grupo Profesional de Trabajadores de la Agricultura (GPTA) de la UITA, provenientes de África, América Latina y Europa.
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La zona del Bajo Aguán, al noreste de Honduras, vive sumida en un conflicto provocado por la falta de acceso del campesinado a la tierra, su concentración en manos de unos pocos terratenientes y la expansión desmedida de las plantaciones de palma africana.
Tras el golpe de Estado de 2009, el conflicto se ha agudizado y la represión contra el movimiento campesino se ha extendido en un estado de total impunidad.
“Es inaceptable que en el siglo veintiuno estemos viendo situaciones tan aberrantes de falta de acceso a la tierra y violencia contra el campesinado. Los grandes terratenientes siguen acaparando la tierra, explotando a los trabajadores y trabajadoras, ante la ausencia total de institucionalidad”, dijo Delia García, secretaria del sector agrario y manipulado hortofrutícola de la Federación de Industria y de los Trabajadores Agrarios (FITAG-UGT) de España.
Para la dirigente obrera, las organizaciones sindicales del mundo no pueden taparse los ojos ante tanta violencia. “Debemos unirnos, coordinarnos y llevar adelante acciones, para que esta situación sea visible y se detenga la represión”, manifestó García.
Germán González, secretario general de la Unión de Trabajadores Rurales y Afines del Sur del País (UTRASURPA) y miembro del Comité Uruguayo de Solidaridad con el Pueblo de Honduras, consideró que el video “cuenta una realidad que se ha tratado de invisibilizar y contribuye a desenmascarar los intentos de hacer creer al mundo que en Honduras ya todo está resuelto”.
Según él, hay que seguir trabajando, sensibilizando a la comunidad internacional, tratando de difundir lo que se pretende ocultar. En este sentido “el video es un instrumento muy importante para lograr este objetivo”, manifestó.
Para Ron Oswald, secretario general de la UITA, el esfuerzo de ALBA SUD y la Rel-UITA es una herramienta muy valiosa para visibilizar no sólo los ataques criminales contra las comunidades campesinas y la constante violación a sus derechos humanos, sino también su lucha incansable para la defensa de su derecho a tener acceso a la tierra.
“El video va a servir para promover la solidaridad y el acercamiento entre las organizaciones sociales, sindicales y populares europea y el movimiento campesino del Bajo Aguán, así como para ejercer más presión internacional para que cese todo tipo de violación a los derechos humanos e investigar las relaciones entre los terratenientes y productores palmeros hondureños y el capital transnacional”, dijo Oswald.
Además, consideró inaceptable el hecho de seguir implementando un modelo de producción basado en el monocultivo. “El resultado siempre es el mismo: la destrucción del medio ambiente, el desplazamiento de poblaciones y la violación de todo tipo de derecho laboral, sindical y humano. Debemos luchar contra un sistema que no es sostenible y que es peligroso para la tierra y la gente”, aseveró Oswald.
Por su lado, Sue Longley, coordinadora del GPTA, aseguró que “Bajo Aguán: Grito por la Tierra” es importante y muy impactante. “Revela, entre otros elementos, el acoso constante que sufren las mujeres trabajadoras y las condiciones inaceptables de trabajo. Este video nos va a permitir lanzar con mucha más contundencia una campaña para Honduras y contra la grave situación que a diario vive su población”, dijo.
Carolina Llanos, secretaria nacional de Igualdad de Oportunidades y Género de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), dijo estar impresionada por la realidad que viven miles de familias campesinas en el Bajo Aguán.
“Mirar los rostros de la gente, sus manos, sus expresiones; escuchar sus voces contando las atrocidades cometidas contra compañeros y compañeras trabajadoras; ver los cuerpos heridos y mutilados por los golpes y las balas, las miradas de las mujeres que son las que más sufren estas aberraciones, nos llena de tristeza, pero al mismo tiempo nos sensibiliza y nos da más fuerza para sumarnos al apoyo solidario y a la lucha de estos hermanos y hermanas hondureñas”, manifestó Llanos.
Durante la reunión del GPTA, Gerardo Iglesias, secretario regional de la UITA, informó que en el
Bajo Aguán 54 campesinos organizados han sido asesinado
"por la simple razón de exigir el acceso a la tierra y a una vida digna,
en medio de la expansión del cultivo de palma africana a gran escala”.
Iglesias explicó que con el vídeo-documental, la UITA y ALBA SUD pretenden contribuir a
levantar el velo de silencio sobre esta dramática situación.
Fuente: Rel-UITA
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