Por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
El pasado 17 de octubre,
Nicaragua se ha convertido en el primer país de Centroamérica y el Caribe y el
cuarto a nivel mundial que ratifica el Convenio 189 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), sobre
el trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos. El
decreto fue aprobado por unanimidad en la Asamblea Nacional, como parte de un
proceso nacional de dignificación del trabajo y restitución de derechos a la
población nicaragüense.
Además de cambiar el
termino
de “empleada domestica” por el de “asistente del hogar y la familia”, el
decreto prevé, entre otros, la reducción de la jornada laboral de 12 a 8 horas,
para equipararla al resto de trabajadores, el pago de
horas extra, el
derecho a recibir el salario mínimo, así como la obligatoriedad de un contrato
por escrito, el derecho a organizarse y el acceso a la seguridad social.
“El
eje central de nuestro accionar es la promoción, tutela y restitución al
trabajo digno. La ratificación del Convenio
189 es algo histórico y vamos a vigilar para que se cumpla”, dijo Jeannette Chávez, titular del Trabajo.
El Convenio 189 y sus
recomendaciones, que por primera vez en la historia fijan normas laborales
internacionales destinadas a mejorar las condiciones laborales de decenas de
millones de trabajadoras y trabajadores domésticos en el mundo, fueron
aprobadas el año pasado en el marco de la 100º Conferencia de la OIT.
“Para nosotras era imprescindible garantizar el ingreso masivo de este
sector a la Seguridad Social, reducir las extenuantes jornadas de trabajo, asegurar el pago
del salario mínimo y garantizar el acceso a la educación para las asistentes
del hogar. Con esta ratificación vamos camino a lograrlo”, dijo a Sirel, Maritza Espinales, miembro de la Comisión Laboral y presidenta del
Consejo Nacional del Trabajo.
Según datos no
oficiales, en Nicaragua existirían
alrededor de unas 280 mil asistentes del hogar y la familia. Solamente el 10
por ciento de ellas está afiliado al Seguro Social. Serían unas 80 mil las mujeres nicaragüenses
que desempeñan el mismo trabajo en la vecina Costa Rica, y que ahora gozarán de este importante resultado.
“Para Nicaragua, ratificar ese Convenio ha
sido un reto, porque significa concretar la restitución de derechos, plena y
real, para un sector tan importante y tan vulnerable al mismo tiempo”, dijo Espinales.
También para Andrea Morales, secretaria de la Mujer
de la Confederación Sindical de Trabajadores “José Benito Escobar” (CST-JBE), la ratificación del Convenio 189 no sólo fortalece el marco
jurídico existente, sino que da más instrumentos para atender al sector de las
asistentes del hogar. Además, es un ejemplo a seguir por el resto de países de la
región.
Morales reconoció la importancia del trabajo realizado en conjunto con las
autoridades laborales. “Ha sido un esfuerzo bipartito que ha dado resultados
muy importantes y al que ha participado todo el movimiento sindical. Hemos
informado, capacitado e involucrado tanto a la sociedad como a los tomadores de
decisiones. Es el resultado de todos y todas”, concluyó.
Con el Convenio
ratificado, los legisladores deberán ahora reformar la legislación laboral para
adaptarla a la nueva situación jurídica.
Fuente: Rel-UITA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios que contienen vulgaridades o elementos de violencia verbal